❛0024.❜

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—andrik.

Mi jefe había llamado yacía varios días y sin permiso me reincorporó al cuerpo de enfermeros del hospital porque la distracción para mí era algo buena, solamente me estaba dañando más y más verlo todos los días que llegaba por Jaime, aunque trabajaba ahí solamente porque necesitaba el dinero. Losé, soy un idiota.

Entró la ambulancia inmediatamente me puse junto a Chris.

—Cayó en un lago de agua helada, duró veinticinco minutos ahí y viene con una hipotermia muy grave. —explicó.

Volteé a ver al chico, que venía con oxígeno.

(…)

El monitor dejó de sonar, un sonido limpio invadió el cubículo, el doctor, Chris y yo nos quedamos viendo pues el chico había muerto. Su cuerpo estaba a una temperatura muy jodida y la muerte era una de las opciones si esque claramente no se salvaba.

—Te toca. —dijo el doctor señalándome.

(…)

Ambos padres del chico al verme se levantaron, esperando una buena noticia sobre todo lo que había sucedido en las últimas horas.

—¿Está bien? Dígame que si. —suplicó la madre.

Di un suspiro intentando no hablar con un nudo en la garganta y los miré. —Su hijo no resistió, la máquina intracorporea no funcionó, estaba muy frío, falleció.

Ambos padres se miraron consternados y su madre, una señora de cabello negro con varias canas y ojos rasgados cayó en el sofá rompiendo en llanto.

—¿Porqué son tan sin sentimientos al decir las cosas? —preguntó el señor de cabello rojizo con dolor.

¿Sin sentimientos? Eso es con lo que más lucho mi día a día.

—Lo siento, no es la primera vez que alguien muere frente a nosotros. —intenté explicar sin importancia.

Sin más me retiré, Jaime venía de camino y al pasar a mi lado me tomo del brazo. —Perdóname, se que hice algo malo pero perdóname.

Me solté de su agarre. —Ricky y tú se pueden ir al infierno y se pueden casar allá si les pega la gana. —dije intentando sonar firme y seguí caminando.

Salí de esa zona hasta llegar a emergencias, Chris estaba sentado en la banca y frente a él estaba Ricky mirando hacia el techo.

—¿También vienes a hablar conmigo? —pregunté con interes.

Él me miró. —Ryan está aquí, no vine a hablar contigo.

Moví mis cejas. —Ojalá muera, nosé.

Seguí mi camino hasta la sala donde estaban los enfermeros y enfermeras comiendo o simplemente descansando un rato.

—Jaime anda dolida porque te alejaste. —comentó una enfermera.

Asentí. —No importa.

ɴᴜᴍʙ┊ʀɪᴄᴋʏ ᴏʟsᴏɴ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora