【Ｈｏｗ Ｄｅｅｐ Ｉｓ Ｙｏｕｒ Ｌｏｖｅ】 ᴰᵉᵏᵘᵏᵃᵗˢᵘ

Inefable

Eijirou Kirishima, un joven beta recién egresado de la academia de policías, a la edad de 22 años por primera vez se veía en un aprieto.

Era conocido por ser una persona sumamente agradable y sincera, querido por muchos y odiado por ninguno.

A pesar de ser un joven muy enérgico siempre trataba de mantener la calma es los problemas que se podían presentar, algo sumamente importante en su trabajo.

Sin embargo, la fuerte declaración que escuchó de parte de la madre de su mejor amigo lo dejó más que alterado, Shouto Todoroki enamorado de él, de un beta? Se comía la cabeza de tan sólo pensarlo, debía ser un mal chiste.

Su mente divagó en el tema por varios días, sin saber que pensar en realidad, si era cierto todas aquellas preguntas que le hacía Katsuki eran una señal, pero, qué sentía él por el bicolor?

Sin duda pensaba que era un hombre muy atractivo y elegante, aunque su personalidad no era muy atractiva disfrutaba de ella, era como su antónimos, ambos son lagos completamente opuestos.

Cuando se conocieron en la Academia desde el principio se vio llamado por su inusual cabello, o aquella vieja cicatriz en su rostro, pero, lo que más le llamaba la atención eran sus dos orbes heterocromaticos que lo miraban de vez en cuando.

Era posible que él también estuviera enamorado? Acaso era un amor recíproco? Era algo simple y efímero?

Shouto Todoroki

Cuándo me empezó a atraer Eijirou? Desde cuándo estaba enamorado de él? Posiblemente fue desde aquella vez que lo vi organizando sus documentos el primer día de academia, en cuando lo vi pensé que era un omega digno de admirar.

Cuando descubrí que en verdad se trataba de un beta no me importó en ese momento, en fin, las relaciones indecorosas cada vez eran más vistas, así como parejas de dos hombres betas y dos mujeres betas.

El día que teníamos que hacer equipos de tres rechacé inmediatamente a los que se me acercaban, tenía la vaga esperanza de que el se acercara a mí para hacer el trabajo, fue cuando conocí a Katsuki.

Su presencia fue un dolor de cabeza, ambos se hicieron amigos en un parpadeo y yo actuaba como un guardaespaldas llendo en sus espaldas a cada lugar al cual iban, sin darme cuenta ya habíamos formado una amistad demasiado estrecha.

- Cuándo le vas a decir que te lo quieres cojer? - Katsuki no tardó en darse cuenta sobre mis sentimientos - Estoy arto de que tus feromonas se dispersen cada vez que salimos de la piscina o cuando te corparte de su almuerzo, si no te le declaras yo iré tras él.

- A ti te gusta Shindo, no me vengas con amenazas.

- Pero no has pensado en quién le gusta a él o si? Me creerías si te digo que Eijirou se me declaró?

Siempre fui una persona egoísta, mi padre nos crió con la idea de divide y vencerás, aunque claro, no con ese énfasis.

Pensé que sería fácil culpar a Katsuki, así que liberé mis feromonas como nunca antes lo había hecho.

- Hey bastardo, es una broma! - Katsuki empezaba a alterarse - Eijirou y yo somos como hermanos, cálmate!

Minutos después entró en celo junto con otros omega y alfas, estaba satisfecho, menos competencia.

- Qué está pasado aquí? Quién es la fuente? - nuestro superior entró a la sala con una máscara anti feromonas y un botiquín en sus manos, estuve a punto de culpar a Katsuki y decir que él me estaba tentando con sus feromonas, sin embargo, su rostro me hizo reaccionar.