Un Omega que desde que tiene memoria ha sido abusado física y psicológicamente por las personas a su alrededor sin embargo, este cansado de su situación empieza a analizar a aquellos Alfas más molestos, buscar sus debilidades y controlarlos.
¡No tod...
Un sonido fuerte y molesto me hizo levantarme, claramente era la alarma de mi celular, la apagué y proseguí con mi aseo personal matutino, este consistía en lavarme los dientes, la cara y ponerme cremas, para al final, después de 10 minutos ponerme protector solar, hoy en día el calentamiento global es muy fuerte y si no me cuido del sol me puede dar cáncer de piel.
Me puse unos jeans ajustados de un mezclilla oscuro que me llegaba a la cintura y una camiseta pegada y corta de color azul cielo, este conjunto contorneaba mi figura y el color de mi camiseta combinaba con mis ojos.
Bajé al comedor principal, en donde solo se encontraban Andrew, Leonard y Ryan. Jack no estaba, a saber donde estará, realmente no tengo ganas de encontrármelo. Y papá ah de estar en el trabajo.
¡Ding!
El sonido de un mensaje resonó por la habitación, Andrew tomó su celular que se encontraba en la mesa para después poner una cara de fastidio.
-Niños, a partir de hoy yo seré quien los lleve al colegio.- comenta de manera cansada.
-Supongo que tener un hermano Omega tiene sus ventajas.- dice Leonard. Mientras que Ryan soltó un bufido.
Una vez sentado Estela aparece con platos; uno lleno de panes tostados con mermelada, chocolate, crema de cacahuate o queso crema; otro con 4 vasos de jugo de naranja y uno con 4 pequeños bowls llenos de fruta picada. Nuestros platos ya estaban en la mesa por lo que nosotros seremos quienes nos sirvamos.
Yo tomé dos panes tostados, uno de chocolate y otro de queso crema, junto con mi vaso de jugo y mi bowl de fruta picada. Mientras comíamos Estela me dio una billetera, muy bonita en donde se encontraban billetes en gran cantidad, una tarjeta de crédito, una tarjeta de identificación, al parecer de la escuela, y unas monedas que se encontraban en un cierre situada afuera de la billetera.
💎💎💎
Habíamos terminado de desayunar y ya nos encontrábamos en la camioneta, muy bonita por cierto, en el que, Andrew manejaría y yo le seguí subiéndome en el lado del copiloto, Leonard me miro con una ceja alzada, dándome a entender que el quería ese lugar, a lo que yo respondí con una cara de cachorrito atropellado.
Quien diría que haya funcionado, su reacción fue de la más tierna, se ruborizó ligeramente para después soltar un bufido, claramente esta reacción no fue pasada desapercibida por el resto...
💎💎💎
El trayecto fue incomodo y por ende, se sintió muy largo, Andrew parecía no querer chocar miradas conmigo, en poca palabras me estaba evitando, y Leonard miraba la ventana, mientras que Ryan no quitaba el odio en su mirada dirigida hacia mi persona.
¿Y yo que le habré hecho a este alfa en crecimiento? ¿Será la pubertad? Yo creo que si, a veces me pasa.
💎💎💎
Finalmente nos bajamos de la camioneta para después separarnos, yo saqué mi celular, ya que había tomado foto a las instrucciones de como llegar a mi salón.
El recorrido fue tranquilo, mi apariencia y olor no pasó desapercibida por los demás, por lo que recibía una que otra mirada, la mayoría, curiosa por ser la primera vez en verme.
Una vez que llegue a mi salón note que la puerta estaba abierta, dando a entender que aún no llegaba el profesor o profesora. Al entrar recibí miradas en el cual me analizaban, no era molesto pero si incomodo, pero bueno, prefiero eso a una mirada morbosa o de odio.
Como no quería problemas en mi primer día opté por preguntar al aire y con ojos cerrados, no tengo ganas de tener amistades por el momento.
-Buenos días, me preguntaba si había algún lugar disponible.- saludé con una sonrisa sin mostrar mis dientes.
-El último lugar en la tercera fila..- dijo un chico, al parecer beta.- Gracias.- contesto, mientras le dedicaba otra sonrisa, esta si mostraba mis dientes.
-N-no hay de que..- responde nervioso.
Después de aquella corta plática en la que todo el mundo calló para escuchar, seguí las órdenes del chico beta.
Una vez sentado, decidí analizar a mi salón de clase. Calculo más de 20 personas, por la cantidad de asientos, entre ellas hay más alfas, misma cantidad entre hombres y mujeres de este género. Betas, hay pocos, y omegas, al parecer soy el único, a menos que falte alumnos por llegar y entre ellos haya otro omega.
Minutos después llegaron un par de alumnos más y el profesor, que por cierto, también es alfa.
¿No se supone que los alfas sólo abarcan 20% de la población? ¿Por qué hay tantos? Me di una cachetada mental, este colegio antes era solo de alfas. Mis pensamientos son interrumpidos por la voz del profesor, quien al parecer estaba tomando lista.
-Jones... y por último.. ¿Quincey? Podrías levantarte para presentarte por favor?.- dice para después voltear a ver los alrededores buscándome.
-Mucho gusto, mi nombre es Thiago Quincey, espero que nos llevemos bien por el resto del ciclo.- digo después de levantarme bajo la atenta mirada del profesor.
-¿Desde cuando James tuvo otro hijo? Amenos que seas su...
-Soy su hijo adoptivo.- le interrumpo sonriendo antes de que terminara su frase sabiendo a qué se refería, después de todo yo también lo imaginé al principio.
Por alguna razón me siento incomodo.
💎💎💎
Al terminar las clases, decidí ir a la cafetería, siguiendo las instrucciones de la foto en mi celular. Era un croquis donde mencionaba donde estaba ubicado todo, es realmente práctico.
Claro, que al momento de ingresar muchos me miraban, no me molestaba, hasta que unos murmullos interrumpieron mis pensamientos.
-No creo que sea solo el Sugar Baby del señor Quincey.. tal ves y también de sus hijos..- dice una beta a otra. ¡Oh Dios mío! Puede que yo haya pensado que iba ser el Sugar Baby del anciano ese, ¡pero no de sus hijos!
Estaba muy incomodo, no me gustaba, pero no podía hacer nada, así son los rumores... otra razón por la que no tengo ganas de tener amigos.
Me dirigí hacia las bandejas para después tomar una y unirme a la fila, esta no fue lenta por lo que fue rápido el poderme ir a sentar en una mesa vacía.
Este, al ser un almuerzo decidí tomar una pequeña cantidad de lasagna con jugo de mango y una manzana.
-¡Hola! ¿Tu eres el nuevo hermano de Ryan verdad? ¡Seamos amigos!- dice emocionado un alfa de cabellos oscuros y ojos cafés claros quien llevaba consigo, o mejor dicho, arrastraba a mi hermano Ryan.
-Julius, el no es mi hermano, ya, vámonos.- dice incomodo mi no hermano. Este le ignoró y se sentó junto a Ryan.
-¿Cual es tu nombre bonito? No importa si me lo dices, te seguiré llamando bonito.- me pregunta sonriente, yo simplemente trataba de leer sus intenciones.
-Thiago...
-¡Oh! ¡Pero que adorable nombre! Mi nombre es Julius, y en la mesa de allá- apunta a una mesa cercana- está nuestro grupo de amigos, solo que ellos están nerviosos, nunca han hablado con un omega.
-¿Que quieres decir?- pregunto, son alfas y nunca han hablado con un omega, eso es raro.
-¿No lo sabes bonito? ¡Eres el único omega inscrito en este colegio!
¿Qué?
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