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2024, Abril 09

Jimin

Logro abrir los ojos, mi cuerpo pesa como si hubiera tenido una rutina fuerte de ejercicio.

Me siento enfermo.

Lo primero que veo es un techo blanco, una luz muy fuerte que siento cegarme y percibo un aroma a rosas.

Coloco mis manos debajo de mi para incorporarme y siento como mi espalda duele millones.

-Despertaste, maldito alcohólico.

Sigo la voz hasta toparme con un hombre como de unos veinte y tantos, su mirada me hace sentir como el peor de los humanos, me mira como un bicho raro, seguro la mirada es mutua.

-¿Quién eres? -Logro balbucear, no reconozco mi voz y me asusto tocándome la garganta.

-JA. -Ríe sarcásticamente este sujeto. -Una peda y te olvidas de tu compañero de cuarto. Tú si que eres especial Jungkook.

Un momento, ¿ha dicho Jungkook?

-Creo que estás confundiéndome de persona.

-No si, me voy yo a olvidar de el idiota con el que he vivido 3 años, casi cuatro, el idiota borracho y traga pollas que vive conmigo.

-Te repito, estas equivocado de persona. -Me pongo de pie a como puedo y le extiendo la mano. -Mi nombre es Park Jimin.

El tipo se me queda viendo peor que antes y al retroceder susurra "llamaré a la enfermera".

Que extraño, él se miraba muy alto y yo soy algo bajito...

Camino hacia el baño para lavarme la cara, un paso, dos pasos, me miro al espejo y...

¿Quién soy yo?

Unos dientitos de conejo es lo primero que veo, un lindo lunar adorna mi rostro justo debajo de mis labios y otro en mi nariz, su nariz...uh, no sé.

Subo mis manos delicadamente a este rostro y lo toco. Es real.

Las lagrimas comienzan a resbalarse y me tiro al suelo, no sé que es esto, pero quiero irme.

Después de que la enfermera me rescatara de mi propio reflejo en el baño me explica que tal vez tenga un poco de amnesia o confusión por el alcohol en mi organismo, pero eso no se lo cree ni tu abuela.

Asiento todas las veces necesarias sólo para que se vaya y quede de nuevo con el tipo del primer momento.

-Sé que no me crees y no te culparé por no hacerlo, pero te lo juro...yo no soy el tipo que buscas, o sea, esta es su cara, cuerpo, supongo, pero yo, el que está adentro, no soy Jungkook.

-Deja de jugar JK.

-Mira, yo me llamo Park Jimin, vivo en Seúl, Corea, tengo 18 años y una madre en silla de ruedas que se moriría sin mí, mañana tengo que entregar un proyecto de Administración que, fua, ni te imaginas, si esto es una cámara escondida quiero que pare ahora.

-Tú te llamas Jeon Jungkook, tienes 28 años y trabajas conmigo para el FBI, tienes un departamento que compartes conmigo el cuál desde ayer no hemos pagado por que te gastaste todo en cervezas.

-¿¡FBI!? -Logro preguntar algo alterado.

-Jungkook...sé que haz estado muy ocupado y estresado mentalmente por lo de... Min, pero por favor, respira, vayamos por un poco de café y luego te darás una ducha, el jefe quiere ver tu reporte sobre el cuerpo que encontramos ayer.

-¿Te refieres a que este tal Jungkook trabaja viendo muertos y eso? -Agrandé los ojos e intenté alejarme de él.

-La enfermera dijo que te daría el alta en unos momentos así que iré por el doctor para irnos, quédate aquí.

Me senté en la cama y más lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas, el tipo que ni sabia su nombre salió del cuarto y me quedé mirando por la ventana.

¿Min? ¿Quién demonios es Min?

Apenas noté que estábamos como en el tercer piso de este... ¿hospital?

Me levanté y miré hacia abajo, muchas personas entraban y salían del edificio, entre ellas logré visualizar a un hombre parado cerca de unas bancas, me llamó mucho la atención porque...estaba mirando hacia mi ventana. Su ropa era toda de color negro y ocultaba el rostro con un cubre bocas.

Mi boca se abrió y un suspiro salió, el hombre me miró unos segundos más, tomo una mochila y sacó una pequeña caja de ahí, la dejó en la banca y desapareció luego de cruzar la calle.

-Hey, llevo hablándote como mil años. -El hombre de antes me tocó el hombro haciendo que me asustara un poco y le mirara mal.

Me dio un poco de ropa y me metí al baño a cambiarme, mis mejillas estaban rojas y no entendía por qué.

Creo que esta ropa era de Jungkook, le queda justa.

Un pantalón de mezclilla pegado, una camiseta blanca y encima una camisa manga larga de cuadros color rojo con blanco.

Tomamos el elevador hasta la recepción y mientras el otro firmaba unos papeles yo me dirigí a las bancas.

No sabía por qué, pero sentí que él quería que yo viera eso.

Vi la caja, era toda color negro, con un moño rojo, me senté y la tomé.

Lo pensé unos segundos, pero mi curiosidad era mayor, sin excluir en el cosquilleo de mi estómago.

Al abrirla sólo había una llave

Algo muy malo está apunto de pasarme.



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BANGTATEEZ

HERE & THEREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora