"ERES MI MAYOR CONSUELO''-[Luan x Luna]

V- Noche Roja

-cuidado...Luna...-

-shhhhhh...calla, si mis padres me escuchan podrían matarme- susurró burlezcamente.

La noche se alzaba por la buena ciudad de Royal Woods, cálida y cómoda como muchas entrañables en el Pacífico lugar, perfecta para un ambiente de tranquilidad pasada la tarde, pero adecuada para la diversión de cualquier joven.
El ruido, más allá de las hojas cayendo y el viento llevándoselas, no era más que risillas que resonaban por la avenida Franklin.

Dos adolescentes risueños se encontraban tambaleándose frente a la puerta de la casa más ruidosa de la ciudad, cada una con una mirada propia de diversión en los ojos afectados por la noche y la larga jornada de celebración antes vivida. Eran las seis de la madrugada cuando habían pensado que tener algo de ''emoción'' sería una buena idea, algo que la castaña había aceptado sin oponerse. En tanto acordaron donde sería, marcharon a la casa de los Loud, con lujuria y deseo conduciendo el caminar de cada una.
Sam había reído al reconocer la sonrisa pícara en el rostro de su novia, aunque con un entusiasmo propio reflejado en sus ojos.

Ambas estaban caminando de forma torpe, el alcohol por esas horas estaba dejando de ser tan atractivo como lo había sido horas antes, pero de igual modo, habían encontrado alguna forma de seguir concientes, al menos hasta que cada una recibiera su parte de la ''diversión''

Con un tono despreocupado, pero meloso, la castaña habló en un susurro.

-Entraré, veré si hay alguien. Si escuchas que subo, te largas...hasta la parte de atrás ¿Si?...

-Pero...y si tú papá me descubre-

-No creo que pueda correr tras una chica treinta años más joven que él- Sam río descaramente, sin saber si el chiste había hecho gracia o si el alcohol seguía en su sistema. No interesaba, lo único que sabía con certeza era que Luna, por esas horas, se convertía en la mejor experiencia de Sam.

Sin esperar alguna aprobación aparte de su risa, Luna entró a la casa.
El silencio que logró fue impresionante, al menos para la cantidad de alcohol que tenía en el sistema, ya que sus pasos eran lentos pero incoherentes, llegando a pisar uno que otro lugar indeseado. Al final de cuentas, logro llegar al primer escalón y solo fue a cuestas de un jarrón casi en el suelo y la alfombra arrugada.
Pero en cuanto pisó la madera, su diversión se desvaneció.

Podía escuchar el sonido del líquido goteando...agua... pensó, pero de igual modo no pudo evitar que los nervios comenzaran a aparecer...es imposible que alguien halla cerrado mal el caño...era algo imposible en la casa Loud, al menos desde la vez que su madre los había regañado, pero no se trataba de eso.

Qué podrá ser? Mamá dice que no desperdiciemos agua y nadie sale a esta hora al baño...ellos saben que no tienen que salir a esta hora...a menos que Lincoln haya ido sonambulo...no...Lincoln no es tan desagradable como para orinar de esa forma...pero...

Algo estaba mal y Luna lo sabía. Ser música le había dado muchos beneficios a lo largo de su vida y uno de esos era la habilidad auditiva detallada que había adquirido con el tiempo, la capacidad de diferenciar cualquier sonido de otro era una gran ventaja pero también hacía que se preocupara demasiado por cosas mínimas como...ese goteo que sonaba.

No sonaba como agua goteando normalmente...si goteara de forma normal, habría eco, por las paredes del baño. Tampoco puede venir de la cocina, no de oye de allí...de donde?...

¡Las habitaciones! Pero no supo especificar cuál. La ubicación y de dónde podía provenir el sonido según la distancia podría ser...

Mí habitación...

Oh...de allí...

Bueno,creo que Sam tendrá que esperar.

Luna subió de la forma más lenta posible hacia su habitación, más por la preocupación que por el miedo a ser descubierta. El alcohol todavía hacia que su al rededor se sintiera confuso, pero de igual modo pudo reunir la fuerza para no caer con cada paso.
Extrañamente, las escaleras no sonaron en ningún momento, o Luna no las oyó, su mente estaba en otro lugar.
El cuarto...su cuarto...parecía normal desde afuera -que extraño- pensó -Habré dejado alguna botella abierta o algo?...no, Luan pudo haberla cerrado si eso hubiera pasado...

Tocó la puerta...nadie respondió...''era normal'' pensó ''es obvio que a esta hora duerme''. De inmediato supo que tocar la puerta era un error, claro, había sido más por educación pero era su pertenencia, por lo que no necesitaba tocar para entrar.

Cuando tocó el pomo grisaceo, un presentimiento horrible la invadió...oh no...

-carajo...nunca más vuelvo a tomar así...-gruñó en voz baja, renegando por el horrible hormigueo en la nuca...

En cuanto giró el pomo, pudo jurar que su corazón se detuvo por una milésima de segundos...

Luan estaba recostada en su escritorio, una mirada angelical en su rostro dormido, bello y extrañamente pálido, lo que la hacía lucir una belleza excepcional. Sus ojos cerrados le daban un aspecto de tranquilidad y armonía que contrastaba con el contexto en el que estaba...
Sus muñecas, suaves y pálidas como su rostro, tenían un horrible rastro de sangre y piel cortada, la cuchilla yacía plácidamente en sus delicados y finos dedos.

La sangre...el suelo...el goteo...

Luna no gritó, no sería tan cobarde como para hacerlo, pero mamá y papá se enteraron de igual modo esa noche. En realidad si había hecho un estruendo al subir las escaleras y tocar la puerta, lo que había valido para que ambos desearan reprocharle a su hija su llegada a casa. Pero la furia de ambos pronto se convirtió en llantos y lágrimas cuando vieron el estado de la joven comediante.

Tragedia, pena y gritos fueron los peores treinta minutos que Luna tuvo que lidiar antes de que la ambulancia decidiera aparecer, la imagen de su familia, rota...

Todos derramaron lágrimas esa noche, menos ella. Estaba en shock y no podía entender que había ocurrido, ni siquiera recordaba haber bebido más de seis tragos esa noche y sus deseos de divertirse con Sam se habían esfumado...no podía creerlo.

Definitivamente Sam tendría que esperar...

Las noches en Royal Woods eran inesperadas...si, esa era la palabra perfecta.

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Lo crean o no, un amigo salvo a mí hermano de la muerte usando la audición, algo increíble. Por lo tanto, podríamos decir que esto esta basado plenamente en algo que si pasó...