"HISTORIAS DE MABLASCA"

Capítulo 12: Revelacion.

Capítulo 12: Revelacion.

El concejal Fredric, les ponía su sello a documentos importantes. Junto a él estaba su ayudante Gildri. Un joven de unos 25 años en tiempo humano, pero no se vía más de 15 o 16 años ya que gracias a la magia los habitantes de mablasca envejecían mucho más lento. Gildri era el encargado de llevar y traer la correspondencia que los gnomos dejaban en la oficina de recepción en el primer piso del consejo. También le informaba de las citas o en el caso de Abril Fredric las obras de caridad para los más pobres de la capital. Aunque era un país mágico enfrentaba lo mismo que cualquier país de no mágicos. Había gente pobre y rica, gente buena y mala, ladrones y honestos. Además, había muchas cosas que lamentablemente no se podían resolver con magia... otra cosa era que solo por nacer en mablasca no te hacia perito en magia había mucho que estudiar para poder sacarle provecho a toda la energía que la fuente le otorgaba a una persona. Ejemplo de ello era el concejal Fredric el cual curso sus 5 años en el instituto para jóvenes en donde se graduó con honores. Luego asistió 3 años más a la academia de combate mágico donde paso lo mismo. Estudio relaciones con razas distintas donde fue el único de su clase que se graduó ya que los magos están llenos de prejuicios y él era el que menos la tenía. Acabando de graduarse, estallo la guerra contra los "los sin sangre" unos seres que venían de la tierra de los humanos, que al cortarlos brotaba arena negra. Dichos seres tenían forma de humanos, pero, no podían morir. Unos seres malditos, esto lo identificaron los médiums de endor (expertos en maldiciones) el problema con eso era que para neutralizar la maldición debían saber quién la conjuro. Además de no morir dichos seres regeneraban extremidades cortadas, incluyendo si le cortaban la cabeza, se alimentaban de carne fresca., y cuando la luna llena los tocaba mostraban como eran en realidad. Seres cadavéricos y es descomposición. Dichos seres al ser derrotados fueron confinados a un lugar llamado llizah... muy parecido (según cuentan las leyendas) al desierto de Alcalia. Era un desierto arenoso como Alcalia, pero la arena era negra como el carbón. Los humanos que entraban allí morían al poco tiempo ya que no podían sobrevivir al aire que allí se respiraba. En esa época surgió un líder en medio de esas criaturas uno que era muy inteligente y decidió expandir el reinado de los sin sangre, y empezaron arrasar los pueblos humanos. Ahí ocurrió la primera unión de los humanos y lanza conjuros, que hasta antes de esos los humanos cazaban brujas (para los humanos todo ser de mablasca es una bruja o un brujo) y los habitantes de mablasca (magos y hechiceros en su mayoría) asesinaban humanos. Así fue el primer convenio entre lanzadores de conjuros y no-mágicos. Dicha guerra llego a llamarse la guerra de la unión. El concejal Fredric, su lanza y el ejército de spellcasters y humanos por fin contuvieron a los sin sangre hasta que la primera capa Albertus Le'blanc conjuro un hechizo que confino a los sin sangre al desierto de llizah.

Pero en este momento esos recuerdos no era lo que perturbaba al señor concejal. No, era más bien esta extraña táctica de usar a lady Le'blanc para servicios militares con tan solo 15 años. Había algo aquí que no encajaba, todo esto apenas matan a la primera capa. Podría tener un significado más profundo, mas allá de la venganza por nuestro representante. Ya que pro respeto no se usaría a su hija, cosa que él no permitiría jamás. Hubiese preferido que los cazas brujos se lo llevaran. Quizás había algo que no había notado algo que faltaba, ese imbécil del concejal blue. ¿Que podría traerse entre manos?... si las cosas del consejo se hicieran públicas una guerra interna en mablasca. Pero eso era algo que él no quería. Solo los humanos mataban a los suyos, mablasca nunca había tenido una guerra civil. Pero si esto seguía así tendría que hacer todo público, ya que su deber era proteger la soberanía de mablasca.

Tocaron la puerta y una joven vestida con túnica azul marino.

Señor concejal, los señores cornet y el señor Damus de Endor necesitan verlo, según ellos con carácter de urgencia. - el señor Fredric frunció el ceño, no era algo común que personas de Endor incluso de las triadas pidieran audiencia.