Un Omega que desde que tiene memoria ha sido abusado física y psicológicamente por las personas a su alrededor sin embargo, este cansado de su situación empieza a analizar a aquellos Alfas más molestos, buscar sus debilidades y controlarlos.
¡No tod...
Unos fuertes gritos me habían levantado de mi bello sueño... ¡A quien engaño! Horrible sueño, y peor, me duele mi pobre espalda, este colchón es demasiado viejo pero no me lo van a querer cambiar.. -¡BAJA YA! ¡ASQUEROSO OMEGA!- Ohh la bella voz de mi madre me llamaba.
Rápidamente me lavé la cara y los dientes para después cambiarme, ¡el uniforme de mi adorada escuela! Pantalones de mezclilla y una polo que lleva un escudo en la parte superior izquierda de esta. Y como no podría faltar, mis lentes de nerd y suéter holgado.
Bajé por las escaleras rápidamente para encontrarme en la mesa a mi madre, si es que se le puede llamar así, Beta, de unos fríos ojos azules y cabello castaño oscuro con una nariz respingona y suaves rasgos faciales, muy bonita la verdad, me fulminaba con la mirada, pero que linda es.
-Prepara rápido el desayuno.- me ordena, y yo como el Omega que soy le hago caso.
Una ves terminado, bajan mi padre y mi hermana, un Alfa de cabellos rubios y levemente rizados con unos ojos cafés oscuros, me observaban con repugna, con una nariz recta, rasgos toscos y cuerpo de mastodonte, y a su lado, la favorita de mi familia, mi hermana, una Alfa de cabellos castaños y ojos oscuros, nariz recta como la de mi padre y pues.. básicamente una copia de mi padre, con la diferencia de que tiene el cabello del color de mi madre, jaja, cabello de baba.
Les serví el almuerzo para después tomar el mío y una fruta. Mi familia odiaba que estuviera con ellos, por lo que almuerzo en la escuela y la fruta me la como en el camino.
Durante el recorrido, sentía miradas de deseo de otros Alfas y Betas, algo que jamás entendí, era el por qué de esas miradas, si tú le preguntabas a alguien sobre los Omegas en general, te decían que eran asquerosos e hijos del demonio, pero si somos tan odiados.. ¿por qué también somos deseados?
Con la mente en las nubes, me di cuenta que ya había llegado a mis destino, fui corriendo a mi salón para no toparme con los Alfas y Betas que disfrutaban golpearme en su tiempo libre.
Una vez que llegué, las clases pasaron normales, hasta llegar el receso, me fui casi volando al baño más alejado de la sociedad, allí podía comer tranquilamente, una vez acabado mi almuerzo guardé el topper en el que se encontraba, para después agarrar mi celular y entrar a mis redes sociales, observé las publicaciones de varias personas famosas, todas muy hermosas y deseadas.. apagué mi celular para fijarme en mi reflejo, enfrente mío se hallaba un espejo.
Me observé detenidamente. Cabellos de oro y rizados, ojos azules cual diamantes, grandes y con bellas pestañas largas y chinas, nariz pequeña y respingada, cara en forma de corazón, donde se marcaban mis pómulos, pequeñas pequeñas que decoraban mis mejillas rosadas y puente de la nariz, también levemente rosado, cejas gruesas, largas y un poco oscuras, labios delgados y rosados, una frente que abarcaba 4 de mis delgados y largos dedos, mi piel tal porcelana, y mi cuerpo pequeño y delgado, piernas largas y delgadas, adornadas con mi redondo trasero.
Todos dicen que soy asqueroso... supongo a que se refieren a que soy ¡asquerosamente adorable! Dejando de lado que soy rubio y de ojos claros, mi figura y rasgos son bonitos, ¡hecho por dioses! Podré haber sido un error, pero vaya que fui hecho con ganas, no como mi hermana que está toda robusta y fea jaja. Si me escuchara decir eso me mataría, pero bueno no importa, aquí la verdadera incógnita es, ¿podré usar mi adorable apariencia para controlar a los que me rodean y lastiman?
Con eso en mente, decidí quitarme los enormes lentes de nerd que tapaban mis ojos y mejillas, parece que olvide mencionar que mi vista es realmente es buena, solo es para no llamar la atención, también me quite mi suéter holgado y los guardé en mi mochila, fajé mi camiseta polo, y pues, mis pantalones ya son ajustados, por lo que los dejare así.
Salí del baño, y empecé a hacer mis movimientos. Cada Alfa o Beta que se me cruzaba, sea hombre o mujer le daba una coqueta mirada con un toque de inocencia para después regalarles mi bella sonrisa de dientes blancos y perfectos, logrando así, por parte de Betas femeninas expresiones sorprendidas y de los masculinos en general, leves rubores.
Muchos empezaron a hacerse a un lado y observarme con admiración. ¡Siempre había sido una belleza pero no me había dado cuenta!
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Cabello de baba: Expresión usada para aquellos que tienen el cabello extremadamente lacio y resbaladizo al punto de que ni siquiera al hacerse rizos con la plancha les funciona.
