Heather
Me levanto en cuanto suena mi despertador, me voy al baño. Lavo mi cabello, salgo usando sólo una toalla. Veo a Andrew, usa pijama. Se me queda mirando, no me molesta que me mire.
-Buenos días - digo pasando por su lado.
-Bue...buenos días también.
Sonrío para mi misma, entro a mi habitación. Me coloco mi traje de baño, ropa normal y bajo a desayunar.
Mi papá esta en la cocina.
-Buenos días.
-Hola, Andrew me contó que irán a la playa - me siento, Rosa, nuestra nana me sirve el desayuno.
-Así es.Me mira serio.
-Confió en ustedes, se que te va a cuidar.
-Gracias - le sonrío, en eso llega Andrew.
-Hola.
-Hola
Después de desayunar subimos a mi auto.
-Gracias por aceptar mi invitación.
-Gracias a ti por invitarme.
Comienzo a conducir, prendo la radió de mi deportivo.
-¿En que año vas de la universidad?
-Voy en mi tercer año, debería ser el cuarto. Pero me tome un año sabático.
Él asiente, dentro de largos minutos llegamos.
-Traje una canasta con comida - digo.
-Que bien, así no pasaremos hambre.Jonathan
Bajamos del auto, saco la canasta. Comenzamos a caminar por la arena.
Nos instalamos cerca del agua.
-¿Que es lo que te gusta hacer en tus ratos libres? - pregunto, necesito toda la información posible de esta señorita.
-Me gusta pintar paisajes, personas. ¿Y a ti?
-Caminar por los bosques. ¿Y tu alguna vez has usado un arma?
-Unas cuantas veces, pero no le he disparado a nadie por si te lo preguntabas. A mi papá le gusta llevarnos de casería a mi hermano y a mi. Aprendí a disparar usando latas cómo objetivos.Maldición, Burr me dijo que también tenía que hundirla a ella, pero veo que es prácticamente perfecta en todo.
-Cuantame más de ti - insisto.
-Pues...tuve una muy buena infancia, una adolescencia no muy buena. Ya que mi madre falleció la noche de mi graduación.
Tengo que seguir insistiendo.
-Si no te sientes cómoda... Cambiamos de tema.
-Si, es que necesito hablarlo con alguien. Después de la muerte de mi mamá estuve en terapia.Toma aire, la miro con atención.
-¿Y tu hermano?
-También, nos costo trabajo volver a adaptarnos a la sociedad, por eso tome un año sabático.
Me siento incómodo, contó de más, tiene la mirada perdida. A lo lejos veo un puesto de helados.
-¿Te gustaría un helado? - pregunto para cambiar de tema.
Me mira con una sonrisa.
-Si, vamos.
Nos levantamos y caminamos hasta los helados, hay algunos niños.Llega nuestro turno.
-¿Que helado van a querer?
-De frambuesa - dice.
-¿Y usted?
-De vainilla, por favor.
-Enseguida.
Nos sirve los helados, los pago y vamos a sentarnos nuevamente.
Después de comerlos regresamos a su casa, ya es un poco tarde.
Cenamos en silencio.
-¿Y cómo lo pasaron? - pregunta Richard.Ella sonríe.
-Bien, fue divertido - dice sin dejar de sonreír.
-Comimos helado.
-Apuesto a que Heather pidió de frambuesa.
-Sip.
-El favorito de tu mamá.
-Andrew pidió de vainilla.
-Que bueno que se divirtieran, me gusta verte feliz hija.
Después de cenar me voy a mi habitación, ella camina tras mi.
-Gracias por lo de hoy, me sirvió para despejar mi mente.Le sonrío, se pone roja.
-Cuando quieras podemos volver a repetirlo, digo, si es que quieres.
-Si, mi hermano llega dentro de unos días. Tal vez podamos ir los tres.
-Espero agradarle.
-Tiene 11, le agradarás. Bueno, me voy a dormir.
-Que descanses.
-Tu también.Entra a su habitación, cierra la puerta. Hago lo mismo, llamo a Burr y le cuento.
-Que bien, ¿no tuvo problemas para contarte?
-No, no, contó todo. Creo que hasta demasiado.
-Nunca es demasiado, recuerda, esa información que te dio es valiosa.
-Si, ya se.
Ella cuelga, me empiezo a sentir mal por saber todo respecto a Heather. Me contó cosas privadas, me dio su confianza, ya quiero que esto acabe.
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Perdición | Jonathan Pine
RomanceElla se enamoró hasta de las letras de su nombre, de sus defectos, de su ternura disfrazada de frialdad. Eso la atrapó, la enloqueció, esa fue su perdición.