A New Bet / Una Nueva Apuesta(Aizawa shouta x Lectora) Editando

VI (cap real XD)

Hi👋, antes que nada como la otra historia en la que se combinan el pasado y el futuro se mostrara este símbolo (⏳) significa que esa parte sera narrada en el pasado, cuando aparezca este símbolo(🕒)sera narrada en la actualidad.

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Luego de que él te llevará a la enfermería con Recovery Girl, y está te curará lo mayor posible, descansaste en una de las camillas un rato, sinceramente estabas cansada, ¿y quién no lo estaba después de crear todo un drama a mitad de pasillo?

Por suerte Recovery Girl pudo curarte la mayor parte de la herida y lo único que tendrías que hacer sería descansar.

-Bien. (T/n) ya todo está bien y lo único que harás es descansar ya sin problemas- te dijiste aliviada en ese momento -y digo en ese momento por qué no duro mucho -.

La puerta se abrió y pensaste que sería Recovery Girl pero te sorprendiste el ver a Aizawa  ahí, su cara no sé veía ni normal, ni feliz, era una emoción que desconocías, quizá una combinación de enojo, angustia y alivio, un licuado muy raro.
Tan solo entró, colocó una silla al lado de la camilla y se sentó de brazos cruzados.
Uno de esos silencios incómodos había iniciado, pensabas decir algo pero ¿Que podrías decir? "Hey Shotā, gracias cuando me desangraba por una razón desconocida" si muy creíble o qué tal "Hey Shotā, perdón por no decirte que me habían disparado, pero tranquilo no es nada" de esa no podrías salir viva.

- ¿Por que no me dijiste que te habían herido?- dijo rompiendo el hielo- ¿tan difícil es para ti dejar de dañarte?

- Eso o dejar que escapara - réplicas te.

- Bien y ¿entonces por qué no me dijiste? ¿Creías que no me iba a dar cuenta en cualquier momento?

-Desearía que así hubiese sido- dijiste por tu parte ya sin mirarlo.

- Ey, mantén la vista en mi cuando te estoy hablando, ¿no creés que ya es hora de dejar de comportarse como una niña pequeña?- dijo subiendo su tono.

-PUES tal vez aún lo soy!- contestas te con el mismo tono - sabía que esto pasaría, siempre es lo mismo.- le dices por último para dejarte caer de lado, aplastando de nuevo tu brazo, pero lograste aguantar el llanto para darle la espalda.

No sabías que expresión tenía en ese momento, ¿Estaría enojado? ¿Tendría la misma cara que aquel estudiante "explosiones locas"? Tenías curiosidad pero te negabas a verlo, luego oíste un suspiro cansado de su parte.

- ¿Te duele aún?- preguntó, algo que no esperabas, te imaginabas algo más como otro sermón o que saliera azotando la puerta.

- ¿Acaso te importa?- contestaste aun sin mirarle.

- Yo nunca dije que no me importaras-

- Pero es verdad ¿o no?- dijiste viendolo por el rabillo del ojo, miraba cabizbajo el suelo con los ojos cerrados, estaba cansado, no solo tenía que lidiar día a día con alumnos, villanos y la prensa, ahora tambien cargaba con tus problemas.

Era algo que no querias.
Ser una carga , otra vez.

⏳

No todo siempre era sonrisas y arcoiris. Lo sabias muy bien, esos dias en los que llegabas de la escuela y no había nadie, esas cartas con advertencias que tu tío guardaba en su cajón, incluso esas noches de madrugada en las que llegaba exhausto a casa y se quedaba dormido en el sofá por que no tenía las fuerzas suficientes para subir las escaleras, era un ciclo que veías diariamente.

Él te llevaba a la escuela cuando eras pequeña, luego te dejaba en casa de una de las vecinas ya que estaba ocupado, volvía muy noche y en ocasiones cuando te hacias la dormida mientras salian de la casa, oias como le ofrecían su ayuda contigo, pero siempre de una manera amable se negaba .
Creciste y empezaste a regresar sola a casa, y empezaste a tener el sueño de ser héroe, un día mientras limpiabas, encontraste un pedazo de papel salir de un pequeño cajón, al abrirlo habia varios sobres con letras en rojo "DESALOJO" "PAGO ATRASADO" varias eran de meses atrás. De la nada notaste como debajo de la cama sobresalía una pequeña bola de papel, al abrirla notaste que esté provenía de América, algo inusual, al parecer se trataba que se había encontrado otro familiar para tu tutoría, alguien de parte de tu madre.
El sonido de la puerta te advirtió su llegada, haciendo que pusieras todo en su lugar y escondieras la carta en tu bolsillo, corriste al pasillo y actuaste como si nada hubiese pasado.