"ERES MI MAYOR CONSUELO''-[Luan x Luna]

I- Decepción y un comienzo

...al menos ya no tendrás que estar al pendiente de él...

El único consuelo que Luan trataba de darse en esa oscura caminata por la noche, sintiéndose únicamente acompañada de su leal sombra...
Había sido un día agitado, especialmente los momentos antes de encontrarse caminando hacia su casa

Aún sentía un profundo dolor en el pecho, no el tipo de dolor físico, sino aquel dolor constante y profundo que alimentaba sus recuerdos agriamente. El tipo de dolor que le recordaba la penosa escena que había ocurrido minutos antes, con la humillación de haber sido usada como un simple juguete de un macabro y manipulable juego de títeres, que sólo había servido de diversión para...él

¡Ni siquiera merecía que su nombre fuera mencionado! Ese bastardo sólo había jugado con sus sentimientos, aún sabiendo el gran amor que ella sentía por él, un amor que ella había considerado como perfecto. Era demasiado bueno para ser real. Pero como todas las cosas, algo tenía que salir mal

...Puedo explicártelo, sólo es una amiga...

Su desagradable cara y su asquerosa faceta de culpabilidad llegaron a su mente, junto con el dolor de saber que  había llorado por un idiota....un idiota que a una seguía Amando.
Había anhelado por tanto tiempo poder estar con el, pero cuando las cosas parecían estar de maravilla, la desgracia llegó. Repentinamente y de una forma tan repugnante, que Luan tuvo que respirar hondo para evitar las lágrimas al recordar la escena, una escena que quedaría estancada en su mente por mucho tiempo

¿Era esto de lo que tanto hablaban sus compañeras?,¿era esa clase de sufrimiento por el que había pasado Lori al terminar con su ex-novio? Por un momento, pensó que todo parecía un cuento sacado de una película dramática o una de esas novelas que tanto veía con su familia, donde parecía que todas las desgracias caían sobre la protagonista. Luan se imagino a si misma como la protagonista de su propia historia dramática que parecía no conducir a un final felíz, al menos no en esos momentos. Luan supo que los proximos meses a ese incidente serían complicados de sobrellevar, más aún con su familia al pendiente, porque de todas formas se iban a entera. Trató de pensar en positivo, pero nada la hizo sonreír. Casi sintió que le estaba fallando a su estilo cómico

Caminando solitaria por la calle, suspirando y con una mirada indiferente, recorrió el camino que la conducía a su hogar bajo la acogedora luz de la luna...

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-Lana ¿Harías el favor de buscar algo que todos podamos TOLERAR?-

-Pero es muy entretenido-

Lincoln no pudo evitar que una sonrisa apareciera en su rostro con la discusión de las gemelas, siempre le alegraban el día, aunque aveces terminarán en caos, ahora era algo común para todos. Incluso después de dos años todo era igual.
Nada había cambiado realmente, algunas cosas por ahí, otras por aquí, pero la casa seguía teniendo la misma energía que tanto la caracterizaba. Claro, dos miembros Loud ya no estaban presente, pero era por una buena razón: la Universidad, si, un paso a la vida adulta

Lincoln suspiro involuntariamente, con la vista puesta en el televisor frente a el. La verdad si tenía que darle la razón a Lola está vez, el programa de naturaleza animal si que era desagradable, especialmente cuando la pareja de caimanes fue enfocada en la aparente época de celo de la hembra, enseñando una escena muy explícita para el adolescente.
Trato de no mostrarse asqueado frente a sus hermanitas, pero falló completamente cuando corrió al baño dispuesto a vomitar.

Ambas gemelas ignoraron el aparente arrebato de su hermano y siguieron discutiendo normalmente, sabiendo que cosas así, eran comunes en el peliblanco

La noche parecía dispuesta a transcurrir tranquilamente, al menos hasta ese momento. La puerta se abrió con su característico chirrido, de una forma lenta y desganada, abriendo paso a una adolorida adolescente, que por mucho que fingiera estar bien, dejaba ver en su rostro que era todo lo contrario.

La pena absoluta y la humillación, le hicieron soltar un par de lágrimas

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-no llores, menos por ese idiota-

Luan trazaba círculos en su palma, ignorando todo lo que decían sus hermanos, con la mirada perdida en el suelo.

Cada uno había tratado de hacerla sentir mejor de distintas formas, pero ningún intento lograba atraer la atención de la comediante aparentemente desinteresada. Su llegada había roto el corazón de todos, las lágrimas en su rostro llenó de  rabia a cada uno y el odio hacia el chico que la hizo llorar sólo incrementaba con cada segundo que pasaba. Pero Luan no quería nada de eso, no quería nada...

Fue llegada la noche cuando se rindieron y dejaron de intentar levantar sus ánimos, porque sabían que no podrían lograr nada, Luan aveces era tan terca...

Cada uno estaba en sus respectivas habitaciones, cayendo antes los brazos de Morfeo quien no tuvo compasión de ninguno. A excepción de dos hermanas Loud, que no lograban encontrar el sueño

Luan miraba la litera sobre ella, sin poder dormir, sin querer hacerlo. La voluntad para todo se había esfumado de su cuerpo junto con las ganas de seguir. ¿Quién diría que se sentiría así por un chico, Uno que había amado tanto?
Nuevamente las lágrimas aparecieron junto con un amargo sollozo cargado de dolor. La única diferencia fue que está vez alguien estaba dispuesta a hacerla sonreír

-Luan...-

La nombrada rápidamente quiso ocultar el sonido de su lamento, fingiendo estar dormida, claro que este engaño no fue suficiente para hacer callar a su hermana, pues logró oír como descendía de la litera.

-Luan...-

Volvió a oír, pero esta vez le fue más difícil ignorarla. Era más insistente, pero su tono era suave y compasivo todavía

-Luan...lo lamento tanto...-

Un mar de lágrimas fluyó cuando sintió un cálido abrazo a sus espaldas, esta vez sin poder detener el dolor.
Sus sollozos fueron el único sonido en la casa Loud, junto con las pequeñas palabras de aliento de su hermana, que seguía acunandola en sus brazos dulcemente

Luan agradeció infinitamente por eso...