Konosuba: DESEO SUERTE PARA ESTE FUTURO ASALTO A TU CORAZÓN

Parte III

Chris y yo ingresamos al cuarto. Lo primero que hice fue echarme en un lado de la cama dejando un espacio para que Chris se recostara a mi lado.

Por su puesto eso no paso.

Chris se sentó en una silla que estaba al lado de una pequeña mesa. No era necesario mencionarlo, pero arrastro la silla lo más lejos de mí, de la cama.

Supongo que debería dejar de jugar.

Un poco desilusionado deje escapar un suspiro y me senté en la cama.

- Entonces, ¿de qué me querías hablar Big Boss?

- ¿Hablar?... Ah, cierto, perdón Kazuma. Sobre lo que tenía que decirte...

Chris tenía la mirada perdida, si está pensando en algo espero que sea para decirme que quiere recostarse conmigo.

Aunque lo más seguro que ese no sea el caso.

Desilusionado por segunda vez chisté amargamente, y volví a tratar de llamar la atención de Chris para que de una vez me diga lo que me tiene que decir.

- Chris, tierra a luna, tierra a luna. ¿Cuánto tiempo me dejaras esperando?...

Me ignoro por completo, seguía metida en sus pensamientos.

- ¡Chris! Vamos, empezare a creer que los haces a propósito, o... ¿estás en alguna clase de hipnosis? Si es así, no hay problema si te toco los pechos, ¿verdad?

¿Qué diablos digo? Chris no tiene pechos. Debería apuntar al trasero.

- Chris, te tocare el trasero si sigues sin hablar.

... Me pregunto si estará en mundo astral donde está en su forma de diosa, y esta es una clase de prueba.

Nah, no creo que Eris tenga esa clase de intereses. No puedo acobardarme ahora, Chris me está dando la oportunidad de hacer con ella lo que quiera, no pasara nada si cumplo sus expectativas.

... Debería llevarla a la cama.

- Chris. Parece que piensas en algo, mientras en eso te llevare a la cama para que te recuestes, podrías enfermar.

- ...

Sin respuesta. Bueno, no dijo que no.

Cauteloso me acerque a la pensativa Chris.

- ...

Un chirrido se escuchó.

Era como madera friccionando con otra madera.

Y... ¿la silla donde esta Chris sentada se acaba de alejar un poco?

Di otro paso. Nada pasó.

Sin duda la desesperación me está haciendo alucinar.

Un poco más despreocupado caminé más seguro hasta Chris, me preparé para levantarla y llevarla hasta la cama. Lo que pasé después depende de Chris. Depende hasta donde me permita llegar, si no dice nada pues.

Cuando pase mi mano por detrás de su cabeza para cargarla varias sogas salieron de la nada, fue como magia. Sin duda fue magia.

- ¡Bind!

- ¡¡¿Chris-sama?!! ¡Este fetiche para nada es de mi agrado! Y si quieres jugar a eso, prefiero ser el "S".

Sin poder reaccionar a tiempo me encontraba en el suelo tirado con varias sogas atándome por completo. Fui completamente engañado.

¿Es que todas las diosas están mal? En primer lugar, Eris-sama... ¿es sádica?

- Chirs, dios te castigara por jugar con las ilusiones de un chico virgen... engañarme de esa manera.