Jasper
Ayer Vico actuaba raro, le ayudé con la tarea pero no hizo bromas ni trató de abrazarme como siempre. Me pregunto qué le sucedía.
En la hora del almuerzo la veo sentada en una de las mesas junto a las paredes de cristal que dan una buena vista del patio. Escarba en su comida con las cejas fruncidas como si fuera algo súmamente difícil.
--Hola perdedora--pongo mi bandeja de comida junto a la suya, me da una mirada molesta y vuelve su atención a la ensalada frente a ella.
--¿Sucede algo?
--Eso pregunto yo--planta el tenedor sobre la mesa con fuerza, ganándose la mirada de los que nos rodean.
--Tranquila Vico, dime qué pasa.
--¿Qué pasa? ¿Me crees tonta? Te vi ayer llegando a casa en el auto de esa perra y no me pongas esa cara porque sabes a qué me refiero. Dime que no caíste también en sus redes pelirrojas.
Maldición.
--Cálmate un poco si, es cierto que ella me trajo a casa pero fue porque le ayude con algo y quiso retribuir el favor, eso es todo ¿de acuerdo?
--¿Retribuir el favor? ¿Esa maldita? No pensé que fueras tan inocente Jasper y a todo esto ¿por qué le haces favores?....sabes qué ¡olvídalo! solo espero que no salgas lastimado.
--Vico, por todos los cielos deja de inventar cosas de la nada. En primer lugar, fue un favor mínimo, en segundo lugar sabia que te molestaría y por eso no te lo comenté y tercero, yo nunca me enamoraría de una mujer así....tan abierta, atrevida y falsa, así que no debes preocuparte por mí.
Los ojos de Vico están abiertos como platos, pero no por mi discurso sino por la persona detrás de mi.
Volteo y veo a la pelirroja parada ahí mirándome con evidente molestia.
--Así que no te enamorarías de mi--da un paso frente a mí y pone una mano en su cintura--vaya Jasper, quien diría que eres un maldito que se cree con el derecho de juzgar a los demás. Por un momento esos ademanes nerviosos y lentes lograron confundirme, pero eres horrible como los demás. Como yo.
Toma mi jugo de naranja y me lo tira en la cara, la cafetería entera contiene una exhalación, Vico se levanta dispuesta a pelear con ella pero la tomo del brazo deteniéndola.
--Lexi, discul....--pero ella me toma una foto, da media vuelta y se va.
--Esa maldita perra ¿quien se cree? Solo porque dijiste la verdad te trata así.
--No debí decir eso, en mi mente no sonaba tan mal.
--No, no te sientas mal Jasper, ella es la que debería cambiar si quiere que alguien la valore.
--Aún así, no tengo el derecho a juzgarla.--Seco mi rostro y salgo del lugar.
De camino a casa no puedo dejar de pensar en lo que sucedió, ella se veía afectada de verdad por lo que dije. Recuerdo cuando la vi por primera vez, fue en el supermercado del pueblo, llevaba un vestido floreado y trenzas a cada lado, sus enormes ojos grises aún no cuadraban con su pequeño rostro y su cuerpo era una tabla, sin embargo para mi fue la chica más linda que había visto.
Después la vi en la escuela y quise hablarle, pero no sabía cómo; un día decidí hacerlo, estaba sentado en la vereda de la entrada de la escuela esperándola pero cuando venía note que estaba muy molesta, detrás venían Salma y Brenda gritándole un apodo que se hizo popular por un tiempo.
"Vomito de fanta"
Lexi solo siguió su camino con la vista al frente sin derramar una sola lágrima, la molestaban mucho y ella nunca lloró. Me pareció muy valiente.
Reconozco que no le hablé porque me intimidó un poco, ya después ella empezó a cambiar físicamente y las burlas se fueron convirtiendo en halagos, incluso las que la trataban mal se convirtieron en sus amigas. Siempre pensé que eran unas falsas.
Y ella, también cambió como persona, se volvió cruel con los que no hacían lo que quería y manipulaba a los chicos para que hicieran cosas por ella, pronto se convirtió en motivo de chismes para cualquiera, sin embargo nadie la volvió a tratar mal.
Quizás había algo de bueno en ella, solo que no cualquiera lo podía ver....quizás Lexi Mayers no era tan mala.
--Llegas temprano cariño--mi madre se levanta del sillón y limpia sus ojos, al parecer estuvo llorando.
--Mamá ¿estás bien?
--Si, solo se me metio algo al ojo--besa mi mejilla y camina hacia la cocina.--Ve a cambiarte y lavarte las manos, la comida estará pronto.
Siento que me está mintiendo, aunque no insisto, seguro no quiere contarmelo y esperará hablarlo con Francis.
De cualquier modo subo a mi habitación, me tiro sobre la cama y reviso las redes sociales. Mi ojos se abren al ver que la foto que me tomó la pelirroja está por todas partes, en forma de memes. Nunca pensé que sería conocido por algo así, me siento ridículo.
Suspiro resignado, después de todo lo merezco, mamá siempre me ha dicho que no se debe hablar mal de una mujer y yo dije cosas feas de Lexi.
Luego llama mi atención la publicación sobre una fiesta en casa de Augusto, el idiota, y una idea estúpida cruza por mi mente..
--¿Aló?
--Hola Jeremías, sé que no hablamos mucho pero me preguntaba si vas a la fiesta de hoy.
--¿Quien es?
--Oh, claro..soy Jasper Cox.
--Mmmmm, ¿Jasper el de lentes?
--Si ese.
--Ah, vaya. Amigo tenia tiempo sin saber de ti, y contestando a tu ¿invitación? Creo que no es buena idea ir a una fiesta un día martes.--Había olvidado que el es igual de nerd que yo.
--¡Vamos viejo! Solo se vive una vez, además habrá chicas lindas--no puedo creer que esas palabras salieran de mi boca, pero sé que eso logrará convencerlo.
Hay silencio por varios segundos y luego escucho como si se cayeran cosas.
--Estaré listo a las diez de la noche.
Cuelga.
Ok...al parecer asistiré a una fiesta, por primera vez.
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El problema de lo inevitable
Teen FictionConstantemente miento, manipulo....y sobre todo lastimo; pero él es diferente, por lo que sospecho que tal vez, todo resulte diferente.