Konosuba: DESEO SUERTE PARA ESTE FUTURO ASALTO A TU CORAZÓN

Parte IV

—¿Chris? —volví a llamar.

Sin recibir respuesta. Mire atrás buscando a Chris, pero ella no estaba.

Impaciente busqué con la mirada alrededor mío, caminé de aquí para allá. Ella no estaba pon ningún lugar.

De repente la ansiedad se intensifico, unas ganas de gritar su nombre para llamarla a mi lado se descontrolaban dentro de mí, y… volví a casa.

— ¡Demonio, demonios! ¿En serio iba a gritar “Chris”?

Mientras me regañaba a mí mismo por el ridículo que iba a hacer delante de tanta gente, noté a una chica apoyada en la puerta de la mansión, mejor dicho, estaba… desparramada en la puerta, seguro caería al suelo si la puerta no estuviera y el vino en su mano se rompería, entonces despertaría por la “tragedia”, lloraría sin consuelo y correría a mí diciendo “Kazuma-san dame dinero para más vino”.

Me detuve unos segundos y medite lo que debería hacer.

Con molestia maldije mi situación y caminé para ayudar a Aqua.

Tomé la botella de vino de su mano y me lo bebí. Antes de cargar a Aqua abrí la puerta y por supuesto cayo en la entrada de la puerta. Sin signos de que despierte sujete sus manos y le arrastre dentro de la casa.

Luego de cerrar la puerta di un suspiro y, llamé a Megumin y Darkness.

— ¡Aqua está en la entrada! Se las encargo. 

Dicho eso, me dirigí al cuarto de baño.

Descargue el cansancio del día dentro de la tina.
Con la tenue luz de la luna, la puerta sin seguro y el cartel de “Desocupado” relaje mi cuerpo y espere por mejores momentos del que estoy viviendo.

Me pregunto si Chris también tiene la clase de mago.

— Ya pasó más de una ahora, es que acaso nadie se baña antes de dormir, debería enseñarle hábitos de higiene.

Con mucha molestia e indignación salí de la tina salpicando agua por todo el cuarto de baño.

Ya recostado en la cama acurruque mi cuerpo para no pasar tanto frio.

La luna seguía fuera alumbrando con su tenue luz la oscura noche.

— Que molesta es.

Bajé las cortinas y volví a la cama.

— O tal vez era un juego de las escondidas. Últimamente Chris empieza juegos sin que me entere.

Hoy sin dar aviso del inicio del juego empezó a correr de mí, el famoso juego de las atrapadas. Perdí, obviamente porque corrió antes que lo supiera.

— Tal vez, justo ahora está esperando a que la encuentre.

Con ese pensamiento me quede dormido y tuve varios sueños donde Chris seguía esperando por que la encuentre.

A la mañana siguiente.

— Explosión~ Explosión~

Escuche susurros directamente en mi odio mientras dormía.

— ¡No Megumin, Detente! ¡Explosión no, explosión no!

Grité levantándome de improvisto, estaba agitado y con una mueca de miedo.

— Aun no aprecias la grandeza de mi “Explosión” … —dijo Megumin con un rostro serio a punto de explotar en ira.

— ¿Qué demonios haces aquí? ¿Y apoyada en mi cama como si me observaras durmiendo?