Desconocido

167 15 1
                                    

POCHÉ

Todo pasó tan rápido que ni siquiera recuerdo como terminamos sentados todos juntos con el grupo de ¨Los siempre perfectos¨ en la plaza, pero así fue, todos hablaban de la increíble fiesta que daría esa misma noche mi linda y adorada novia, Camila Esguerra, pero entre todo me percataba del hecho de que la ¨Siempre perfecta¨ Daniela Calle no paraba de mirarme de una forma que a decir verdad me ponía un tanto nerviosa, decidí hacer lo mismo con ella y dedicarle unas cuantas miradas para nada disimuladas. Pasado ya un rato todos nos dirigimos a la casa de Camila, donde sería la fabulosa fiesta, todos a bordo del auto de Sebastián, era algo incómodo pues éramos bastantes para ir a bordo de aquel lujoso auto, pero todo fue más ameno cuando ¨Desconocidos¨ de Mau y Ricky sonó a todo volumen. Llegamos a la fiesta, íbamos adentrándonos en la fabulosa casa de mi novia cuando pude percatarme que ya tenía bastante rato de haber comenzado, pues había bastante gente tomada, drogándose y algunos incluso teniendo sexo, de pronto pude sentir unas manos rodeándome por la cintura, me giré rápidamente y pude verla ahí con esos ojos que tan loca me volvían, rápidamente recibí un beso de parte de ella, pude observar a Daniela con una cara de asombro mirándonos, lo único que hice fue sonreírle, la fiesta siguió su transcurso normal, a decir verdad Paula, Camila y yo estábamos bebiendo como si no hubiese un mañana, había ya bastante alcohol en mi sistema como para asimilar bien lo que estaba pasando, de pronto escuche a Paula llamarme para decirme que iría al baño con Camila, me quede solo esperando y a lo lejos pude verla, a esa chica tan misteriosa y perfecta a la vez, Daniela, me acerqué a saludarla.

-Hola Daniela, parece que te estas divirtiendo- Dije amistosamente

-Dime Calle, y si me estoy divirtiendo igual que tu hace unos minutos- Dijo calle con un tono algo sarcástico.

Yo simplemente le lance una sonrisa, realmente no sabía a lo que se refería, estaba a punto de gesticular otra palabra cuando Sebastián apareció de la nada y sin más se fueron a bailar, me quedé ahí solo mirando cuando sentí a alguien besarme en la nuca, sabía que era ella, mi preciosa novia, giré y la mire.

-¡Volviste!- Dije con emoción y picardía, sabía perfectamente a lo que ella quería jugar y no podía negarlo, también yo quería hacerlo.

-Así es mi amor, te extrañé- Dijo ella dándome un beso bastante subido de tono

-Amor, tan solo fuiste 5 minutos al baño con Paula, no es suficiente tiempo para decir que me extrañaste- pronuncié mientras llevaba mis manos a sus caderas y la pegaba más a mí -Por cierto, amor, ¿Dónde está Pau? no volvió contigo- puse una cara de extrañeza.

-Se quedó platicando con sus amigos, no te preocupes por ella- Comenzó a mover las manos directo a mi trasero, esto estaba bastante ardiente y no pretendía pararlo.

Comencé a besar a Camila con bastante intensidad, pude sentir como ella correspondía, nos abrimos paso por entre las personas ebrias de la fiesta hasta que por fin estuvimos en el pasillo de arriba, nos dirigíamos hacia su habitación, la detuve, la arrinconé contra la pared y comencé a besarla, en un movimiento ágil quité su blusa y la arroje a alguna parte, ella rápidamente imitó mi acción; no podíamos esperar más, rápidamente atrapó mi boca en un beso feroz, a tientas avanzamos sin despegarnos de ese beso, cuando sentí la perilla de la puerta la giré rápidamente y pude escuchar un fuerte golpe en el suelo, rápidamente Camila y yo volteamos a ver de qué se trataba y mis ojos no podían creer lo que estaban mirando, se trataba nada más y nada menos que de Sebastián que se encontraba en el suelo, rápidamente dirigí mi mirada a la cama y ahí estaba Daniela completamente desnuda al igual que Sebastián; no hay que ser científico para saber qué era lo que pasaba en aquella habitación.

-Lamentamos la interrupción- dijo Camila rápidamente –Nosotras utilizaremos otra habitación- pronunció mientras cerraba la puerta

No podía creerlo, de alguna manera lo que acababa de presenciar me había quitado por completo el evidente apetito sexual que tenía minutos atrás.

-Ven amor, vamos a la habitación de mis padres- Me dijo mi novia mientras tomaba mi mano.

-Oye amor, no me lo tomes a mal, pero creo que debo ir a buscar a Pau, me preocupa un poco no saber de ella- Se me ocurrió decirle eso para que ella no sospechará lo mucho que me había incomodado interrumpir a Calle y a Sebastián.

-¿Todo bien Poché?- preguntó Camila con un tono de extrañeza

-Por supuesto que si mi amor, simplemente recién caigo en cuenta lo borracha que puede estar Pau, y ya sabes que pasó la última vez que la deje sola estando en ese estado-

-Tienes razón, debemos ir a buscar a Paula, pero primero busquemos nuestra ropa, no querrás ir a buscarla con el torso descubierto- Dijo mientras me tomaba por la cintura y me daba un beso.

De pronto un sonido nos hizo voltear, era la puerta de la habitación de Camila que anunciaba que Calle y Sebas iban saliendo, observe a Daniela y no pudo ni mirarnos de la vergüenza que seguramente sentía tras el bochornoso episodio de unos momentos atrás. El resto de la fiesta fue normal, terminé bastante ebria a decir verdad al igual que mi mejor amiga, mi novia y gran parte de la gente en aquel lugar, Paula y yo decidimos quedarnos a dormir en casa de Camila pues era bastante tarde para volver a nuestras casas. Desperté a la mañana siguiente con la peor resaca de mi vida, me gire un poco en la cama y pude mirar a mi novia aún dormida. Decidí revisar el celular para ver mis notificaciones y ahí estaba, era un mensaje nuevo de un número desconocido, la intriga me ganó y lo primero que hice fue abrir el mensaje.

MENSAJE:

Desconocido: Hola, quería disculparme por el vergonzoso y poco afortunado episodio de ayer

¿De quién era ese número y por qué se disculpaba conmigo?, decidí contestarle

Poché: Supongo que no hay ningún problema, disculpa, ¿Quién eres?

Bloqueé el teléfono y lo dejé en la mesita de noche, me dispuse a despertar a Camila para despedirme e ir a buscar a Paula a la habitación de al lado para irnos.

-Amor, Princesa, bebé- Dije en un susurro removiendo un poco a Camila para ver si así despertaba, pero fue inútil, solo se removió un poco y atrapó mi cintura con su mano, parecía un tierno koala abrazada a mí.

-Cami, debo irme, papá va a preocuparse si no llego pronto a casa- Dije sin más, apartando su brazo de mi cintura.

-Quédate un poco más, tu papá sabe que estás conmigo, no va a preocuparse- Dijo algo adormilada

-Lo siento amor, debo irme, te veo más tarde, ¿sí? - Pronuncie mientras salía de la cama para ir a buscar a Pau

Toqué la puerta de a lado, entré por mi mejor amiga y algo adormilada la saqué de ahí para llevarla a su casa, no iba a permitir que se fuera sola en ese estado; después de dejarla en su casa me dispuse a ir a la mía, al llegar tomé una ducha, me cambié de ropa y cogí el celular, y de nuevo un mensaje de ese número desconocido.

MENSAJE:

Desconocido: Soy Daniela, Daniela Calle, quería disculparme por lo que ayer tú y Camila tuvieron que ver.

¿Cómo Daniela Calle tenía mi número y por qué tanta preocupación por disculparse por algo que no tenía tanta importancia? Después de todo solo éramos dos desconocidas, ¿Qué pretendes Daniela Calle?.
————————————————————
Esperamos les haya gustado este mini maratón, si fue así háganoslo saber dejando sus comentarios y sus estrellitas!

Saben que pueden encontrarnos en twitter como:

@CastanonIvana

@Jeremy_CACHER

¡MUCHAS GRACIAS POR LEERNOS!

Contigo todo lo que con nadie nuncaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora