Crónicas De La Guerra Eterna

Capítulo 2

El día paso rápidamente, los profesores se presentaron uno por uno, cada uno tuvo poco más de media hora para presentarse y dar una breve explicación sobre su materia y lo que tenía planeado para el semestre, cuando el último de los maestros se fue todos recogieron sus cosas para empezar a irse, algunos fueron a inscribirse en las distintas actividades y grupos que había en la escuela, otros fueron a conocer mejor las instalaciones o a comer algo a la cafetería.

Gaia se había quedado dormida mientras el último profesor se presentaba después de pasar lista, la falta de sueño siempre se le notaba, Kevin y Lilian terminaron de guardar sus cosas y trataron de despertarla de su profundo sueño, el mismo sueño de siempre, cada vez que se dormía soñaba lo mismo.

Después de unos instantes de tratar de despertarla de forma inútil, Lili se puso a su derecha y Kevin a su izquierda, se acercaron a sus oídos y contaron en silencio.

-1... 2... 3... ¡Despierta! - gritaron los dos al mismo tiempo, Gaia abrió los ojos asustada levantándose de un salto, cuando comprendió lo que pasaba y volvió a la realidad los miro mal y les dio un leve golpe en sus cabezas.

-Un día de estos me vengare, me van a causar una taquicardia o un infarto si me siguen despertando así.

Sus amigos chocaron las manos mientras reían a carcajadas, la miraron y le dieron un abrazo.

-Perdón Gaia, pero no es nuestra culpa que no puedas dormir bien. -Lili beso la cabeza de su amiga y después se separó para tomar su mochila -Mejor nos vamos, se hace tarde y tenemos mucho que hacer.

-Estoy de acuerdo, además, tengo que ver si es enserio que se inscribirán en las audiciones de porristas. -el castaño soltó una leve risa mientras miraba a sus amigas.

-Está bien, vámonos, tengo que ir primero al taller de cocina, y espero que en el camino pueda convencer a Lili de no inscribirnos en las adiciones de las zorristas. -Gaia metió sus cosas en su mochila de un jalón y cerró su mochila para colgarla en su hombro mientras bostezaba- Por cierto, ¿qué sería más delicioso? ¿Un pastel de chocolate oscuro con fresas en chocolate blanco, o, un pastel de tres leches con adornos de chocolate y fruta?

-El de tres leches -respondió el castaño mientras relamía sus labios.

-No, yo creo que el de chocolate, el tres leches es demasiado común -la pelirroja sonrió mirando a sus amigos y jalo las mangas de su suéter al sentir una brisa de aire entrar por una de las ventanas.

-Creo que tendré que pedir una tercera opinión -la pelinegra soltó una leve risa y miro la cancha de futbol por la ventana mientras cerraba la misma sintiendo el aire frio entrar por ella arrepintiéndose de no haber tomado una chamarra en la mañana.

-Si me permiten opinar -hablo el chico nuevo levantándose de su lugar, tomo su mochila y la colgó en su hombro mientras se giraba a los tres amigos, ninguno de los tres se había dado cuenta de que aún estaba en el salón-, creo que el de tres leches es la mejor opción, siempre y cuando le pongas una buena cantidad de frutas y chocolate para adornarlo.

Gaia lo miro atentamente mientras hablaba, sabía que conocía a ese chico pero seguía sin saber de dónde, sus ojos azules como dos zafiros se cruzaron por un instante con los verde esmeralda de él.

-Entonces creo que será de tres leches, gracias, Javier -la pelinegra le sonrió débilmente.

-De nada, gatita - respondió el rubio mientras se giraba para irse.

Gaia frunció el ceño al escuchar lo de "gatita", sabía que lo había escuchado en algún lado, pero cuando trato de recordar donde o de recordar de donde conocía a ese chico sintió una leve punzada de dolor en su nuca, entonces una frase se le vino a la mente.