one shot nº 2
La vi llegar aquél noviembre sin pensar que se volvería en mi adicción, iba y venía todo el día por mi casa así que se podía decir que ya era parte de la familia. Incluso mamá y papá estaban planeando todo lo relacionado con el compromiso y yo bueno yo sería el padrino. Tal vez suene muy raro pero de verdad no sé cómo me enamoré de ella.
-¡Me canse!- ella llegó a mi habitación- Ya me tienen harta, ¿Puede creer que no me han dejado ni siquiera comerme un helado en paz? Tu mamá está loca, te juro que estoy a punto de dejar esta locura del compromiso.
-Hey cálmate, todo con calma la verdad. Trae el helado di que es para mí y te lo comes aquí, busca una solución. Y con respecto a mi madre te apoyo si está loca, pero no te afanes tal vez en un rato se le pasa- ella me abrazó, si tan solo supiera que la veo como algo más.
-Gracias por eso Claudio, la verdad que no sabría qué haría sin el mejor cuñado de este mundo- yo solo sonreí y ella salió porque mamá la estaba llamando.
"Si tan solo me viera de una manera diferente"...
Esa misma noche durante la cena mi madre anunció el casamiento y yo no podía dejar de sentir esa terrible opresión en el pecho, verla allí tan feliz con él mientras yo seguía aquí mirándola desde lejos sin que tuviese ni la más mínima idea de lo que estaba pensando; así que no podía ser tan evidente.
-Claudio, con Emi iremos al club un rato y te quería preguntar si quieres venir con nosotros- Alejandro me miró como pidiendo que de verdad los acompañara, pero no tenía ganas de salir.
- Alejo, hoy no quiero salir. Me quedaré terminando el informe que tengo para la universidad es lo mejor- Creo que se molestó porque simplemente se fue para su habitación.
-Clau si cambias de opinión estaremos esperándote- Emilia me guiñó el ojo y se fue por el mismo camino por donde se había ido mi hermano.
Como decidí no ir con ellos, coloqué una película y cuando terminó me acosté a dormir... De repente escuché un estruendo en el cuarto dónde solía quedarse Emilia, así que salí a indagar que estaba sucediendo, para cuando llegué antes de abrir la puerta escuché sollozos, y aún escuchaba cosas romperse así que entre.
-¡Vete! No estoy dispuesta para hablar con nadie en lo absoluto. – Se veía destruida.
-Emilia cálmate, no vengo a decirte nada malo, solo quiero saber que te está pasando. No entiendo el escándalo- estaba dispuesto a escuchar y a entender todo lo que había sucedido porque sinceramente se veía devastada.
-¿Qué quieres Claudio?, es posible entender que no quiero ver en este momento a nadie- se fue acercando- acaso no entiendes, ustedes son una basura. Tu hermano es el principal basura de la manada- se acercó más- y Tú con esa carita de niño bonito que no rompe un plato es peor.
-Espera un poco, que mi hermano la haya cagado y sea una escoria no me compete ni en lo más mínimo, porque realmente no soy yo. Porque tú decidiste estar con él y no sabías en que caías. Te pasa por enamorarte de la persona equivocada.
-¿Mi culpa? No es mi culpa que seas un estúpido y que te hayas callado, crees que me fue fácil aceptar que nunca estarías conmigo. Tú- me señalaste- tú, únicamente decidiste ser el más estúpido del planeta. Y si tu hermano la cagó y me duele, y...- La tomé y la besé, ya me estaba cansando de este juego tan falso, no quería dejar que mi oportunidad pasar.
El besó pasó a ser algo más salvaje, pero comencé a detenerme hasta que la abracé, sinceramente no podía traicionar a mi hermano de una manera tan cruel; sabía que en cualquier momento ella se arrepentiría y volvería con él, no era la primera vez que mi hermano le hacía una cosa así.
-Bravo Emilia- entró mi hermano aplaudiendo y yo la coloqué detrás de mí- ¿Por qué la escondes hermanito? Yo no sería capaz de hacerle daño a tan hermosa mujer. Si mírala- me la señaló era bastante obvio que estaba borracho- No es más que una mosquita muerta, una zorra que quiere acostarse con todos.
-Alejandro bájale, aquí no está pasando nada- sentía que Emilia estaba sollozando y temblando, esta situación me estaba poniendo nervioso- No es la primera vez que pasa algo así entre ustedes, pero no puedes armar un escándalo. Por favor retírate de la habitación y vete a dormir porque en verdad estas muy alterado.
-No estoy alterado, y no me creas tarado. Tú todo este tiempo has estado detrás de mi novia, acaso ¿Te gustan las sobras?- esa gota colmó el vaso, pero no me atreví hacer nada- Mira es tan zorra que no se atreve hablar- Y no sé cómo Emilia salió de detrás de mí y lo abofeteó.
-Basta Alejandro, no tienes derecho alguno de insultarme. Yo no he hecho nada más que soportar tus tarugadas y crees que puedes culparme de todo. No, entiende que esto no es así cuantas veces he tenido que verte con otra. Así que ya me harté y me largaré de aquí.
Ella después de esa noche desapareció de nuestras vidas, la discusión culminó con ella sacándonos a patadas de la habitación, al otro día cuándo despertamos ya no había rastro de ella por los pasillos de la casa naturalmente, mamá había formado un escándalo en el que iban y venían insultos pero a mí me preocupaba ella. Toda esa semana esperé al menos una llamada pero nada apareció...
3 AÑOS MÁS TARDE.
Decidí mudarme de ciudad y retomar un nuevo camino, hasta ahora desde aquél día nunca volví a verla ni por equivocación. Simplemente fue eso lo mejor. Mi hermano, no volvió a cometer el error que con ella y actualmente tiene dos hermosas niñas, yo... yo decidí que ella sería mi amor eterno a pesar de todo lo que sucedió. Si puede que haya salido con algunas personas pero nada que no fuese casual... la verdad no me veía en una relación.
Actualmente me encontraba en mi oficina, esperando una nueva videoconferencia con mi padre; si decidí agrandar la empresa así que me vine a este nuevo lugar con una nueva meta; de una extraña manera todo se estaba transformando en eso que siempre había querido, pero sin embargo, me faltaba algo más.
-Señor Claudio, tiene una visita ¿La hago pasar?- la miré extrañado y asentí. Sin tener la más mínima idea de quién sería.
-Entonces es así como luce el nuevo Cladio Meyer- cuando escuché esa voz mis ojos se encontraron con aquella chica que tantas veces me hizo sentir miles de cosas, era increíble verla allí parada.
-Señorita Ruiz pase, ¿En qué puedo ayudarla?- ella se acercó a mí y sin dudarlo me besó.
Y ahí estaba yo recordando todo lo que sentía con un beso y sabiendo que ya nadie me retenía, y ahí estaba listo para enfrentar que me había enamorado perdidamente de la novia de mi hermano.
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Quiero que sepan que es la primera vez que hago una serie de one shots, siempre me he dedicado a escribir historias largas; así que espero que les guste
