Prólogo

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— Muy bien, creo que tengo todo preparado.

Mientras terminaba de sacar algunas cosas de la bolsa de cuero que tenía conmigo, Chris, mi Big Boss me habló.

— Entonces Asistente-kun, ¿me trajiste aquí para presumir tus sorprendentes habilidades?

Siento que dijo eso sarcásticamente, fungiré que no lo dijo.

Justo ahora estamos en el patio trasero de la mansión. Ya que el trío de inútiles no están en casa aproveche la oportunidad para llamar a Chris a aquí, la razón tiene que ver con nuestros alter egos como los famosos Ladrones Enmascarados.

Le explique todo eso a Chris, pero ella solo respondió:

— Asistente-kun creo que ya discutimos esto, pero somos los Ladrones de Cabellera Plateada.

Ignoré su comentario y seguí con mi explicación.

— Big Boss, pensé que hoy sería una buena oportunidad para mejorar mis habilidades como ladrón y como tú eres mi Big Boss creí que sería corrector llamarte.

Ella aun estaba confundida así que solo proseguí con mis planes, será mejor si se lo muestro en vez de gastar tiempo en más explicaciones.

De una caja de madera saque un par de cuchillos, eran de un tamaño normal, pero claramente eran especiales para el combate.

Chris solo observo con algo de interés sin decir nada. Supongo que debo seguir con mi demostración.

Al inicio tenía algo de cuidado al manejar los filosos cuchillos, pero después de un rato de estar manipulandolos tenía más confianza entonces fui más atrevido con el manejo de los cuchillos, los lancé hacia el cielo y los atrapaba en la caída, los lancé a los árboles donde quedaban clavados, pero caían al instante sin quedar clavados en el árbol, supongo que aun soy novato.

Como último movimiento, lancé los cuchillos al cielo para tomarlos en el aire y lanzarlos hacia ciertos puntos que había marcado previamente. Pero eso no salió bien, un cuchillo casi mutila a una pobre ardilla que miraba mi penoso espectáculo, y el otro cayó a un metro de donde estaba Chris que estaba sentada en una silla muy alejada de mí, ella no me tenía confianza. Ahora le doy la razón, pero aun con la distancia que tomó de mí casi hiero a mi Big Boss.
¿Eso se considera intento de motín?

No es así Big Boss, no pienso adueñarme del título de Big Boss.

— Creo que deberías olvidar la idea de los cuchillos, es peligroso jugar con ellos Asistente-kun.

Dijo con una sonrisa forzada y rostro pálido.

— Si Big Boss lo dice está bien.

No podía de refutar sus palabras, además no tengo los argumentos suficientes para hacerlo.

Aun con el accidente anterior saque un par de maniquís que Aqua preparó para mí, obviamente no fueron gratis.

Estos maniquís solo eran de la cintura para arriba, y tienen algo especial.

Le pedí a Aqua que hiciera la parte del cuello lo más real posible. Esta vez quiero hacer esa famosa llave para romper cuellos, krav magá. Un movimiento asesino definitivamente.

— ¿Ahora que harás?

— Es mejor que lo veas por ti misma, esta vez no es nada peligroso lo prometo.

Aun cuando dije eso, además de prometerlo ella se mostró desconfiada.

Tiene sentido que desconfié hasta este punto, pero aun así me lastima su desconfianza.

Con pena en mi joven corazón me paré detrás del maniquí colocado en medio del patio, puse mis manos y forcé el cuello del maniquí con mis manos, pero nada. Era claro que no lo haría al primer intento.

Paso un largo rato hasta que por fin logre hacer que el cuello del maniquí cediera ante la fuerza de mis brazos. El común sonido de huesos rompiéndose se escuchó. Fue demasiado realista. Pero además de eso algo más se escuchó.

"Guuahh"

Fue el grito de alguien que dio su último aliento de vida.

— Oye Asistente-kun, ¿eso no sonó muy real?

Eso es cierto, incluso siento que de verdad maté a una persona. Además del sonido demasiado realista de la ruptura del cuello ¿Acaso los maniquís dicen "Guuuahh" cuando se rompen?

No, claro que no, eso no es normal.

Esa diosa útil para cosas inútiles se tomó muy en serio la palabra "Real". Ahora siento que de verdad mate al alguien.

— Asistente-kun, tú no eres un asesino, ¿verdad?

— ¡Claro que no Big Boss, cree en mi por favor!

Nos tomamos un momento de descanso. Tenía que pensar algunas cosas. Ahora cada vez que miro mis manos vuelvo a sentir esa sensación del cuello rompiéndose, y entonces el sonido del cuello roto vuelve a sonar en mis oídos, además del molesto quejido del maniquí.

Será mejor olvidarlo.

Para terminar con el día de hoy, me dirigí hacia Chris.

— Big Boss. ¿Tienes alguna habilidad asesina que me puedas enseñar?

— ¿Qué?

Ella por un momento se mostró molesta luego se quedó pensando unos segundos.

¿Dije algo extraño?

Pensándolo bien tal vez si dije algo extraño.

— Entiendo. Asistente-kun, no, Satou Kazuma escucha bien.

Chris unió sus manos a la altura del pecho, cerró los ojos y con un aura divina dijo:

— A Eris, la diosa de la suerte, no le gustaría que tú fueras un vil asesino sin sentimientos ni escrúpulos. Olvida esos erróneos pensamientos, por favor, me enojaré si no es así.

Big Boss, se salió del papel de Chris incluso hizo un puchero, pero está bien, es la diosa Eris de quien hablamos incluso un sermón es agradable viniendo de ella.

— Supongo que tienes razón, ese no es mi estilo, soy un ladrón no un asesino.

Dejando a atrás ese momento ahora nos dirigimos hacia el gremio de aventureros para beber algo y descansar.

Aún sigo con este sentimiento de niño regañado.

Pero aun con ese sentimiento quiero expresar mis pensamientos.

— Eris-sama fuiste muy descuidada al mostrarme tal cuadro tuyo, podría enamorar aún más de ti.

Aun de reojo alcancé a ver un leve rubor en sus mejillas.

Entonces ella dijo:

— Otra vez soltando ese tipo de cosas. Asistente-kun recibirás retribución divina si sigues coqueteando con una diosa.

— Eso es peligroso, pero, no tengo nada que perder, salvo algunos millones de eris. Creo que puedo correr el riesgo.

Ahora ella se quedó en silencio.

— Y Asistente-kun... no me llames Eris-sama.

No dijo nada respecto a mi reciente declaración, ¿esa es mi señal de partida?

Konosuba: DESEO SUERTE PARA ESTE FUTURO ASALTO A TU CORAZÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora