A la mañana siguiente desperté con un dolor insoportable de cabeza.
Lo que era más raro era que ni siquiera había logrado llegar a mi cama. Estaba acostada en el corredor.
Me levanté como pude y caminé lentamente hacia la cocina. Abrí uno de los cajones y saqué una caja de aspirinas que estaba a punto de terminarse.
Me metí una a la boca y la tragué con agua.
Me tiré en el sofá después y apreté a tientas el botón de la contestadora del teléfono. Tenía al menos cinco mensajes de voz.
Todos eran de Abi.
«¿Crees que me vea muy fácil si lo dejo entrar a casa?».
«Estás espantándome, Allison. Responde el maldito teléfono».
«Llamé a tu celular y no sé nada de ti. ¿En dónde diablos te has metido?».
«¡Ah, vaya! Debiste avisarme, estúpida. Espero que lo pases muy bien».
«Tengo que contarte muchas cosas. Iré a tu casa a las diez».
Miré el reloj de muñeca que todavía traía puesto. Eran las diez y media.
Ella no era impuntual, y no tardaría.
Pero me sentía tan mal que me quedé ahí sentada con la cabeza echada hacia atrás en el sofá.
Sólo escuché el rechinido de la puerta.
━Me metiste un susto de muerte ayer━suspiró━. Pero bien. Estás bien. ¿Qué sucedió?
━Los chicos van a matarme.
━Tal vez, pero no ahora. ¿Qué tal? ¿Cómo es? ¿Pasó la noche aquí?
━Todo bien. Es muy lindo. No.
━No quieres hablar.
━Me siento muy mal. Tal vez no dormir bien me pone enferma.
━Te prepararé una ducha caliente. Ya vengo.
Podía confiar en ella siempre.
Después de un rato mi teléfono móvil sonó. Lo saqué de mi bolsillo que estaba a un lado del sillón y apagué la música. Era como un martillazo en la cabeza.
━¿Hola?
━Abre la puerta. No quiero tirarla de una patada━dijiste furioso.
━¿Qué te sucede?
━Abre y te explicaré.
━Ya voy.
Con trabajos me levanté y caminé a la puerta.
Pude girar el pomo, pero me caí.
¿Lo recuerdas?
Me atrapaste.
━Cuidado.
━Estoy bien.
━No, no lo está━una voz se escuchó detrás de nosotros━. Eliot, no puedo quedarme. Pensé que sí.
━¿Qué pasó, Abi? ━Le pregunté.
━Mamá tuvo un accidente. Tengo que ir a verla. Lo siento…
Te quedaste perplejo al igual que yo.
Me era difícil ver a Abi con esa expresión.
Ella siempre demostró estar contenta incluso en los momentos más difíciles. Abi era como mi apoyo y mi escudo contra todo.
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Coffee cup.
Teen FictionCon una taza de café. Con esto comenzó todo. Con esta insignificante cosa, te conocí, y entraste a mi vida sin querer salir. Con esto, te pido que te salgas. Que te alejes. No quiero verte más. Y si crees no saber por qué quiero esto, lee toda la c...