De principes y leyendas [ItaNaru] [Primera temporada]

Capítulo 10

—¿Qué sucede? —preguntó Itachi al ver como Neji llevaba una de sus manos a su cuello y fruncía el ceño.

—Algo anda mal ¡Naruto! —Enseguida se dirigieron a la sala pero todo estaba igual. Naruto seguía en donde lo habían dejado.

—Los ayudaré pero debés contarme todo —dijo Itachi decidido.

Naruto estaba inconsciente pero aún así pudo oír la voz de Orochimaru y peor aún el cómo poseía su cuerpo, quería despertar y pedirle ayuda a Neji pero por más que intentaba no podía.

Estaba horrorizado por la situación, deseaba morir antes que sentir a Orochimaru invadir su ser, sin embargo, ahí estaba. Tomándolo todo dentro suyo, sintiendo como se volvía una parte de él.

Neji ajeno al sufrimiento del príncipe tomó asiento nuevamente pensando que mal haría que los Uchiha supieran la historia completa.

Si los veía bien podía notar que a pesar de ser fieles reencarnaciones, sus actitudes eran diferentes al pasado donde Itachi era frío y sanguinario y Sasuke altivo y odioso.

«Bueno, Sasuke sigue igual —lo pensó por un momento —, pero si es como en el pasado su vínculo como hermanos es tan fuerte que ninguno le llevaría la contraria al otro. O eso quiero creer.»

Sasuke e Itachi quienes habían seguido al mago lo observaban cruzados de brazos esperando una explicación completa.

—En sus vidas pasadas ustedes fueron príncipes al igual que Naruto —comenzó Neji habiendo decidido que era lo mejor.

—¿Naruto? —preguntó Sasuke frunciendo el ceño.

—¿Ese es su nombre? —preguntó Itachi maravillado.

Neji rodó los ojos. Sin duda estos idiotas no eran ni la sombra de lo que fueron los antiguos príncipes.

—El príncipe que ven ahí se llama Naruto Namikaze. Es el único heredero al trono y habiendo muerto sus padres solo hace falta su ceremonia para ser coronado rey. Sin embargo —miró seriamente a los Uchiha—, al ser un reino de grandes riquezas los otros reinos pusieron sus ojos en él pero uno movió su mano mandando a un espía que mintió diciendo que de buena fé advertía al reino de lo que planeaban hacer sus enemigos.

Sasuke levantó una mano deteniéndolo.

—Me la jugaste bien Itachi —dijo Sasuke enojado —, tengo mejores cosas que hacer que estar viendo tu teatrito.

—¿De qué estás hablando? —preguntó Itachi sin entender el arranque de su hermano.

—¿De qué? —bufó y se metió a su habitación y luego de unos segundos salió con un viejo libro el cual estampó contra el pecho de Itachi— Voy a trabajar, no me vuelvas a molestar —dijo dándole la espalda yendo a la salida solo que se detuvo a unos centímetros de la puerta—, y cuando vuelva no quiero ver a ninguno de estos actores de cuarta.

Neji se hartó al oírlo por lo que apuntó su palma hacia Sasuke deteniéndolo con su magia. El ambiente comenzó a ponerse frío y oscuro.

—El mundo se puede acabar en un segundo pero ustedes lo único que saben hacer es interrumpir y pelear —dijo con voz tétrica—. ¿No quieren escuchar? Bien, pues vean y sientan en su carne la desesperación y el terror.

Ni Sasuke ni Itachi pudieron hacer nada al respecto cuando todo a su alrededor desapareció y pronto se encontraban junto a un trono donde un hombre que se parecía a su padre hablaba con el despreciable Orochimaru.

—Mi lord, oí que los Namikaze nos superan en riquezas —decía Orochimaru a un lado del trono.

—¿Es así? — preguntó Fugaku sin interés tamborileando sus dedos.