Promesas Rotas [Snarry] [Hiatus]

Quinto mes

MARATÓN 1/5

  Harry hizo una mueca, no pudo evitarlo. Esa cosa lo había pateado... "Su bebé lo había pateado" se corrigió. Hermione siempre se veía emocionada cuando hablaban de bebés, por alguna razón le encantaban. En cambio, Harry no les veía lo bonito, eran unos sacos para provocar nervios: llantos, despertar a los padres en medio de la noche, más llantos. Cuando su embarazó empezó a desarrollarse no pudo evitar verse a si mismo con un bebé, sorprendido al darse cuenta de que no le disgustaba en lo absoluto. Harry, a pesar de todos sus pensamientos y contradicciones, amaba a su hijo.
No le importaba si Snape no los aceptaba ¿Quién necesitaba a ese grasiento, de todas formas? Al pensar en él su ánimo decayó; una sonrisa amarga se escapó de sus labios y unas cuantas lágrimas escaparon.
Sus pensamientos fueron interrumpidos con los toques de la puerta. Murmuró un suave "Pase", dejando entrar a un rubio que, con tan solo verlo, cambió su expresión feliz a una de preocupación.

- ¿Estuviste llorando, Harry?- el pelinegro negó, pues no podía llamar a eso "llanto".

- Pegó una patadita.- murmuró con una sonrisa pequeña, más que nada para desviar la atención del rubio.

- Suelen hacerlo, si.- respondió Draco con el rostro iluminado.- ¿Puedo... Sentirlo?- justo cuando Potter estaba por asentir, Malfoy negó con la cabeza y se apartó.- No, disculpa, le puede hacer mal.- Harry lo miró con confusión.- Usualmente, en estos casos, el feto...- Potter negó con la cabeza.

- No lo llames así, por favor... Se que es la forma correcta, pero se me está dificultando mucho no pensar en él como un parásito y, si lo llamas de esa forma, yo...- dejó sus palabras al aire. El rubio suspiró antes de asentir.

- Entonces, a lo que iba: el bebé podría confundirse y pensar que mi magia es la del otro padre, tratará de obtener al menos un poco de ella y... Le sentará mal, como resultado tendrías un aborto espontáneo.- el de ojos esmeralda tembló.- Y no queremos eso.- negó con la cabeza.

A pesar de sus muchos lamentos sobre su bebé, Harry no quería perderlo.

[•••]

  Severus estaba nervioso. Completamente nervioso. Le extrañaba no haber tenido noticias de Potter en ese mes. Ninguna puta noticia. El diario "El Profeta" informó la desaparición repentina del pelinegro. Hace más de dos meses ya no se le veía por las calles de Callejón Diagon ¿Qué le había sucedido a su amado salvador? Nadie lo sabía. Los reporteros (en especial una rubia bastante conocida por los allegados de Harry) se acercaron a Ron Weasley y Hermione Granger, sus grandes amigos; no consiguieron respuesta alguna de ellos.

"Muchos métodos utilizamos para intentar hallarlo, no tuvimos éxito.
“Nuestra relación se rompió hace unos meses” afirma Ronald Weasley “Él había cambiado demasiado, todas nuestras reuniones eran completamente incómodas. Creo que el hecho de derrotar Al Que No Debe Ser Nombrado se le subió a la cabeza”
“Cuando Ron decidió salir con Seamus, él rechazó esta unión. Peleamos con él por esa razón, pero luego no nos volvimos a contactar” explica la mejor hechicera de su generación, Hermione Granger “No comprendimos por que reaccionó así, ya que antes nos había dicho que estaba embarazado. No dijo nada acerca del otro padre, sospechamos que no sepa quien sea... No me extrañaría.”"

  La noticia no terminaba allí, lo siguiente que decía eran las teorías de su desaparición. Una decía que lo habían violado (ahora entienden lo que decía Snape ¿No?) para lograr un niño poderoso y su violador lo secuestró para criar al hijo juntos. Otra teoría era que un mortífago lo había secuestrado. La siguiente afirmaba que Potter se había suicidado, luego que se fugó; una de las teorías que hicieron reír a Severus fue la que decía “El padre del niño de Potter era Seamus, por eso reaccionó de aquella forma cuando supo de la relación de este con su amigo” ¿Cómo se atrevían a compararlo con un estúpido gryffindor? A pesar de las risas que le sacaron las estúpidas teorías, un nudo se iba formando en su estómago a medida que leía el artículo. Harry debía pasarla realmente mal, debía asegurarse de que no leyera eso.
  Sin ser completamente consciente de lo que hacía, tomó un poco de polvos flu y se acercó a la chimenea y dictó la residencia de Potter (sabía que se encontraba allí ya que Draco se lo había dicho en una ocasión. La primera persona que vio fue a Fred, quien lo miró con desprecio ante el recuerdo de como había tratado a su amigo.

- Weasley.- llamó cordialmente.- Comunícame con Draco.- el de cabellos rojizos asintió, fue cuestión de esperar unos segundos para ver el rostro de su ahijado formarse entre el fuego.

- Snape.- saludó secamente. Severus comprendió que seguía enojado por lo sucedido en la cena.

- Draco, no dejes que Harry lea el ejemplar de El Profeta de hoy.- sentenció antes de apagar el fuego.

  Lo había hecho. Había advertido al rubio sobre la noticia. Solo esperaba no haberlo hecho demasiado tarde.

  Tuvo que esperar unos cuantos días para recibir la nueva carta. El sobre, esta vez, era de un color verde. Suspiró aliviado al saber que nada serio le pasado (o eso suponía el, pues si su situación fuera grave entonces no perdería energías en enviarle cartas).

"Señor Snape:
                        Lamento mucho el retraso de la carta (supongo que esas dos semanas sin recibirla fueron dichosas para usted), tuve algunos percances y no se me dio la oportunidad de escribirla. Por otro lado, estoy muy emocionado, (pero no hablemos de mis sentimientos, creo que es obvio que a usted no le interesa) ¡Sabremos el sexo del bebé en el siguiente mes! Cada día está más cerca del mundo real ¿Sabe?
  Espere mi carta, el siguiente mes se la enviaré."

  Luego de aquellas palabras, había una oración tachada y casi ilegible. Casi. "El color del sobre me hizo recordar a Slytherin y, por lo tanto, a usted". Sintió que un calor inundaba su corazón al leer esa frase y, al mismo tiempo, emitía una sonrisa. Algo ciertamente perturbador, ver a Snape sonreír era raro y daba miedo.
  Releyó la carta varias veces, lamentando el hecho de que fuera tan corta. Quizás, solo quizás, si le hubiera gustado leer más sobre las emociones del gryffindor.

Holaaaaa
Lamento mi desaparición repentina (meh, no tanto). Lo cierto es que tuve dos semanas llenos de exámenes, el deber de crear un cuento policial decente cuando no tenía inspiración y, por último, no tener inspiración v:
El cuento está terminado y yo soy feliz por estar libre y haber pasado todas :D
Para compensarlas he decidido hacer un maratón de todas mis historias, empezando por esta porque me dio la gana
En cuanto termine este maratón, haré otro en la siguiente novela que me inspire en ese momento.

Esperen actualización mañana, me despido.