Compañia

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Es curioso como las cosas pueden terminar en un solo instante, o eso es lo que Lucifer pensaba al ver a Chloe frente a él, con una mirada llena de terror. No podía culparla, su verdadero rostro era todo menos que bonito, no intento acercarse con un batir de sus alas se marchó. Sabía que ella estaría bien.

Pasados los días intento acercarse a ella nuevamente pero no fue posible, estaba tan asustada de él, incluso Maze había llegado a buscarlo molesta porque la detective la había echado.

Fue así como comprendió que ella no podría aceptarlo, no en un tiempo tan corto. Ni siquiera tenía caso comparar lo sucedido con la doctora Linda, ella tardo casi un mes en aceptarlo nuevamente pero con la detective Decker parecía que todo sería más difícil. Incluso llego a pensar que todo estaba dentro de los planes de su padre, y se odio por haber permanecido a lado de ella, aun cuando sabía que su padre la había creado con el único propósito de manipularlo.

Así que tomo su decisión, renuncio al trabajo de asesor y volvió a centrarse en su club, Maze consiguió un nuevo departamento y aunque siguió con su trabajo de caza recompensas pasaba casi todo su tiempo en el LUX, de vez en cuando Ella y Dan pasaban a verlo e incluso le pedían ayuda en algunos casos pero su contacto con Chloe fue nulo, no la había vuelto a ver.

Ahora estaba ahí, sentado en la barra a medio día tomando un vaso de Whisky todo apuntaba a ser otro día aburrido sin la compañía de una persona demasiado valiosa e importante para él.

No fue hasta que el sonido de pisadas atrajo algo de su atención, sin embargo no volteo a ver al "invitado", solo siguió tomando su bebida.

-Lo siento pero ahorita el lugar está cerrado.

-¿Eres Lucifer Morningstar?

Lucifer solo suspiro antes de voltear y observo con curiosidad a su invitado.

-Es extraño que alguien como tu este aquí, supongo que lo que deseas no lo puedes obtener por medios normales, ¿o me equivoco Anthony Stark?

-Venía con la intención de pedir algo parecido a la justicia, después de enterarme que alguien me oculto un secreto.- tomo asiento mientras Lucifer le tendía un vaso y empezar a servirse algo de Whisky. – Pero durante mi camino aquí, me puse a pensar en toda la situación.- soltó una risa y observo su vaso. – Fue decepcionante darme cuenta que alguien que aprecio y he considerado importante en mi vida no fue capaz de confiar en mí.

-Oh, eso es lo desagradable de los humanos. Las mentiras, un hábito arraigado en lo más profundo de sus corazones, palabras dichas para lastimar, incluso cuando se dicen con la intención de proteger algo, son el acto más miserable y el más cruel.- dirigió su mirada a su vaso, mientras observaba su reflejo en la bebida. – Después de todo, las mentiras pueden quebrar a una persona dependiendo de la verdad que estén ocultando.

-¿Parece que has vivido algo como eso?

-En mi situación una persona que apreciaba, descubrió que todas las veces que le decía la verdad, no eran exactamente delirios míos, y ahora teme estar cerca de mí.

-¿Tan malo fue lo que le dijiste?

-Solo si decirle que soy el rey del infierno cuenta como algo malo.

Tony miro con asombro y escepticismo a su acompañante. – ¿Entonces eso de que eres el mismo rey del infierno no es una metáfora o algo parecido?

-Como dije, yo nunca miento.

-No es por defenderla pero supongo que la entiendo, a veces es difícil en creer en todo lo místico y esas cosas. Ni siquiera un hombre que afirme ser el diablo podría tomarse como creíble.

-Aun así, aquí estas. Creyendo en mi palabra y no dudando de ella.

-Bueno, eso es porque he tenido mi dosis de cosas raras en la vida. Quizás por eso no me es difícil creer en lo que me dices.

Ambos guardaron silencio por un momento pensando en todo lo que les había ocurrido, se acabaron el contenido de su vaso para luego servirse nuevamente.

-¿Entonces?- pregunto Lucifer, descubriendo que el silencio no le era de su agrado en ese momento y por alguna razón la compañía del hombre le agradaba. – ¿Piensas perdonar a esa persona importante para ti?

-No lo sé. Quisiera odiarlo supongo que eso sería más fácil.

Lucifer se rio entre dientes ante el comentario de su compañero. – No podrás odiarlo e incluso si lo haces, la cantidad de odio que tengas hacia él, seria diminuta comparado con el amor que le tengas.

-¿Alguien que amabas te traiciono?

-Michael mi hermano.

-¿El que te desterró?

-¿Irónico no? El ángel que me desterró era mí ser más amado, aún recuerdo como me desterró de la ciudad plateada y me lanzo al infierno, lo hizo sin dudar.

-¿Lo odias?

-No importa los milenios que hayan pasado... Solo...

-Es difícil amar a quien te traiciona, y más si es tu familia.

-¿Lo consideras tu familia?

-Es humillante, lo sé.

-No lo veo de esa manera.

-Había estado pensando en guardar silencio y esperar el momento en el que me diría la verdad, pero entre más lo pienso...

-Temes darte cuenta que el jamás te lo dirá.

Anthony bebió con rapidez el whisky y con algo más de fuerza golpeo el vaso contra la barra. – Después de decirme lo de tu hermano, entiendo que odiarlo no sería la solución. No tengo interés en enfrentarlo y que me mienta por su amigo, no soportaría otra mentira más de su parte. Quiero irme de ahí, pero a cualquier lugar a donde vaya es claro que ellos me seguirán con la intención de saber mis razones.

-Si estas tan preocupado. Quédate aquí conmigo.- Expreso, aunque se sentía sorprendido por la invitación que le daba al castaño, era gracioso darse cuenta que ofrecía esa invitación sin querer nada a cambio.

-¿A cambio de qué?

-De un poco de compañía para el diablo.- respondió con una sonrisa aunque más bien era una mueca, recordar a su hermano siempre era un tema que le dolía y mucho.

-Parece un buen trato, tienes buen alcohol, un excelente piano, y mi compañía no parece tan mala.- respondió Tony un poco más animado y con un tono de broma en su comentario.

-¿Tocas el piano?

-No soy tan malo con él.

-Muéstrame.

Ambos se dirigieron al piano que estaba al centro del lugar, tomaron asiento y Lucifer se permitió escuchar la melodía que el castaño tocaba, en ese momento cada uno olvido todo aquello que les causaba tristeza o dolor, disfrutando de la compañía mutua.

Es curioso como las cosas pueden terminar en un instante, Lucifer lo sabe bien, pero también sabe que cuando algo se termina, es porque habrá un nuevo comienzo. Chloe se fue y ese dolor permanecerá ahí por un largo tiempo, pero ahora tiene a Tony.

No sabe por cuánto tiempo, de lo único que está seguro. Es que mientras Anthony permanezca a su lado todo estará bien.

MorningStarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora