Ceniza

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Ooooh ¡alguien actualizó! (Me aplaudo solita)
Jaja perdón por tardar tanto! La escuela se puso ruda este mes y apenas y me da tiempo para tomar aire X'D
Afortunadamente aún tengo estos espacios de tiempo muerto en el autobús camino a casa (casi 40 minutos! No ma...) Y gracias a eso he podido terminar éste.
Este cap es el más largo hasta ahora, pero también el que tiene más acción (según yo). Espero lo disfruten y estén atentos al siguiente!!
*Recomiendo ampliamente leer este cap con cerveza y/o chocolatito caliente con bombones.

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Ash tenía algo de razón en su comentario

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Ash tenía algo de razón en su comentario. El rostro redondeado, el cabello negro y el color de la ropa eran algo que tenían en común. Pero este chico no era nada parecido a mi escuálido rival. 

Este joven era bastante más alto. Debía tener unos 15 o 16 años. Tenía una mirada fría, como el reflejo de un alma vacía o ausente. Bien podrían ser los ojos de un muerto de no ser por el color rojo brillante que desprendían. Su boca no dibujaba ninguna expresión. La sensación al verlo era la misma que al ver una estatua moviéndose. Era espeluznante de cierta manera.

Estaba tan inmerso en su extraña apariencia, que durante unos momentos me olvidé del Pikachu que antes había derribado a Artícuno de un sólo ataque. Ahora el Pokémon roedor corría hacia este chico colocándose encima de su hombro, tal y como lo hacía el Pikachu de mi amigo.

Por suerte Ash no había bajado la guardia, pues cuando este extraño joven sacó una pokebola de su mochila para después lanzarla directo hacia Artícuno con la clara intención de capturarlo, mi rival logró intervenir a tiempo, alcanzando el objeto con su mano izquierda.

—No lo creo.— Exclamó Ash devolviendo con fuerza la pokebola de vuelta a su dueño.

El extraño entrenador la atrapó en el aire y fue en ese momento cuando sus ojos se posaron en Ash. Lo observó con atención, y creí que al fin diría o haría algo. Sin embargo el sujeto continuó inexpresivo.

—Deja en paz a Artícuno.—Dijo Ash desafiante.

—¿Quién eres y qué es lo que quieres?— Pregunté mientras que con cautela me acercaba hacia él. El Pikachu frunció el seño y unas finas chispas revolotearon en sus mejillas.

Mi aventura en las Islas EspumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora