6.

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Mientras conducía, Eren quería que su mente vagara en otras cosas que no fueran Levi. Desde que recibió su llamada no pudo sacárselo de la cabeza, y en parte estaba un poco emocionado porque en primer lugar el azabache no lo había mandado al carajo por llamada, pero también estaba un poco ansioso.

Estuvo a punto de sacar un cigarrillo mientras esperaba en un semáforo, pero descartó la idea porque había dejado eso hace bastante tiempo y no quería retomar el hábito. Realmente la espera a que pudiera seguir avanzando se estaba haciendo eterna.

Mientras tanto, un azabache nervioso había estado paseándose por la sala de su departamento, no tenía idea de por qué había hecho aquella llamada...bueno, sí que lo sabía, pero no lo quería aceptar. Pasaba las manos por su rostro y cabello, le estaban comenzando a sudar de los nervios. ¿Qué se supone que le diría a Eren cuando llegara?

—Dios, Dios, ¿Qué se supone que haré?— se preguntaba a si mismo. —Bien, primero que nada manten la calma, Ackerman. No es como si fueras a hablar con un desconocido. Vamos, será fácil decirle a Eren que...

El timbre sonó cuando el estaba a mitad de su discurso motivacional tratando de calmarse. Pegó un chillido poco masculino por el susto y comenzó a morderse la uña de su dedo pulgar mientras seguía sentado en el sofá. Cuando el timbre se escuchó por segunda vez, volvió a chillar y pegó un leve brinquito estando sentado, hasta que su respiración estuvo más calmada por fin se armó de valor para abrir la puerta.

—Ey, llegaste...antes.— le dijo a Eren, quien le dedicó una pequeña sonrisa. Demonios, ¿era él o el castaño se veía más sexy de lo normal? Definitivamente esa camisa blanca del trabajo con las mangas dobladas hasta los codos y la corbata un poco suelta quedaban a la perfección en su cuerpo marcado.

—No había tanto tráfico como creí.— sonrió nuevamente. —Por cierto, ¿para qué habías llamado?

—¡Oh, cierto! ¿Por qué no pasas primero? ¿Ya cenaste? ¿Quieres algo de tomar, alguna botana?— preguntó Levi pareciendo algo histérico, a lo que el otro negó.

El mayor quiso reír cuando vio al menor actuar de esa manera, le encantaba cuando era así, lo veía tierno. Entró al apartamento después de que el azabache le diera la espalda y se fuera hacia el living, lo siguió y lo encontró de pie dándole aun la espalda así que lo tomó de uno de sus hombros para ver que le pasaba y cuando menos lo esperó tenía la cara de Levi enterrada en su cuello mientras lo abrazaba.

—¿Qué pasa? ¿Estás bien, Levi?— ante la última pregunta el azabache negó con la cabeza, sin separarse del cuerpo del más alto. —¿Quieres hablar de eso?— el menor volvió a negar y Eren simplemente se dedicó a acariciar su espalda.

Cuando Levi por fin se apartó tenía los ojos levemente rojos y cristalizados, Eren se asustó. Tomó el rostro contrario entre sus manos y los ojos del menor se cerraron ante el tacto cariñoso que su amigo le estaba proporcionando al limpiar los rastros de lágrimas en sus mejillas.

—¿Estás bien ya? ¿Jason te ha seguido molestando? Te juro que si ese imbécil sigue...—

—Él no tiene nada que ver en esto.— le interrumpió. —De hecho...de hecho tiene que ver con-contigo.

—¿T-te he hecho a-algo?— preguntó temeroso. Esperaba recibir un rechazo de Levi y que le dijera que debían alejarse debido a sus sentimientos, pero se alivió cuando negó suavemente. —Entonces...— no obtuvo respuesta.

El ambiente estaba algo tenso, ambos seguían abrazando al contrario, con las manos de Eren en las caderas de Levi y las manos de este último en los hombros del primero. Sus ojos estaban conectados y no tenían la intención de apartarlos.

Estoy Yo [Ereri] ||Mpreg||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora