Epílogo

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I

Mi primer error fue dejar que me hicieses reír.

Engaño.

Mi segundo error fue descubrir que compartíamos un secreto.

Verdad.

Mi tercer error fue dejar que me hicieras creer que éramos invencibles.

Supervivencia.

El mundo nunca nos debió nada, Dior.

II

La primera vez me pregunté si podrías olvidar mis manos manchadas de sangre.

Pero nuestra Vida se convirtió en un juego donde éramos jueces y verdugos.

La última vez me pregunté cómo pudimos creer que esos crímenes estaban justificados.

Y ahora la Muerte nos abraza a los dos.

Tienes razón, Hyung Won. El mundo nunca nos debió nada.

III

El tiempo en los pasillos de unos juzgados transcurría de forma especialmente lenta, como si ese lugar fuese parte de un universo paralelo donde los segundos, los minutos y las horas funcionaran de un modo distinto.

En las noticias hacía meses que no paraban de hablar de otra cosa que no fuese los crímenes de Hyung Won y de Dior, a pesar de que a ella solo la mencionaban como víctima.

-"Se sospecha que los huesos que se encontraron pertenecen al menos a ocho personas, pero los restos están en tal mal estado que es difícil saberlo. Respecto a sus identidades, no se saben más que suposiciones" –dijo la periodista y Chang Kyun, recostado en la banqueta delante del televisor, suspiró largamente mientras se preguntaba cómo algo como eso podía haber llegado a pasar justo delante de sus narices sin que se diesen cuenta.

Cuando la investigación comenzó, al principio se pensó que se trataba de un crimen pasional, que él la habría matado a ella, tan simple y tan común como eso, pero pronto se había encontrado el cadáver de la señora Lee en el maletero del coche de su hija y el caso se volvió más complejo. Casi un año más tarde y con la investigación concluida, la teoría oficial era que ella le había descubierto a él tratando de deshacerse del cadáver de su madre y que él la había matado para silenciarla. Solo Chang Kyun y Yeo Joo sabían que eso no había sido así.

El caso se complicó todavía más cuando, un par o tres de meses después de que se abriese la causa, muchas de las propiedades de Hyung Won comenzaron a venderse y casi por casualidad la fosa común donde descansaban los restos de sus otras diez víctimas salió a la luz. Quedaba tan poco de los cuerpos y estaban tan mezclados al haber sido enterrados todos unos encima de los otros, que saber cuántos eran y quiénes eran resultaba casi imposible. Respecto a las víctimas, se especulaba la identidad de algunas. Algunas investigaciones de personas desaparecidas se volvieron a abrir y al indagar se descubrió que tenían vinculación con Chae Hyung Won o con Lee Dior. La profesora de baile, el acosador de Dior, los tres periodistas, el exnovio de Dior, el antiguo profesor particular de Hyung Won, incluso un par de alumnos del instituto al que Hyung Won había ido y que no tenían absolutamente nada que ver con los crímenes, y de los cuales uno terminó apareciendo semanas más tarde en la ciudad japonesa de Chiba y estando vivo. En cualquier caso, eran solo especulaciones. No se podía siquiera datar la fecha de los crímenes y eso hacía que fuese todavía más complicado identificar los cuerpos. Siquiera estaban seguros del número de víctimas. La prensa había dicho al menos ocho, por lo que los huesos de dos cadáveres o se habían mezclado con los de los otros, o tras haber sido bañados en ácido tantas veces de ellos solo quedaba polvo.

Annihilation » YeoDior, Hyungkyun. MONSTA XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora