N.a: Al darme cuenta de que este OS me quedará muy largo, decidí partirlo en dos partes para no tardar tanto tiempo en publicar algo aquí.
☀
Alemania x Chile
☀
Solían reunirse allí cuando los hermanos Beilschmidt iban a visitarlo. A los tres les encantaba ir porque los completos que daban eran riquísimos y el ambiente era agradable para los extranjeros. No iban muchas veces seguidas para evitar sospechas (después de todo la gente no debía saber que habían personas que representaban a los países), por lo que podría decirse que ir a Fuente Alemana en Concepción era un gusto que se daban una vez cada dos décadas, o algo así. Una ocasión especial para pasar el rato y charlar sobre los viejos tiempos.
Cuando terminaban satisfechos, pagaban y bajan al primer piso. Allí, Gilbert se sentaba en la barra y pedía una cerveza, pero Manuel y Ludwing se despedían de él y salían del local para dar un paseo por la ciudad.
A veces les gustaba visitar el campus de la Univesidad de Concepción. Era un lugar bonito y espacioso, y a esas horas de la tarde habían estudiantes yendo de aquí para allá, personas jugando en la cancha y visitantes que iban para estar tranquilos un rato. Sin embargo no solían quedarse mucho tiempo allí.
Luego Manuel llevaba a Ludwing a el Mallplaza el Trébol, donde pasaban un par de horas comprando libros, o quizás viendo una película, o simplemente paseando. La tarde pasaba y el anochecer llegaba, y Gilbert debía de estar muy borracho como para poder volver al departamento que Manuel tenía en la ciudad y en el que siempre se quedaba, así que amboa debían de ir a buscarlo.
Manuel manejaba y Ludwing esperaba en silencio, mientras que detrás Gilbert decía muchas tonterías, intentando en vano aligerar el ambiente dada su borrachera. No había mucho de qué hablar entre el castaño y el rubio, en realidad, puesto que todo lo que tenían que decir se lo habían dicho ya durante el transcurso del día.
O eso querían creer.
Al cabo de cinco días los hermanos se iban. Gilbert lloraba porque no quería dejar a su Manuelito solo (nunca se sabía si seríaa la última vez que se encontrasen); y sí, estaba borracho de nuevo. Ludwing siempre era distante a la hora de las despedidas. Y Manuel los iba a dejar al aeropuerto y ellos se iban, dejando al castaño con un vacío en su interior.
Siempre sentía que faltaba algo.
Siempre pasaba un tiempo antes de volver a verlos por sus tierras nuevamente. A veces charlaba un poco con Ludwing en esas castrosas reuniones mundiales. Otras veces, se encontraba con Gilbert en casa de España, por casualidad. Incluso había ocasiones en las que Gilbert iba él solo a Santiago durante el año para verlo y recordar los viejos tiempos. Sin embargo, la siguiente vez que un Beilschmidt cruzó el umbral de la puerta de su departamento en Concepción no tardó mucho en llegar. No obstante aquella sería una visita diferente a todas las anteriores.
Ludwing venía solo.
Eso sorprendió mucho al chileno, quien, de inmediato y casi preocupado, preguntó por su «tío» Gilbert. Después de saludar y dejar pasar al alemán, claro. Tampoco era un maleducado.
Ludwing le sonríe levemente, volteándose hacia él tras abrir su maleta, puesta sobre su cama. Manuel se queda extrañado; se cruza de brazos y se apoya en el pilar de la puerta, la que llevaba a la habitación en la que siempre se quedaban los germanos. La cama vacía junto a la ventana se sentía extraña; pesada, incómoda, abandonada. La cama que Gilbert usaba los hacía sentir, definitivamente, perdidos.
![](https://img.wattpad.com/cover/185760118-288-k216087.jpg)