Poche.-No puedo creer que Calle se haya ido.-Sebas fruncía el ceño, mientras tamborileaba sobre mi escritorio con los dedos.
-Yo sí que puedo.-Murmuré sombría, y volví a llevarme el vaso lleno de whiskey a la boca.
-Vale va a ponerse como loca cuando se entere.-Sebas abrió los ojos como platos.-Ay, mierda, hasta quizás decida imitarla.
-¿Por qué haría eso?-Pregunté, paladeando el extraño sonido de mis propias palabras. Mi voz sonaba monocorde, sin inflexiones. Sin sentimientos.
-Hace meses que viene insistiendo con eso de cambiar de bando, ya sabes, ser de los buenos, igual que Calle.
-Átala a la cama. Es lo que debería haber hecho yo.-Susurré, sin ninguna intención de bromear, pero Sebas esbozó una sonrisita.
-Quizás lo intente.-Respondió, para luego ponerse serio de nuevo.-Sabes que volverá, ¿Verdad?
-No, no lo sé.
-¿Hablaste con German?
-Sí. Calle pasó por allí cerca de las seis de la mañana, recogió a Anto y se fue. No quiso decirle nada.
-Poche, Calle te adora, esto no será para siempre.
-Claro que no lo será. Iré a buscarla, y la traeré a rastras si no coopera.
-¿Otro secuestro?
-Si me veo obligada a hacerlo...
Sebas suspiró, y se dejó caer sobre su silla.
-¿Y por qué no les hacemos caso?
-¿Qué?-Lo miré como si le hubiera salido un tentáculo en medio de la frente, y Sebas sonrió levemente, con aquella aura de tranquilidad que siempre lo rodeaba, y que tanto me exasperaba a veces.
-Dejar la mafia. De eso hablo, Poche.
-No podemos hacerlo.
-¿Por qué no?
-Porque...no. ¿Qué haríamos, Sebas?
-Tú eres abogada, y una excelente empresaria. Sólo deberías comenzar a hacer las cosas de forma...legal. Y yo, bueno, podría estudiar psicología, ya sabes, siempre he querido hacerlo. Sabes que esto es lo que debes hacer para recuperar a Calle, Poche, recuperarla de verdad, sin nada de secuestros. Podríamos irnos de aquí, muy lejos, a algún lugar en dónde nadie sepa quiénes somos. Comenzar de nuevo. ¿Nunca lo consideraste, Poche?
Sí. Claro que lo había considerado. Lo había hecho tantas veces.
-Borrón y cuenta nueva, ¿Eh?
-Exacto...
-No es tan fácil, Sebas. ¿Qué haríamos con todo aquí?
-Venderlo. Legarlo. Lo que quieras.
Recosté mi cabeza sobre la silla giratoria, y cerré los ojos durante unos segundos.
-Tomará tiempo.
-Lo sé, un par de meses quizás.
-¿Eso quiere decir que no veré a Calle en un par de meses?
Sebas se encogió de hombros.
-Creo que ayudaría a tu causa ir a buscarla cuando ya hayamos terminado con todo, pero si no crees soportarlo...
-Bien. Esperaré. Pero le haré saber que sé en dónde está, no la quiero tan tranquila.
Sebas me rodó los ojos.
ESTÁS LEYENDO
Mía || Adaptación Caché
FanficSecuela de Suya: Maria Jose Garzon tiene a su hija y al amor de su vida junto a ella. Nada puede andar mal... ¿O sí? En la mafia, los problemas no son algo que se ausenten por mucho tiempo, y cuando ciertas realidades golpean duro a la pareja, ¿Podr...