Capítulo 3

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Heather

Han pasado unos días, mi hermano ya llego. Se lleva bien con Andrew. Me he hecho muy buena amiga de él, siento que puedo contarle cualquier cosa y él siempre me va a apoyar. Es muy dulce, tierno y comprensivo, me gusta. Espero que él también sienta lo mismo.
Ahora viajaremos a México, mi hermano se sienta al lado mío en el avión.
-Hola hermanito.
-Hola.
Se acomoda en mi hombro, me he vuelto muy unida a mi hermano y él a mi.

Andrew esta adelante mío, mira hacía la ventana, me gusta verlo distraído.
Llegamos al hotel, tengo mi propia habitación. La playa esta detrás del hotel. Mi papá entra.
-Con mis socios tendremos una reunión con el líder de una pandilla, por si te interesaba asistir.
-El viaje me dejo cansada.
-Bueno, descansa todo lo que quieras.
Se va, me quedo sola un rato. Llega mi hermano y empieza a saltar sobre mi cama.

-¿Vamos a la piscina?
-Tal vez luego.
-Andrew ya esta ahí.
Me levanto con rapidez de la cama, mi hermano deja de saltar.
-¿Por que no lo mencionaste antes?
-No se.
-Ahora sal, me quiero cambiar.
-Bueno - se va de nuevo.
Me pongo mi traje de baño, arriba un vestido un poco corto.

Voy a la piscina, Andrew esta en el agua. Sale se va a secar, puedo apreciar su bien marcado físico. Quedo embabosada al verlo, me sonríe. Me saco el vestido, él ya esta fuera del agua. Se me queda mirando un buen rato, me quito mis sandalias.
Salto al agua, nado un poco, salgo del agua. Cruzamos miradas.
-¡Abran paso! - grita mi hermano tirándose al agua.
Empiezo a jugar con mi hermano, Andrew nos mira, bueno, a mi.
-No deja de mirarte.
-Shhh.
-Bueno.

Mi hermano sale primero del agua, yo salgo por lado de Andrew, un empleado del hotel me pasa una toalla.
A la hora de la cena mi papá esta demasiado feliz, le fue bien con el líder de la pandilla, nos quedaremos tres días más. Mañana habrá una fiesta elegante en el hotel.
No he cruzado palabra con Andrew, ya que cada vez que lo veo me pongo nerviosa.

Jonathan

Mañana habrá una fiesta elegante, intentaré acercarme nuevamente a Heather, no hemos hablado. La he notado nerviosa al lado mío. El recuerdo de la piscina esta presente en mi memoria. Tiene un excelente físico, no debo pensar en eso.
Me levanto temprano, me doy un baño. Me visto y bajo a desayunar. Me siento al lado de ella.
-Buenos días - digo con una sonrisa.
-Ho...hola...- si, esta nerviosa. Se que esta enamorada de mi, la verdad es que no se que pensar.

Me agrada, es dulce, tierna y demasiado ingenua. Linda, tiene un cabello rubio dorado, es ondulado y suave, lo se porque una vez toque su cabello sin querer, no se dio cuenta. Sus ojos son azules, más azules que los míos. Tiene unos labios que dan ganas de besarlos y no te cansarías.
Es alguien muy dulce, se que ya lo mencioné, pero es la verdad.
Ya es de noche, me pase toda la tarde pensando en ella. Creo que siento algo por ella, no se si es amor.

No me puedo enamorar de ella, es imposible, sólo tengo que ganarme su confianza. Pienso en sus labios, maldigo para mi mismo.
Me arreglo mi traje frente en el espejo, pienso en ella y estar físicamente con ella.
-Concentrate Pine - me digo a mi mismo.
Bajo al comedor, esta un poco lleno. Richard esta acompañado de su hijo. No hay señal de Heather.
-¿Y Heather?
-Fue a caminar por la playa, no se sentía muy bien - dice su hermano.
-¿Crees que podrías quedarte con ella? - pregunta Richard.
-Por supuesto.

Voy a la parte trasera del hotel, camino hacia la playa. La veo desde lejos.
Camino hacia ella, esta llorando. Me siento a su lado.
-¿Te encuentras bien? - pregunto, me mira.
-No, hace cuatro años hoy falleció mi mamá.
Hunde la cabeza entre las piernas, acaricio su espalda. Me mira, seco sus lágrimas.
-¿Que tal si vamos a nadar? - pregunto levantándome.
-¿Ahora?
-¿Y por que no?
Me quito el traje, quedo sólo en ropa interior. La espero, también queda en ropa interior.

Llegamos al agua, no esta fría cómo esperaba, el mar esta en calma, perfecto para nadar.
Comenzamos a nadar, se acerca un poco a mi. No sé que hacer o decir.
Se para enfrente mío, quiero besarla.
-Gracias por estar conmigo - dice sonriendo.
-Bueno, soy tu amigo. Mi deber es estar contigo cuando estés triste, ¿no es así?
Me sonríe.
-Si, es verdad. Te quiero decir algo.

La miro con atención.
-¿De que se trata?
-Quiero decirte que confío en ti más que en mi propio padre.
Mierda, no se que contestarle.
-Yo también confío mucho en ti.
-¿En serio?
-Si.
Me abraza, me tenso, la abrazo.
-¿Y que tal esta la fiesta? - pregunta apartándose lentamente de mi.
-Un poco aburrida.

Suspira.
-Creo que deberíamos ir.
-No es necesario, tu padre me pidió que me quedará contigo.
Se ríe, hasta su risa es perfecta.
-Así es mi papá, sabe que me cuidarás bien.
Regresamos al hotel al amanecer, cada uno se va a su propia habitación.
-Confía en mi, confía en mi - repito constantemente.
Definitivamente esto tiene que parar, pero necesito más información, ya veré cómo se la saco.

Perdición |  Jonathan PineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora