【Ｈｏｗ Ｄｅｅｐ Ｉｓ Ｙｏｕｒ Ｌｏｖｅ】 ᴰᵉᵏᵘᵏᵃᵗˢᵘ

Ex

— Tú y Shouto?

— No lo digas tan fuerte! — rápidamente tapó la boca del contrario con sus manos — Nadie más lo sabe.

— Vamos, no es como si te estuvieran vigilando — bufó — Me alegra ver que aún puedes caminar.

— No puedes asumir tan fácil que yo fui el de abajo.

— Acaso no lo fuiste? — levantó una ceja.

— Si, si lo fui, pero Shouto me dijo que no le importaba ser el de abajo.

— Eso significa que estaban cocientes, sin alcohol o celo de por medio, sin embargo ahora se escondes como un maldito cobarde, fue el día del parque e divisiones, no es así? — el pelirrojo asintió — Ambos son unos estúpidos.

— Traté de contactar a Shouto para aclarar las cosas, pero no me contesta — dijo abrumado — Eso nunca debió haber pasado.

— No seas pesimista Eijirou, de seguro debe estar ocupado por el trabajo.

— Si, eso debe de ser.

— Y fue bueno en la cama?

— Katsuki!

Katsuki Bakugou

En verdad me esperaba algo así, ambos son unos idiotas que no saben lidiar con sus sentimientos, el imbécil de Todoroki debe de estar ocultándose sin saber que hacer, al igual que Eijirou.

No quiero meterme en sus asuntos, sin embargo es un dolor de trasero verlos actuar como tontos.

— Por qué no vas a su oficina y hablas con él — Eijirou dejó de respirar — Acaso es tan malo?

— No, no, no, definitivamente no!

— En ese caso iré yo a buscarlo.

Y así fue, me despedí de un arrepentido Eijirou y me encamine a él trabajo de Shouto.

Al llegar al gran edificio no pude divisar su característico Impala.

Subí al último piso en busca de su oficina, la cual era el piso casi completo.

No había nadie, era extraño, ese bastardo siempre está aquí.

— Bakugou? Que grato verte por aquí — Es voz, esa maldita voz — Qué te trae por aquí?

— Shindo, qué mierda haces tú aquí? Y qué te hace creer que puedes hablarme? — Ese maldito bastardo.

— Trabajo aquí, como guardia de seguridad, pero no has respondido mi pregunta.

— Eso no te incumbe idiota — si veo a ese bastardo por más tiempo juro que lo voy a golpear.

— Aprovechando que estás aquí, me gustaría hablar contigo.

— Hablar conmigo y un demonio, debería estar loco como para querer escucharte imbécil, mejor ve a vigilar que no te pagan por decir mierdas — en verdad me estaba sacando de mis cabales.

— Vamos, no seas pesado Katsuki, aunque fue esa actitud fuerte lo que me hizo enamorarme de ti en primer lugar — su voz se ablando para después usar la voz — Así que he dicho que quiero hablar contigo.