Alfa-Omega Project

Alguien importante.

Dedicado a @Denisssoy

Empezamos nuestro camino al pueblo de Aura, Elias nos dejo a una distancia considerable, por precaución, llevábamos nuestras corazas puestas, avanzamos lentamente, tenemos un mapa virtual del lugar, lo que nos da una ventaja.
La vegetación y los grandes árboles son una buena forma de escondernos y avanzar sigilosamente, ya hemos logrado ver algunas casas del pequeño pueblo, así que nos preparamos para llegar.

Avanzamos entre las casas pegandonos a la pared, casi nadie se encuentra fuera de casa, al parecer se han retirado.
- David, ¿sabes que es lo mejor de esto?
- No, ¿que es?
- Los elfos construyen increíbles espadas, arcos y armaduras, lo que logremos recolectar, serán ganancias.
- Suena bien, una de esas espadas no me vendría mal.
- Lo se, vamos a por ellos.

Nos dirigimos a toda velocidad hacia la casa principal; todo luce serio y abandonado, parece no haber forma de vida, si no, un pueblo fantasma, es algo difícil encontrar a los elfos, sobre todo, por que son sigilosos y tienen buenas habilidades desplazándose en silencio, por lo cual debemos ser precavidos y atentos a nuestro alrededor.

-Deberíamos activar los rastreadores, para, ubicarlos.
-Si hacemos eso, terminaremos alertándolos.
- Tienes razón.
- Continuemos, tenemos una guerra que terminar

Seguimos recorriendo el pueblo, hasta que empezaron a aparecer, cuerpos de guerreros que defendían el pueblo y algunos elfos que eran diferentes, más altos, algunos de pelo blanco.
- Set, alerta, probablemente estén cerca de aquí.
Un silbido suena rompiendo el viento con una velocidad impresionante, me giro para esquivar el golpe, una flecha roza un lateral de mi casco, me giro y disparó a lo alto, mi ojos se tornaron de un color anaranjado rojizo, como si fueran fuego y empecé a ver al elfo corriendo entre los árboles de manera ágil y rápida. Saco mis navajas de las manos y le lanzó una, rápida y precisa, termina atravesando su cráneo, y enterrándose en el tronco árbol de roble.

El elfo cae muerto; me acercó a revisarlo, su pelo es blanco y tiene un tatuaje en la mano, semejante a una luna.
- Set, tenemos que seguir avanzando. ¿Te quedas con el arco?
- No, quedatelo, tu haz acabado con el.
Recogí el arco y al parecer portaba una espada corta, reluciente y resplandece una luz azul de unas líneas que son su acabado. De la nada, oímos un gritó, proveniente de una casa a la distancia, así que corrimos lo más rápido posible hacía ella. Al llegar, estaban peleando elfos del pueblo en contra de algunos elfos invasores, estaban defendiendo a algunas mujeres y a sus hijos, al parecer los evacuaban y se toparon con éstos.
- Set, a mi señal.
Set asiente con un movimiento de cabeza.
- 3, 2, 1, ahora.
Nos abalanzamos contra los invasores, distrayéndolos, dando oportunidad de ganar a nuestros aliados. Quienes prosiguieron con la evacuación.
- A donde los llevan?
- Al refugio, Gael los necesitan, su casa esta siendo atacada y la plaza principal es una masacre.
- De acuerdo, iremos, para haya.
Empezamos a avanzar dirigiéndonos a la plaza, lo más rápido que podemos, si dicen la verdad, esto es muy gravé, hasta donde he escuchado, los elfos no suelen combatir entre ellos, a no ser que haya problemas graves de por medió, lo que no suele ser tan frecuente y esto que esta pasando es algo terrible.
- ¿Que creés que esté pasando?
- No lo se, pero, si es un ataque así, debe haber una intervención de un tercero.

La plaza esta manchada de sangre, rastros de pelea por doquier, solo porque entre los elfos no suelen atacar a los niños y mujeres, si no, esto sería peor

En las banquetas hay cuerpos y las banqueras están manchadas de sangre, las espadas chocan y resuenan, el sonido del metal rozando entre si.

Avanzamos velozmente entrando en batalla, ahora no solo el choque del aceró se hacía presente, las armas de luz, sonaban y rugían, calibradas, para alcanzar una temperatura capaz de penetrar y causar daños en el cuerpo.
- Los ángeles están presentes. El grito de un elfo se escucho alertando al enemigo nuestra presencia. Hábilmente disparaba al enemigo, el sonido de mi cañón, generando y disparando luz solida, asustaba al enemigo quien combatía inquieto, miraba a través de la mira y apuntaba al torso o a las piernas, incapacitando, de manera que los hombres de Gael daban el golpe de gracia, Set disparaba y hacia caer a los arqueros, en total en la plaza acabamos con diez elfos.
- Eran muy pocos, para el caos que mantenían.
- Sí, sus habilidades con el arco y la espada nos superan por mucho, eso los hace peligrosos, además de fuerza y agilidad en el combate. Son enemigos voraces.
- Si y aún no acabamos, todavía necesitamos acabar con los de la casa principal, si no, habremos perdido.
Nos dirigimos a la casa principal, me enfoque y encendí en mis ojos el fuego del aves, mi iris se torno de un color entre anaranjado y rojizo, como el mismo fuego, algo en Set empezó a cambiar, como si mi esencia despertara algo en el, la naturaleza de los ángeles.