4. ¿Quieres pelea?

104 14 12
                                    

[Capítulo 4]

| Scoot Foster |

– ¡Llegamos! –Lo dicen en tono de burla, acelero un poco más el carro, captando la atención de toda una preparatoria; abro la puerta de mi automóvil y siento lo que me hacía falta. Las miradas de muchos, otros pues alabándome u odiándome, pero esta sensación era... magnifica.

De vuelta a casa

Me dirijo al salón y no es de extrañar que, a estas horas el salón este lleno. Entro a dejar mi maletín y de inmediato salgo de allí, cuando salgo, veo a lo más lindo sentada junto con sus amigas. Al verme su rostro se en rojiza con rapidez, la noto contenta tratando de decidir si va a mi encuentro o disimular las ganas de abrazarme. Antes de que se arrepienta decido ir yo y sujetarla fuerte a mí, mientras le doy un beso profundo.

–Cuanto te extrañaba–me susurró al oído

Ella me da una mirada atrevida y se sube de un salto a mis caderas. –Le doy otro beso y ella muerde mi labio inferior. Observo de reojos como muchos la miran con discriminación y sigo tocando lo que me pertenece.

¿Quieren espectáculo?

Su mirada atrevida me demuestra que aún no está satisfecha, pero se aleja poco a poco. Camina despidiéndose de mi, dirigiéndose a ese asqueroso salón. Hasta que no entre, no la dejo de mirar, voy en camino al salón que me toca junto con Liam, quien acaba de llegar en su motocicleta. Pero es normal que llegue y no se dé cuenta quien está a su alrededor, te amo tanto hermano, me detengo al ver a Zac sonreír por teléfono, como si fuese ganado una victoria. Lo miro y su mirada me lo dice todo.

–Si preguntan por mí, diles que no estoy–Solo asiento–Y ahora ¿quién es tu próxima víctima?

–No me lo creerás.

Solo se ríe y se marcha con rapidez

Primer día de clases, matemáticas. Al entrar y ver al profesor, no sé qué me da. Le sonrió y el solo sigue con su clase, muchas chicas me miran y yo solo les guiño el ojo. Es normal que las clases transcurran rápidamente, que ni siquiera me acuerde de cuantos profesores han entrado y salido del salón. Cuando quiero salir de allí, el profesor de informática me pide que entre, recuerdo que siempre me ha defendido en cualquier acto que cometo, y sin duda dé el hablaré cuando me gradúe.

–Quieren que su primer día de clases sea el mejor ¿Cierto? –Todos gritan –Perfecto, no daré clases. Pero con una condición

Todos esperan su respuesta

–No quiero escándalos

Así será querido profesor

Sin duda alguna, todos lo amamos.

Me llega un mensaje en el teléfono, es nada más y nada menos que un vídeo de alguien que su rostro me parece conocido. Averiguo quien podría ser, pero nada que encuentro quien es la chica que está aquí. Es hermosa, mis ojos no se fijan en cualquiera.

Me levanto de mi asiento y me dirijo donde está mi amigo, mi hermano, Liam. Él no es de conversar o hablar, solo se relaciona con nosotros, con mi familia. Es de admirar, por todo lo que le ha pasado. Por eso siempre lo he apoyado, nunca le he dado la espalda y sé que él hará lo mismo conmigo. Es una lealtad que no podría describir, sería difícil de explicar, ni siquiera lleva mi sangre, solo es mi hermano porque vive conmigo, porque ha estado conmigo, sabe lo que he sentido y por la conexión, amistad y respeto que nos sentimos mutuamente.

–Leyendo un libro ¿eh? –Se lo arrebato de sus manos, para comenzar a leerlo.

–"Cuando quieres realmente una cosa, todo el universo conspira para ayudarte a conseguirla"–Lo miro y observo detalladamente el libro– El alquimista de Paulo Coelho.

–Nada mal.

–Eso mismo pienso –Y tu madre ¿como esta?

–Mucho mejor–su mirada cambia rápidamente –Gracias por preguntar y ¿cómo te fue en el entrenamiento?

–De maravilla, lástima que no estuviste ahí para ver –Me contaron que ganaron

¿Cuándo no?

–3 a 0, ellos son unos duros y se dejaron vencer fácilmente.

–No lo creo, damos todo en la cancha, nadie quiere perder. –Le doy un apretón de manos fuerte.

Eso lo sé

Tocan la campana y nos dirigimos a nuestro hogar. –Tengo hambre–dice Liam, quien está junto a mí–Vamos al comedor un momento. –Todos le siguen y yo solo hago que seguirlos igual, aunque no quisiera; solo lo hago para buscar comida que me agrade y pueda comer. Debo recordar que no puedo dejar de comer en horarios estipulados para hacerlo. Pasamos por el comedor a sentarnos en nuestra mesa, nada ni nadie puede hacerlo, no sé qué pasaría si alguien lo hiciera. El silencio invade entre nosotros, bueno no solamente entre nosotros, y por un momento me extrañé y volví a recordar que estoy en mi hogar y todo gira a favor de mi.

Estúpido libro de Liam.

– ¡Hoy Fiesta en mi casa! –dice Marcos, de pie en una mesa del comedor –El que faltaba – Bryan le señala la silla y marcos se baja de la mesa para molestar un rato con nosotros. Se sienta con nosotros y nos aclara que va haber fiesta en su casa, pero que le colaborara con llevar a Hecmari. Pero lastimosamente esa chica es de casa y poco sale, es prima de Lina, y si lo hago me mataría. Aunque Hecmari siempre le ha gustado Liam o en algún momento le llamó la atención, pero él ni siquiera le presta atención o más bien, a ninguna chica le ha prestado atención.

Salimos del comedor a jugar fútbol, aunque la campana suena y da aviso de la próxima clase, hacemos caso omiso y nos adelantamos para que nadie nos vea. Liam se quita el buzo para jugar y todos se preparan para tener un agradable momento. Marcos llega con otros 6, que no logro reconocer y comenzamos el partido.

Todo marcha bien, hasta que comenzamos a ganarle. Liam se acerca cada vez más al arco y pasa el balón en dos oportunidades a Bryan. Bryan la pierde hasta que la recupera y logra pasarla, estoy justo frente al arco para anotar el 3 gol. Algo me dice que no lo haré en esta posición, se la paso a Liam que está más cerca de él, y en ese preciso momento que paso la pelota. Hay alguien detrás de mí, que en muchas oportunidades me quiere hacer tropezar, volteo y Liam no pudo hacer el gol, Andy le da la pelota a Sebastián, me alejo del que siempre está detrás y Sebas pasa la pelota desde esa distancia. Ya estoy gritando victoria, es mía no la dejaré escapar.

Cuando quiero la victoria y estoy apunto de asegurarme que así es, alguien me ha metido el pie y me he golpeado justo con el césped, me levanto y siento un gran dolor en la cara; cómo es posible que me haya caído.

¿Quieres pelea?

Me levanto y veo a ese hijo de puta junto a mí, estirando su mano para levantarme, lo empujo y este no duda en reaccionar y golpear justo donde no debía. Todos se alarman, pero no soy de dejar esto así, quiero responderle. Pero Liam se me adelanta y el que me ha pegado esta tirado en el suelo, Liam encima de él golpeándolo en la cara sin control, yo queriendo apartarlo, pero justo otro me cae. Andy y marcos me separan de él, y es en ese preciso momento en donde veo al Entrenador Robinson acercarse. Los demás se van y solo queda Liam golpeándolo sin parar a ese estúpido bastardo, voy a separar a Liam antes de que otra persona lo haga y no pueda con él. Los demás me jalan para huir de allí, me enojo con ellos y Andy inmediatamente separa a Liam con fuerza. Mientras que el logra separar, aparto a Liam, pero el profesor nos mira y lo agarra para llevárselo a Rectoría. Liam rehúsa en su agarre y decide ir por cuenta propia.

– ¿Y a este no te lo llevaras? –Bryan reclama –Y ¿por qué no mejor me dices que me lleve a todos ustedes?

PERFECTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora