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LuHan soltó lágrimas mientras era obligado a quedarse quieto dentro del coche de los padres de Jackson. Se sentía tan enfermo después de haber sido separado de SeHun. Podría vomitar si la presión dolorosa en el pecho no lo evitara.

Jackson le había pasado el brazo por los hombros y estaba tratando de consolarlo, pero LuHan sólo quería alejarse y pedirle que no lo tocara. Por supuesto, eso haría que sus padres se enfurecieran aún más, así que sintió como el tacto con Jackson le quemaba la piel debajo de la ropa.

-Necesito ir al baño -susurró cuando sintió que vomitaría de verdad.

-Ahora no, LuHan -gruñó su madre.

LuHan se tapó la boca con las manos y respiró hondo. Debía calmarse o se pondría peor. Ojalá SeHun estuviera ahí.

En casa, su madre agarró su brazo tan fuerte que estaba seguro que le dejaría un cardenal. Lo arrastró adentro y por fin lo soltó en el salón. Todos se reunieron allí, tensos y enfadados.

-Ni un día, LuHan -dijo su padre -No pudiste quedarte tranquilo ni un día.

No era culpa de LuHan que hubiera otro chico con su marca, nada de eso era culpa suya. Aún así, sus padres estaban convencidos de que sí lo era. LuHan se abrazó a sí mismo para reconfortarse. Se sentía tan vulnerable y asustado.

-No tenemos tiempo para culpar a alguien -el señor Wang se apresuró a su oficina al lado del salón y volvió con una pequeña libreta -Llamaré a todos ahora mismo. Esto tenemos que arreglarlo rápido si no queremos que llegue a los medios. Harían de esto un enorme escándalo.

-¿Qué se supone que haremos? -la señora Wang se quitó los tacos sin ningún tipo de elegancia. Parecía que todo aquello estaba afectando de verdad.

-Tendremos que intentar negociar con los Oh antes de llevar las cosas a la corte.

LuHan se sintió como una cosa. ¿Iban a negociar por él? ¿Como si se tratara de un pedazo de tierra? Su estómago estaba listo para vomitar de nuevo.

-Vamos a llamar a nuestro abogado y él los llamará. Es imposible que no acepten negociar. -el señor Wang se puso el teléfono al oído.

LuHan desconectó cuando lo escuchó saludar al hombre al otro lado. Prefería pensar en lo seguro que se había sentido en los brazos de SeHun. YiFan había dicho la verdad, era un sentimiento único. Nunca había sentido algo así.

-Ve a tu habitación, LuHan -le ordenó su madre.

LuHan parpadeó un par de veces antes de entender bien. Asintió aún con los ojos húmedos y caminó lentamente hacia las escaleras. Estaba agradecido de que no lo hubieran hecho quedarse con Jackson.

-Lo acompañaré -se ofreció, no obstante.

LuHan se tensó de inmediato. No quería a Jackson cerca suyo, él quería a SeHun. Por suerte para él, el señor Wang se opuso. -No. Por ahora no, Jackson.

LuHan logró suspirar de alivio y continuó subiendo. Al llegar al segundo piso, LuHan no pudo evitarlo más. Corrió al baño y se arrodilló frente al WC para vomitar todo lo que había comido e incluso lo que no. No pudo evitar llorar mientras lo hacía. Se sentía tan enfermo que sólo quería cerrar los ojos y dormir por siempre.

Se lavó los dientes con la mano temblorosa y fue a su habitación. Se puso el pantalón de pijama y después la remera. Fue allí que notó el cardenal que le había dejado su madre. Su piel era tan blanca que las manchas se notaban fácilmente.

Se metió a la cama con los auriculares puestos y la música a todo volumen. Eso le ayudaría a dormir. A pesar del dolor en el pecho y la urgencia de tener a SeHun, sabía que la música reduciría todo aquello que lo hiciera sentirse mal. Pronunció algunas palabras y tarareo para otras canciones. Hasta que por fin se quedó dormido.














Love Marks [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora