Behind the Scenes [KatsuDeku]

[03] ✨

Perdón por no actualizar, juasjuas. xD
¿Saben? No tengo excusa, simplemente no quise actualizar porque sí. Tenía demasiada flojera. Ups. But, creo que he recargado mis energías, así que, pues voa actualizar ahora así ctm.

Por cierto, hi_lisi es mi esposa. No lo digo yo, lo dice la ciencia. Fin. <3

                                      

Estaban en clase, y se suponía que deberían estar poniendo atención a Aizawa, pero este estaba tan cansado que, se acostó en el suelo, se metió a su tan característico saco amarillo y, simplemente, se durmió.

Así que, pues, los alumnos de la casa, sí, casa, A no iban a desaprovechar la oportunidad.

Todos estaban en lo suyo, Uraraka peleando con Iida, Todoroki estaba durmiendo, Mineta molestando a Tsuyu, Yaoyorozu y Jirō compartían asiento mientras la primera estudiaba y la otra sólo le observaba, Eijiro y Denki se comían a besos.

Todo rekasual.

Well, nadie le estaba prestando atención a los amigos de la infancia, alias pareja del año, que nadie conocía.

Izuku se estaba quedando dormido, por lo que no le ponía atención a casi nada, hasta que el grito del rubio le despertó de su casi sueño.

—¡DEKU!— Gritó furioso el rubio, volteándose rápidamente para encararlo.

Algunos se desviaron de su plática para mirarles.

—¡¿Qué miran, extras?!— Ahora el grito furioso del rubio fue dirigido a los expentantes, quienes dieron un respingo del susto.

—..Kacchan, c-cálmate..— Dijo Izuku llamando la atención de quienes miraban y del que gritaba. El peliverde tenía los ojos entreabiertos, medio dormido y soltando pequeños bostezos.

Y como si fuera magia negra, el rubio se calmó un poco. Sólo un poco.

—¡Dejen de mirar, idiotas!— Se quejó el ojicarmesí, y dicho y hecho, los que miraban se voltearon.

—¿Pasa algo?— Preguntó el ojiverde, ya un poco más despierto.

—Sientáte aquí— Dijo Bakugou, se hizo a un lado dejando un espacio libre en el pupitre y palmeó el lugar —¿Qué esperas? ¡Rápido!

—P-Pero.. ¿Qué pensaran si nos ven?— Soltó el pecoso, un poco temeroso de su reacción.

—... ¿Te importa mucho?

El peliverde se sorprendió, pues el tono de voz del rubio se volvió tan tranquilo, incluso triste. Sonrió conmovido, pues, aunque su novio sea una bestia, también era alguien con un corazón tan puro.

Se levantó y camino a su asiento, se sentó a un lado y se acurrucó en el hombro del mayor, soltando un pequeño suspiro enamorado.

—¿Sabes, Kacchan? De verdad eres tierno.— Dijo con ternura el peliverde.

—N-No es cierto.. Tsk.— Chisqueó nervioso, mirando hacía otro lado, sonrojado.

—Hehe~ , te amo.

—... Yo igual.

Se habían olvidado completamente de que seguían en clases, y que estaban frente a todos.