...estaba nerviosa, no lo iba a negar. Imagínense, estar con el chico que les gusta, beber, besarse, tocarse... Bueno, ustedes entienden.
Llegamos a una habitación y, lo primero que sentí, fueron sus labios sobre los míos, empujándome hasta dejarme contra la pared, cerrando la puerta con una de sus manos libres.
Seguía empujándome mientras yo caminaba hacia atrás hasta sentir algo suave rozar con mi pantorrilla, en la parte del costado, la cama. Me acostó en ella, suavemente, sin separarse de mis labios.
Me sentía en las nubes, la sensación de tener a la persona que te gusta contigo, que te esté besando, que te esté amando... Es... Simplemente, maravilloso. Podía sentir arder cada parte de mi cuerpo al ser rozada por sus manos, dejando escapar pequeños suspiros en sus labios.
—Ah~ —Solté un sonido vergonzoso, al sentir que una de sus manos rozó con mis pechos. —No pares...—Susurré, rodeando su cuello con mis brazos.
—No pensaba hacerlo...— Respondió volviendo a unir nuestros labios. Posó sus manos en mi cintura, subiéndolas junto a mi playera hasta poder quitármela por completo y repetir lo mismo con mi falda, quedando en ropa interior.
Jadee al sentir que se separaba de mis labios, empezando a bajar sus besos a mi cuello, lamiéndolo de vez en cuando —J-jimin...— Gemí, entrecerrando mis ojos, levemente.
—Disfrutas de esto, ¿No, pequeña...?
Inmediatamente, asentí, usando una de mis manos para acariciar su cabello. Siguió bajando hasta llegar a uno de mis pezones, donde dejó una lamida.
—Ah~
—Parece que alguien está ansiosa...
Sentí mi cara arder y supe que me había sonrojado, agradezco enormemente que la habitación estaba a oscuras. Su voz estaba ronca y su aliento apestaba a alcohol aunque no me importó mucho.
_"—Debí haber hecho algo realmente bueno en mi vida pasada para estar con un Dios griego como éste..."_
—Mgh~ —Su boca chupó mi pezón mientras su mano estimulaba el otro. Por la santísima mierda.
—______, ¿Por qué eres tan hermosa~?— Mordisqueó mi pecho, haciendo que suelte un pequeño chillido de placer.
_"—No lo sé, ¿Cómo es que eres así de ardiente?"_ Quería responder (no lo hice, por obvias razones).
No podía creer lo que estaba pasando, esto no es un sueño, ¿Verdad?. Si lo es, por favor, no me despierten jamás.
—J-jimin, quiero sentirte~ Agh~ —¿Enserio dije aquello?. ¡Ah!¡Que vergüenza!.
Soltó una risita ronca, separándose de mi pecho para mirar mi rostro —Mh~ No estoy seguro de querer hacerlo... Me tendrás que convencer, pequeña.—
Eso me tomó por sorpresa, lo tenía que admitir. Lo siguiente que hice fue tomarlo del borde de su camisa, halarlo hacia mi, besando sus carnosos labios, otra vez. Hice que diéramos una pequeña vuelta en la cama, dejándolo, ésta vez, debajo de mi. Cuando me separé de sus labios, empecé a desabrochar su camisa mientras iba bajando por su pecho, dejando tanto besos húmedos como, un par, de mordidas hasta llegar a su abdomen.
—Agh...— Gruñó, levemente. Dios, esto es el cielo —Deja de jugar conmigo... Hazlo de una vez— Suplicó, más bien, ordenó.
Tampoco me iba a negar a hacerlo. Una de mis manos tomó el cierre de su pantalón, bajándolo, lentamente, impacientándolo. He de admitir que me encantó hacer eso.
—Mh~ Al parecer no soy la única ansiosa~ — Reí, levemente, viendo cómo su erección se marcaba en su ropa interior, sobresaliendo la punta de ésta por el borde del bóxer.
Bajé esa única prenda y, al ver su miembro erecto frente a mi rostro, mordí mi labio inferior.
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Unos votos más y público lo que sigue😳👺
