A New Bet / Una Nueva Apuesta(Aizawa shouta x Lectora) Editando

VII

No sabía cuánto había dormido, lo único que mis ojos pudieron percibir fue el techo, me di la vuelta para ver el reloj en la pared.

"6:54 pm"

- ¡¡PUTA MADRE!! - gritaste levantándote de golpe, te habías quedado tres horas dormida en la enfermería, una pequeña punzada se sintió en tu brazo.

- Auch, por la menos ya no duele tanto.-

Te levantaste de la camilla, tomaste tus cosas y saliste de ahí, esperaste en la parada del autobús que por suerte no tardó mucho en llegar, al sentarte tu celular empezó a sonar, sin ver quién era contestaste.

-¿Hola?

- Hey, soy yo.- era tu tio, el viejo para resumir.

- Ah! Hola, perdón tuve un asunto pendiente y ...

- Si, no te preocupes, ya casi está la cena e invité a alguien.

- ¿Ah sí?

- Sip, así que llega pronto.- dijo por último colgando.

Llegaste a casa teniendo las dos preguntas de esa noche en tu cabeza:
1.- ¿A quien habrá invitado el viejo?
2.-¿ Comida china, comida rápida o recalentado?

Entraste por la puerta porque por la ventana no podías, obviamente, el glorioso olor a comida inundaba la casa, caminaste con una sonrisa hacia la cocina.

- Ya llegué!- gritaste entrando a la cocina, encontrándote con algo inesperado.

Un Shotã con cara de pocos amigos y lo que parecía su ropa normal, se encontraba sentado enfrente de tí, mientras que el otro estaba cocinando y que al oírte se dió la vuelta alegre, algo raro de él.
 
- Hey! Ya llegaste, mira quien nos acompañará!- dijo con emoción señalando al ojeroso, quien se cubría la cara avergonzado.

- Shotã, ¿Pero que haces aquí? Espera! ¡¡No me digas que te secuestro él!!-

- ¡Ja! graciosa, no.

- Solo venía a decirle que estabas en la enfermería y me arrastró hasta acá.- habló el ojeroso cansado.

-Pero, ¿cómo sabías que me estaba quedando aquí ?-

- Sabía que no podias rentar un departamento. Era lógico contigo.

- Vaya, gracias por la indirecta de decirme pobre - comentaste con sarcasmo.

- También sabia que él, - refiriéndose al viejo- aún vivía aquí, por lo que se ofrecería para que te quedarás.

- Me halagas ojeras - comentó el otro.

- Y venía en tu formulario la dirección.

- Lamento todo esto Shotã, gracias por avisarle.

- No hay problema. - decía mientras se levantaba hasta que una mano en su hombro (literalmente) lo azotó hacia abajo.

- Vamos Aizawa, quédate a cenar, ya estás aquí - dijo el mayor con un rostro que a simple vista parecía gentil, pero que a la vez emanaba un aura de temor.

- Bueno, en parte tiene razón. ¿Que dices Shotã?- preguntaste con una media sonrisa.

- Solo está, ¿bien?

- ¡Claro! solo está.- dijiste mientras te sentabas a su lado.

- Perfecto, ahora les sirvo.- hablo el mayor.

Empezaron a conversar mientras comían, sinceramente extrañabas una cena así con compañía, de un momento a otro el mayor mostró una botella de Sake que tenía escondida hasta el fondo de un cajón.