PERFECT

1. La Preparatoria.

[Capítulo 1]

¡Welcome to the Thomas Wilson high school!

Preparatoria:

Para muchos es alcanzar sus prestigiosos "sueños". Es precisamente la temporada exacta, para destacarse y resaltar entre la multitud. El paso fundamental para ser recordado, las enormes oportunidades que tienes para entrar a la Universidad. Destacarse es la pizca de sal, que tiene que estar en un increíble plato especial. Si, y si se te olvida arrojar el verdadero punto clave, no formaras parte del fabuloso menú. Y algo más, algo que todos anhelan y que tiene un significado para cada uno de ellos... El Baile.

Para mí, solo es una nueva etapa, que solo se vive una vez, que probablemente no se volverá a repetir, que cumpliré el sueño de mis padres, que aprenderé de cada uno de mis profesores y que sin duda alguna, me servirá para toda la vida.

– ¿Pasa algo? –pregunta mamá, mientras me mira en el retrovisor. –No, está todo bien.

–Kylie está nerviosa.

Le lanzo lo primero que veo en el asiento y Kelly me lanza una mirada asesina.

– Niñas – nos interrumpe –Es algo normal que tenga miedo, es su último año y la entiendo. Recuerdo como me sentía cuando llegó ese día, lo anhelaba, quería que fuese el mejor y justo en esa época conocí a su padre.

– Awww que lindo– debió ser increíble. –Así que entiéndela Kelly.

–Eso quiere decir que hoy Kylie conocerá a su príncipe azul.

–Por qué le haya pasado a papa y a mama no quiere decir que a mi igual. –No se dímelo tú.

–Ya basta ¿si Kelly? – la miro con molestia – Eres una Aburrida

–Y tú eres una Fastidiosa– Me mira con desafío–Eres una amargada

–Y tú una infantil – No pues, la madura y aún se chupa el dedo.

Tiene toda la razón

–Sabes que...

– ¡Niñas ya! –Boba –Ya paren ¿sí?...

– ¿Llevan todo? –Solo asiento. –Apresúrense que llegaran el primer día de clases tarde.

Me despido de mamá y Kelly aún no ha querido que mi mama se despida de ella.

– ¡Mamá, nos van a ver! –Eh, mira Daniel.

Volteo mi rostro con rapidez, pero solo es una trampa para librarse de mamá.

–Te amo mamá – se burla de nosotras, porque yo igual caí en sus engaños.

Kelly es mi hermana menor, pero parece que fuese la mayor e incluso su carácter es un poco más fuerte que el mío e inclusive me ha defendido (no me da pena aceptarlo) por ende la amo, aunque peleemos, ella seguirá siendo mi hermana.

Nos dirigimos hacia la entrada y al entrar nada ha cambiado, aunque observo rostros nuevos, todo está igual para mí. Kelly encuentra sus amigas e inmediatamente corre a saludarlas, yo solo les sonrió de lejos.

– ¡Mi amor! – ¡Dani! – lo abrazo con todas mis fuerzas, lo extrañaba un montón.

– Yo igual te extrañé.

Él es el único amigo hombre que tengo y ha estado desde que tengo memoria, además vive al frente de mi casa, por la cual las 24 horas se la pasa en ella, teníamos años de no vernos. Bueno, en realidad solo fueron 2 semanas, no años, pero sus vacaciones para mi duraron mucho y solo nos comunicábamos poco así que, era algo trágico para mí.

– Te tengo que contar algo ¿Entramos?

#

Las clases transcurren rápidamente y no recuerdo en que momento ha sonado la campana para el receso, supongo que de tanto conversar con Daniel se me han pasado las horas sin darme cuenta.

Este año el salón comenzó muy bien, todos asistieron al instituto y no me sorprende que muchos estén contentos por el último año escolar. Sobre todo, ciertos personajes que se resaltan en mi salón, no es por nada; pero no todos tienen por que enterarse de lo que hicieron, de lo que no. Ahh los nuevos juguetes de lujos por el momento. Solo piensan que el dinero y la fama lo es todo, pero si supieran que todo eso, por la cual se empeñan es en vano.

¡Excelente reflexión Kyl!

– ¿Pedirás lo mismo de siempre? –Si

–Pues como te decía, fueron las mejores vacaciones de mi vida. Mis padres estaban juntos e incluso decidieron no divorciarse. No sabes la alegría inmensa que tengo.

–Me alegra mucho Dani, ya era hora que se dieran las cosas entre ellos.

–Si–su sí, se sintió como un alivio que quería soltar hace mucho tiempo.

Decido cambiar el tema y lo único que se me ocurre es decirle:

–Buen provecho– le señalo la comida que está justo al frente.

Mientras almuerza lo observo como mira más de una vez su celular, como si esperara un mensaje de alguien, no quiero preguntarle, sé que me dirá en su debido momento. Además, lo observo un poco nervioso, no tengo idea de que es, así que decido almorzar con él, como si nada.

– ¿Y qué hiciste tú, además de estar en tu cuarto encerrada leyendo libros? –Pues salimos en familia y a veces salía de mi cuarto a tomar sol.

–A veces –A veces–Nos reímos juntos de mi mala vida social.

– ¿Qué harás hoy? –me pregunta, observando su celular

–Eh...

En ese momento sentí un silencio impresionante en el comedor, todos mirando un punto fijo, Dani no me dejaba de hablar y yo solo buscaba que miraban los demás. Cuando por fin encuentro lo que observaban, lo veo a él.