SOULMATES (1)

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Desde que padre creo a los humanos siempre supo (aunque se negaba a admitirlo) que ellos eran poseedores de grandes maravillas. Las veces (antes de su caída) que observó a su padre idear en cómo serían los humanos, podía escuchar a Gabriel y Castiel preguntarse cómo evolucionarían a través del tiempo. Miguel y Amenadiel no estaban interesados en ellos, sin embargo habían impuesto orden a los demás ángeles en caso de que quisieran atentar en contra de las creaciones de su padre.

Siglos después de haber sido exiliado sentía un desprecio por esos humanos. Los odiaba porque ellos eran capaces de escoger sus propios caminos, eran quienes decidían si seguir los designios de su padre o ir contra sus leyes. Pero lo que más despreciaba es que esté en su infinito amor hacia ellos los perdonaba. Patético.

Aun así no podía negar la curiosidad que sentía hacia ellos, por lo que decidió subir al mundo humano y ver qué cambios existía en la mejor creación de Dios. Debía admitir que estaba algo asombrado con lo que veía, pero todo eso quedaba relegado con las marcas que algunos humanos tenían en brazos o cuellos. Con un poco de investigación descubrió que eran marcas de almas gemelas o así es como los habían nombrado. Estaba estupefacto ante esa información, saber que ellos tenían un medio para tener a su otra mitad, al otro ser que los completaba. Era curioso y fascinante a la vez.

Aun así también se percató que existía una mínima parte de humanos que no estaban interesado en encontrar a su otra mitad, preferían disfrutar de los placeres que el mundo les ofrecía, incluso algunos de ellos habían expresado que las marcas solo eran un medio para tenerlos atado.

Lucifer no podía estar más en desacuerdo pero como había dicho antes, esa era la maravilla de esas pequeñas existencias, podían creer y hacer lo que desearan, incluso negarse su propia felicidad.

Después de pasar algunos días en el mundo humano, regreso a su reino. No creía volver.

O eso pensó.

A finales de la década de los 70 tuvo que hacer acto de presencia nuevamente, al parecer unos torpes e ingenuos humanos por diversión habían invocado a algunos demonios.

Demonios que habían ignorado explícitamente sus órdenes de ir al llamado de esos humanos. Fue a la tierra en compañía de Mazikeen, no tardaron más que dos días en darle caza y recordarles a esos demonios de clase baja porque no era buena idea desobedecerlo. Incluso tuvo el infame placer de salvar a una mujer con su vástago.

La mujer no dejó de agradecerle, mientras que el pequeño engendró le miró fijamente antes de abrazarlo. Lucifer se sintió extraño ante el abrazo del enano y por alguna razón permitió tal acción. Ambos desconocidos se despidieron dándoles las gracias nuevamente. El por su parte fue en busca de su demonio y regresaron al infierno. Días después de su regreso Maze notó algo que ni siquiera él se percató.

—Oye Lucifer, ¿Qué son esos símbolos que tienes en el hombro y en la muñeca?

Cuando pudo ver de lo que ella hablaba solo un pensamiento se le vino a la mente, a lo que únicamente pudo decir.

—¡Me llevó yo!

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Cuando Tony Stark nació, fue uno de los momentos más importantes para sus padres, estaban felices con el pequeño de lindos ojos color chocolate y cabello castaño. Durante sus primeros años fue mimado y protegido por sus progenitores y los amigos de estos. Todos concordaban que el pequeño Stark tenía un encanto angelical.

Cuando tenía 5 años, en un paseo con su madre, un hombre intentó atacarlos, ese día su madre había decidido salir sin guardaespaldas, quería que su pequeño viviera algunos momentos de normalidad. Ese desagradable hombre llevaba un cuchillo y en su mirada mostraba una locura absoluta que provocaba que el pequeño Tony quisiera llorar.

MorningStarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora