I.XIV. Blamable.

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Mayo 30, 2017.
Namjoon.

Tomé el primer taxi qué pasó y me dirigí a casa. Abrí la puerta rápidamente, tiré mi bolso en el sofá y subí las escaleras de la misma manera.
Entré a mi habitación, y no había nadie. La puerta del baño estaba abierta, así que busqué dentro pero no habían rastros de Madison.

"Oh, probablemente salió a comprar la cena." Pensé. No obstante, al regresar a la habitación y ver la cama me di cuenta de que sus peluches no estaban. Rápidamente entré al baño de nuevo, y sus productos de higiene no estaban, no estaba su plancha para el cabello ni las toallitas con las que se desmaquilla.

Su cepillo de dientes no estaba en el pequeño vasito. Tan solo yacía el mío, solo y abandonado. O bueno, aquellos sentimientos eran tan solo míos, pues me acababa de dar cuenta de que ella se había ido.

Abrí el closet y su ropa tampoco estaba. Suspiré con el ceño fruncido y corrí por el pasillo, bajé las escaleras de nuevo rápidamente, pero me detuve al final de ellas al escuchar voces en la cocina. Era la voz de Jungkook, se escuchaba frustrado y Hoseok intentaba calmarlo.

Entré en la cocina y Jungkook parecía que iba a explotar de lo rojo que estaba. Estaba tan desesperado y confundido, que daba vueltas caminando por la cocina y no se había percatado de mi presencia hasta que lo paré tomándolo por los hombros.

-Dónde está Madison. -Le pregunté firmemente, en una voz tan seria que casi no pareció pregunta.
-¡HYUNG! -Me gritó en la cara con su ceño fruncido. Se soltó de mi agarre y siguió caminando por la cocina, pero ahora se veía furioso. -Oh Namjoon hyung, hay tantas malas palabras que quiero decirte... No quiero gritarte hyung, así que mejor me iré a mi habitación, porque no puedo, ¡No puedo! ¡No puedo soportarlo! -Salió de la cocina rumbo a la segunda planta, y a lo lejos podía oír que despotricaba sin cesar. -¡Esto está mal! ¡Todos estamos mal! ¿¡Cómo es que...

Me rasqué la cabeza y miré a Hoseok, quien solo suspiraba, con un gesto de incomodidad y preocupación. Me hizo un gesto con los labios apretados.

-¿Qué fue lo que pasó? -Pregunté de nuevo.

-Creo que deberías leer esto. -Dijo y me pasó un papel que estaba en la barra. Lo tomé y comencé a leer.

"Jungkook:

En primer lugar, no te preocupes, estoy bien. Probablemente para la hora en la que leas esto estaré aterrizando en San Francisco.
He decidido volver a casa porque creo que es lo mejor para mi y para todos ustedes. Lo siento tanto, me siento tan mal por haber arruinado el ambiente que ustedes tenían y supe que la única forma de arreglarlo era dejar de estorbar e irme de una vez... Namjoon tiene razón, ¿Sabes? Este no es el lugar en donde debería estar, no soy siquiera de este país y debo convencer a mi mente de que es así. Amo Corea del Sur, amo sus ciudades, su gente y todo de aquí, pero no todos piensan lo mismo y creo que debo aceptarlo.
Estaré con mis abuelos por un tiempo y contactaré a mi terapeuta de nuevo.
No quería decirte esto porque sabría que solo te preocuparías más, sé lo cuidadoso que eres y no quise distraerte de tu trabajo (aunque inevitablemente terminé haciéndolo), pero creo que es necesario que sepas esto.
Debajo de esta carta te adjunto los análisis psicológicos que incluyen radiografías de mi cerebro, me los hicieron aquellos días en Ámsterdam. Tengo estrés postraumático, y es un caso muy fuerte.
La primera imagen, es un cerebro sano. La segunda es un cerebro afectado por estrés postraumático; las zonas afectadas son las que se ven iluminadas. Y la tercera imagen es mi cerebro. Pueden ver que son muchas, muchas zonas iluminadas. El 37% de mi cerebro está afectado por esta enfermedad.

𝑆𝑤𝑒𝑒𝑡𝑒𝑛𝑒𝑟; ᴋɴᴊ [𝘦𝘥𝘪𝘵𝘢𝘯𝘥𝘰]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora