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La familia de Jackson vivía en Corea. Eran chinos, pero hace años se habían mudado al país vecino cuando su padre consiguió un puesto más alto en la empresa de fármacos en la que trabajaba. La familia de LuHan se había encontrado con ellos en el congreso médico chino, al que su padre, como doctor, también había ido.

Ahora estaba poniéndose guapo para Jackson, al menos eso trataba. Su madre le arregló el pelo por décima vez y le apretó las mejillas para que se pongan un poco rojas. -Te ves hermoso, cariño -lo halagó -Se enamorará de ti en cuanto te vea.

LuHan sonrió hacia ella, pero no respondió. Apenas había podido dormir la noche anterior, cuestionándose por qué no sentía nada. Tal vez debía ver a un médico. Se lo preguntaría a su padre, pero no quería preocuparlos.

-Bueno, es hora de que salgamos ya. -su padre entró a su habitación mientras se ponía el saco de su traje -No queremos llegar tarde.

Se supone que la familia de Jackson iría a casa ese día, pero su madre había tenido la idea de ir a un restaurante asquerosamente caro primero y después podrían pasar la tarde en casa. Lo último que quería LuHan era ponerse en modo refinado frente a su mitad.

En el coche, lo único que podía hacer mientras sus padres hablaban sobre lo emocionados que estaban, era pedir ayuda a Yifan por WhatsApp.

¡Ayúdame!

¡Dijiste que encontrar a tu mitad era lo mejor del mundo! ¡Mentiroso!

¡Se lo voy a contar todo a SuHo! ¡Me voy a quejar!

-¿LuHan? Despierta, hijo, ya llegamos. Ponte recto y amable, ¿quieres? -su padre le palmeó la rodilla antes de salir del coche.

LuHan dejó su celular en el bolsillo de su jean y lo dejó allí a pesar de las suaves vibraciones que indicaban mensajes nuevos. Después podría gritarle a Yifan y llorarle a SuHo para que se ponga de su lado. Por ahora necesitaba concentrarse en no meter la pata hasta el fondo, como usualmente hacía.

La familia de tres entró al restaurante lujoso mientras un hombre mayor de traje mantenía la puerta abierta para ellos. Otro, con el mismo traje, se acercó elegantemente y saludó con una inclinación leve. -Buenas tardes, ¿tiene reservación?

Su padre asintió -Así es, reserva a nombre de Lu.

El hombre buscó en su lista y asintió cuando vio el nombre. -Aquí está, mesa para 6. Los están esperando, síganme, por favor.

LuHan sintió sus manos sudar y las rodillas temblar. No estaba listo, no estaba listo para nada. A penas vio cuando tres personas se pusieron de pie frente a ellos.

-¡Ying! -saludó el hombre mayor a su padre. Su padre se adelantó y tomó la mano del otro hombre con una sonrisa.

-Nos alegra verlos de nuevo, en especial en esta ocasión tan importante.

La señora, que llevaba más maquillaje que cara, se acercó a su madre para saludar con el típico beso en la mejilla. LuHan se quedó detrás, debatiéndose entre salir corriendo o afrontar su realidad. No pudo terminar su lucha interna cuando su madre lo empujó ligeramente hacia ellos.

-Este es nuestro pequeño LuHan. -lo presentó.

El menor se ruborizó en su lugar, con la mirada alegre de todos ahí. Vio a Jackson sonreírle con un poco más de ímpetu. -Hm... Buenas tardes -murmuró después.

Jackson se acercó sin timidez y le plantó un beso en la mejilla caliente y roja. LuHan casi lo empujó y le hizo una llave con el brazo. Podía ser algo rudo a veces.

Love Marks [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora