28. Amor y declaración

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La noche había caído hace un buen rato en la ciudad de Kuoh, actualmente eran como las cuatro de la mañana y aunque no deberían, todas las chicas de grupo Gremory, excepto Koneko, estaban en la sala de estar de la casa de Issei conversando sobre lo sucedido en Kioto, aunque claro que nunca dijeron algo sobre lo de Kunou y Yasaka al no saber nada de eso.

Otra de las razones por la que estaban todavía despiertas y hablando era porque hablaban descaradamente de los dos rubios mientras que sin siquiera saber, Issei estaba teniendo relaciones sexuales con Kuroka como si no hubiera un mañana.

Y la única razón por la que no se dieron cuenta es que antes de que la acción inicie Kuroka puso una barrera anti sonido sin que el castaño y ni su hermana se dieran cuenta.

Y gracias a eso Kuroka ahora mismo estaba completamente perdida en el placer mientras ella rebotaba una y otra vez sobre el pene de Issei, mientras éste estaba acostado de espalda con sus manos en las piernas de la pelinegra con tal de poder mover bien sus caderas hacia el interior de ella.

Kuroka: ¡¡Nyaaa!! - gimió ruidosamente tomando toda la vara de carne dentro suyo y sentir como un líquido caliente volvía a entrar en ella.

Luego de eso cayó sobre el castaño respirando agitadamente, y al caer hacia delante, el pene de Issei se deslizó y salió de su vagina dejando salir varios rastros de semen de su vagina.

Kuroka: Ya... no puedo más... - decía empezando a usar senjutsu en sus caderas ya que apenas las sentía.

Ante sus palabras solo recibió un abrazo protector del castaño y cuando lo volteó a ver recibió un beso en sus labios de él siendo que correspondió el beso de inmediato donde dicho beso duró bastante.

Issei: Perdón por rechazarte antes Kuroka - le dijo una vez que dejó de besarla sin dejar de abrazarla.

Kuroka: Eso ya no importa - le decía mostrando una hermosa sonrisa de felicidad - Con saber que tú también me amas y que ahora soy tu mujer es todo lo que necesito - terminó de decir para volver a besarlo pero menos tiempo - Mmm ¡Nyaaa! - hizo ruido con su boca y luego dio un gran bostezo.

Issei: ¿Qué tal si duermes? Hoy fue tu primera vez y la verdad es que duraste bastante - le dijo levantándola un poco y colocarla bajo las sábanas - Es increíble que Koneko no se haya despertado desde entonces - dijo tomando también entre sus brazos el pequeño y suave cuerpo de la albina para dejarla bajo las sábanas también.

Kuroka: ¿A donde vas Issei? Ven y duerme con nosotras - le dijo sentándose al ver como el castaño se ponía unos pantalones, calzado y caminaba hacia la puerta.

Al voltear y ver a la pelinegra vio como su rostro delataba las ganas de dormir junto a él y que no quería que se vaya. Ante eso solo pudo darle una sonrisa al comprender por completo la mirada y sensación que percibe de cuando una mujer realmente lo ama.

Issei: Solo bajaré por algo de beber - le comentó empezando a abrir la puerta - Si quieres por favor espera a que vuelva.

Luego de decir eso vio como ella aceptaba eso y con eso salió del cuarto el cual al salir al pasillo se dio cuenta que la habitación de Koneko estaba repleta del olor de sudor y fluidos.

Antes de bajar se fue al baño y se mojó un poco la cara y secarse algo del sudor de su cuerpo. Una vez que terminó bajó las escaleras y pasando a la cocina por un vaso de agua ignorando que había pasado por la sala de estar la cual estaba todavía iluminada y con ciertas chicas las cuales lo veían fijamente.

El castaño sacó una botella de agua y para sorpresa de las chicas se la tomó por completo.

Issei: Ahh, si que necesitaba beber agua - dijo para si mismo sabiendo que había eyaculado demasiadas veces en la pelinegra - (Si estuviera en su época de apariamiento de seguro ya estaría embarazada) - pensó dedujiendo que tan fácil se podría embarazar en ese estado.

Amor YoukaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora