Mi Pequeño Príncipe ; ℌ𝔬𝔭𝔢𝔳

5. Real o verdad

Se despertó en un campo totalmente verde, poco a poco abría sus ojos y los frotó sentándose en el zesped. Parecía que fuese una pradera en el bosque. Miro a todas partes y no había nadie, pero entonces escucho una voz hablándole. Le llamaba por su nombre.

— Hoseok.. Aquí estoy.

Se giró espantado abriendo los ojos de más. Observando y sintiendo tranquilidad cuando miro al príncipe Taehyung frente a el. Le sonreía lo cual nunca hacía. Tenía sus manos por detrás de su espalda y su hanbok era totalmente blanco, haciendo brillar su cabello. Este le ofreció su mano y casi sin dudarlo se la tendió, sintiendo como la apretaba y lo jalaba por toda la pradera.

— Hoseok, Hoseok.. — reía el joven príncipe.

— ¿A dónde vamos? — preguntó confundido.

Se detuvieron entonces, y de la nada giró a verle sonriente. Tomando ahora ambas manos y estrecharlas con las suyas. Eran más delgadas y pequeñas. — Hoseok..

— ¿Qué pasa?

— ¿Me quieres? — pestañeo.

Hoseok frunció el entrecejo y alzó una ceja al no entender a qué se refería. — ¿Cómo dices?

— Me amas.

Abrió sus ojos sorprendido por lo dicho, intentando soltar sus manos pero no podía, ese Taehyung era demasiado fuerte. — Eh..

— Si lo haces.. No mientas. — río como si fuera obvio, de pronto le abrazó por su cintura recargando su cabeza en su pecho. — Desde que me viste montar a caballo esa vez.. No pudiste dejar de pensar en mi.. Si pudieses pedirás mi mano ahora mismo..

— Yo, no-..

— Vamos.. No hay que mentir.. — río travieso. Se alejó un poco para rodear su cuello y verlo directamente a sus ojos. — Si pudieras.. — tocó sus labios de pronto con sus dedos, haciendo que sus mejillas se sintieran calientes y sus orejas ardiendo. — Me marcarías ahora mismo..

— No Taehyung.. Yo no-..

— No tienes que fingir.. — acarició sus mejillas con delicadeza, acercándose de pronto rozando sus narices, sintiendo su respiración pasarle por su rostro. Su corazón estaba latiendo a mil y no podía detenerlo, comenzaba a doler de pronto. Cerró sus ojos deseando salir de ese sueño, por qué sabía que lo era. Pero no pudo concentrarse en eso cuando la boca de este choco con la suya. Pudo respirar entonces, eso parecía necesitar. Las manos de Taehyung dirigieron las suyas a su cintura y así pudo apresarlo.

Sus susurros en su oído comenzaban a oírse. — Lo quieres, lo sabes.. Pudo despertar.. Lo hizo despertar, es el..

¿De qué hablaba? ¿Quién despertó?

Quería mantenerse sereno para no caer en la locura, pero estaba siendo demasiado difícil. El príncipe tomó su rostro y parecía desesperado de pronto por sus labios, su boca se abría y jadeaba de vez en cuando, no podía dejar de tocarlo, sentía un fuerte instinto saliendo de su pecho que le decía que debía de hacerlo. Que todo era correcto. Pero su cabeza le hacía sentir incómodo, como si todo estuviese mal.