Y entonces llegaste tu

CAPÍTULO 5 ¡Florida!

Una limusina nos estaba esperando.

Me hizo mucha ilusión porque siempre veía a gente importante en ellas y nunca se me pasó por la cabeza que yo pudiera ir en una, eran demasiado caras y yo no podía permitirmelas.

Nos subimos y tras una media hora de viaje o así llegamos a un hotel en la playa era muy lujoso con lamparas de araña, muebles estilo medieval, techos altos.... la verdad me sentia un poco incómoda pensaba que eso no era para mí ni siquiera sabía comportarme.

Pero Aston me cogió la mano orgulloso (algo que me hizo sentir mejor) y fuimos a por las llaves de la habitación.

Cuando llegamos me pareció preciosa teniamos vistas a la playa y a la gran piscina del hotel, era tan romántico tenia dos dormitorios enormes (me preocupaba que solo hubiera uno pero Aston se adelantó lo que me izo sentir bastante aliviada), una gran sala de estar con chimenea y un comedor.

Como ya eran las ocho de la noche y estábamos cansados del viaje decidimos pedir la cena para que nos la trajeran a la habitación.

Fue impresionante en quince minutos teniamos una mesa preparada con cinco tenedores, dos cucharas y dos copas y no sabia para que se usaban ni la mitad así que solo use uno.

Nos trajeron langosta, cabiar y mas cosas que ni conocía, en unos enormes platos que no llevaban mas que un poco de comida en el centro.

Creo que Aston tuvo que verme la cara por que empezó a reirse con esa risa suya que me encanta, entonces cogió el teléfono y llamó al Mc donnals, pedimos una hamburguesa con bacon y queso y unas patatas fritas. No os podeis imaginar como nos miraron los trabajadores del hotel... Pero nos dio igual con eso eramos felices y no nos importó lo que pensaran.

Dieron la una de la noche y estabamos tan bien que no veiamos la hora de irnos a la cama y entonces yo me quedé dormida y supongo que el me cogió en brazos porque cuando desperté estaba en mi cama. Desperté gritando de una de una pesadilla que solia tener con mis padres en la que presenciaba el accidente y no podia hacer nada para evitarlo.

Entonces fui a la habitación de Aston.

-¿ Puedo tumbarme contigo? Es que he tenido una pesadilla -Dije timidamente.

Me miro algo desconcertado aunque luego sonrió y abrió los brazos.

Me tumbé abrazada a él y me besó dulcemente.

- Descansa que mañana será un gran dia. Te quiero.- Dijo Aston

- Y yo a ti.

Me dijo te quiero por primera vez era tan feliz con solo decir una palabra me hace feliz eso es una de las cosas que me encantan de él.

Me dormí rapidamente y la verdad no se porque pero con el me sentía realmente segura.