Enamorada De Quien No Debo

Capítulo 10

Estar saliendo con el formalmente era una increíble, había conseguido el chico de mis sueños, dos semanitas y me había planteado el irnos a vivir juntos.

- Venga.

- Te he dicho ya cinco veces por lo menos que es muy pronto.

- No es pronto para vivir juntos, aparte tengo una hija no puedo tener un noviazgo como otro, es más ni me gusta estar así, verte un rato no es suficiente.

- Pero.

- Pero nada, eh aceptado que no te cases como se ha de ser.

- Esa no es la forma correcta, sólo para tu cultura lo es, para la mía es ir al altar.

- Dafne vente a vivir aquí.

- No estoy lista para llevar una casa y a una niña, no llevamos tanto para empezar una vida juntos.

- ¿Sabes? Sí mañana no empiezas a vivir conmigo estoy es mejor acabarlo.

- ¿Me estas dando un ultimátum?

- Llámalo como quieras, pero es enserio, yo no quiero un juego de niños.

- Me voy a mi casa, hasta mañana.

Realmente salí de su casa cabreada, no me gustaba que me exigiera.

Iba caminando por la calle y vi en un bar a Liza con quien fue en algún tiempo mi amigo.

¿Por qué?¿Por qué no estoy feliz como ellos?¿Realmente que me pasaba?¿Me he cabreado por que es muy intenso con este tema o por que no siento lo que debería sentir por él? Y la pregunta más importante:¿Por qué me planteo todas estas preguntas?

Llegue a casa y se lo comenté a mis padres, ella me animo a que saliera del nido, aunque yo quería que me lo impidiera por alguna razón que desconocía.

- Dafne ¿Es enserio?

- Sí, probemos.

- Dame. -Agarro mi pequeña maleta.

Pase y fui atrás suya hacia la habitación.

- ¿Y la niña? No la veo por ningún lado.

- Con mi madre se la acaba de llevar.

- Ah está bien.

- Estamos solos.

- ¿Y qué hacemos?

- Guardar la ropa y luego ya vemos.

Derrick se echo en la cama.

- ¿No me ibas a ayudar?

- Yo no he dicho ayudarte a guardar la ropa.

- ¡En! Vale, la guardo rápida y hacemos algo.

- Vale cariño.

¿Cariño?¿Me ha llamado cariño? ¡Dios! Esto va muy rápido.

Terminé de guardar la ropa que me había traído y nos fuimos al salón, nada más sentarnos me beso el cuello, parpadee.

- ¿Que haces?

- Besarte cariño.

- ¿El cuello?

- Si el cuello, vamos a la cama.

- Despacito.

- ¿Más? Quiero hacerte mi mujer.

- Derrick, las cosas no son como digas en el momento que tu digas.

- Cariño, las cosas son tal y como yo quiero.

Lo miraba a los ojos y no pude evitar parpadear por tales burradas.

- Yo no soy una marioneta.

- Lo sé, pero eres mía.

- Enserio vamos despacio.

- Ya he ido muy despacio.

- ¿Muy despacio? Mas bien estas llendo muy rápido y me llevas arrastra.

- Voy despacio, aún no te he dicho que algunos de esos pantalones que te traistes no lo usaras más, no te pondrá a más ropa corta.

-¿Queeeee?¿Comoooo?

- Lo que oistes.