Prólogo

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2014, Diciembre 04.

Jimin

Dejé escapar el aire de mis pulmones haciendo que un humo blanco saliera de mi boca, metí las manos en los bolsillos de mi chamarra y di una ultima mirada a la puerta de la cafetería.

Lo normal sería que en estas épocas de frio el lugar se mantuviera abierto, venderíamos mucho café y pan. Pero por órdenes de mi jefe tengo que cerrar toda esta semana temprano.

Apenas son las 8 de la noche, casi no hay autos en las calles, los semáforos fallan y mi nariz es más roja que mi gorrito.

Saco mi teléfono para ver la hora, pero este tiene un glitch muy feo en la pantalla, marca que son las 4: 44 de la mañana y pego un gritito antes de que este se apague por batería baja.

Lo había cargado antes de salir y tenía al menos 60 porciento, no entiendo.

Lo guardo de nuevo y me dedico a mirar a ambos lados de la calle antes de cruzar a la otra acera, después de esta aun quedan 3 cuadras antes de llegar al callejón que lleva a mi casa. En dónde mi madre en silla de ruedas espera que le lleve el sustento de la semana.

Bajo mis pies resuena el chapoteo que hago al trotar, hace un par de horas llovió. La luz amarilla del semáforo ilumina mi rostro cuando consigo pasar y doy una ultima mirada a la cafetería.

Veo una sombra, pero al pestañear esta se ha ido.

La piel se me enchina y sigo trotando hacia la otra cuadra, en ocasiones mirando hacia atrás.

Debería estar acostumbrado, pero aun no lo hago...después de 12 años aun no lo hago.

Hecho una mirada hacia la librería de esa cuadra y veo a San, mi amigo, colocando el cartel que indica que está cerrado. Le regalo una sonrisa y susurro un "hasta mañana".

Otra cuadra, miro a ambos lados y camino hacia la otra acera.

Mi celular suena.

-¿Q-qué...?

Intento sacar mi teléfono, pero se me resbala y cae al piso, me agacho para recogerlo, pero antes de tocarlo un dolor horrible e inexplicable me hace salir volando al mismo tiempo que pierdo la conciencia.

Todo está oscuro, no escucho nada, pero siento que alguien me acaricia el cabello.

Unos ojos felinos con destellos violeta es lo único que veo entre sueños.

Mamá, ayúda, estoy asustado.



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BANGTATEEZ

HERE & THEREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora