Viernes 11 de Diciembre de 2020
Ángela
Esa mañana fría de invierno me costó bastante levantarme de la cama, creo que mi impulso fue mirar por la ventana y divisar la Torre Eiffel a lo lejos. Paris había sido siempre una de mis ciudades favoritas en el mundo, así que cuando me propuso este viaje mi amiga, lo acepté con gusto. Ella había sido invitada a participar de una conferencia muy importante sobre los derechos de las mujeres, y cuando avisé que la acompañaría, me empezaron a presentar posibilidades de cantar en bares y pequeños teatros de la ciudad. Ya había tenido la experiencia en uno dias atrás, y las lágrimas de emoción me acompañaron a cada segundo, algunas cosas nunca cambian.
—¿Te pensas levantar? —escuché un susurro
—Bue, tampoco parece que vos te hubieras levantado hace mucho —vi a mi amiga salir del baño, todavía en piyama
—Hace una hora estoy repasando lo que tengo que decir en la conferencia —llevó ambas manos a su cara y suspiró en señal de cansancio
—Ay Ofelia, hace meses que llevas preparando esto, deci lo que te nazca como haces siempre y listo —me levanté de un salto o no lo hacía más
Al salir del baño, pedí que nos subieran algo para desayunar.
Eran pasadas las once cuando por fin tocaron la puerta.
Mi amiga atacó los brownies como si no comiera hace días, aunque seguramente era la ansiedad.—¿Podemos salir a pasear ahora no? salió un sol hermoso —le propuse al estirarme un poco y observar por la ventana lo lindo que estaba el día
—Nono, yo me voy a quedar acá —me respondió y no le quise insistir, la idea de caminar sola no me parecía tan malo a decir verdad
Terminé de desayunar, me abrigué lo más que pude y salí sin un destino fijo. Iba tan concentrada en observar las hojas marchitas esparcidas por la vereda, que en la esquina ya me choqué con alguien. Me dijo algo que no entendí, pero me relajé al notar que no se enojó.
Unas cuadras después me volvió a pasar, y cuando levanté la cabeza para disculparme con esa persona también, me llevé una gran sorpresa.—¿Agus? —al ver que no tenía intención de frenar, lo tomé del brazo— ¿Qué haces acá? —me salió decirle, y lo solté rápidamente para que no detectara lo nerviosa que me había puesto
—Hola —me sonrió sin demasiada emoción, poco sorprendido, y se acercó a darme un beso en la mejilla— vine unos días a charlar con un productor, mañana ya me voy
—Aah —nos quedamos mirando un instante en silencio, hacia seis meses y una semana que no nos veíamos, y si, por alguna razón mi mente llevaba la cuenta— ¿y estas parando por acá? —miró hacia un costado como si buscara a alguien
—Em, si, en un hotel a tres cuadras —sacó el celular, miró algo y lo volvió a guardar
—Ay estamos re cerca, yo ahí en la esquina —no podía evitar demostrar mi alegría de verlo, y a la vez me angustiaba un poco no sentir lo mismo de su parte, aunque después de lo que había pasado... podía entenderlo
Flashback
—No entiendo lo que me queres decir —me miró seriamente
—Eso Agus —suspiré— que somos amigos, no nos podemos enojar por estas cosas —al escuchar eso, pude notar un signo de desilusión en sus ojos — ¿o no? —también intentaba que él me dijera algo más, si es que no estaba de acuerdo con eso, pero solo asintió y agachó la cabeza— ¿a donde vas? —le pregunté al verlo dirigirse hacia la puerta de mi departamento
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Angestin One Shots
Fiksi PenggemarAcá podrán leer diferentes historias de capítulos únicos o de dos o tres partes. Recuerden que no todos van a tener relación con el anterior, y en cada uno los ubicaré primero en tiempo y espacio.