Poché:
-Chicos, ¿dónde está su credencial?-Nos dijo una señora de 40 años, baja estatura y sonrisa falsa. No sabíamos que decir solo nos veíamos unos a otros. -¿Son de la otra escuela cierto?-preguntó tratando de entender por qué no respondíamos.Ninguno decía nada a lo que yo decidí responder, no perdería esta valiosa oportunidad.
-Si, somos de la otra escuela, ¿nos puede decir dónde está la celebración de fin de año?--Querrán decir la otra fiesta, ¿cierto?-
Oh mierda, ¿Acaso son dos fiestas?
-Si, a esa me refería.-
-Síganme es por aquí.-dijo llevándonos al lugar ansiado.
***
-¿Quién en una maldita fiesta juega sudoku?-dijo Sebas comenzando a estresarse lanzando el sudoku al piso.Al parecer la escuela que vino aquí es de intelectuales, con un alto nivel de inteligencia, esto no lo podría resolver ni en un millón de años.
El simple ambiente ahí dentro era deprimente, todos sentados en sillas blancas en mesas para seis personas en lo que parece ser el gimnasio de este colegio. Unas luces demasiado deslumbrantes de color blanco, y un silencio abrumador.
-Lo importante acá es, ¿cómo saldremos de aquí? Todos los maestros nos están observando.-comentó Mario señalando a todos los maestros que estaban en la puerta de salida.
No había escapatoria.
-Es el fin chicos, tal vez esto es una señal de que esto es una mala idea.-dije perdiendo la esperanza.
Ya no teníamos nada que hacer, pero al parecer el universo se puso de mi lado.
-Profesores, es una emergencia, hay un chico que está pintando las paredes, necesitamos su ayuda para detenerlo realmente está por todos los pasillos.-Sin más salieron del salón dejando la puerta sin vigilancia.-Es ahora o nunca, salgamos de aquí.-dije parándome de aquella silla que me había provocado un dolor de espalda.
Nadie notó que nos fuimos, al parecer todos están muy concentrados resolviendo los problemas.
***
-Esta escuela es muy grande, ¿dónde será esa dichosa fiesta?-dije asomándome en los pasillos.-Dividámonos.-propuso Paula, Mario y Sebas, Paula y yo.
***
No encuentro aquella fiesta, demasiados pasillos para mi gusto.
-Ya solo quedan cuatro por observar, dividámonos tú esos y yo los de la derecha ¿vale?--Vale, te aviso cualquier cosa.-
Sin más ambas nos separamos para comenzar a buscar.
Primer pasillo y nada. Segundo pasillo y ahí estaba ella, junto con la pegadiza de Georgina, ambas estaban demasiado pegadas para mi gusto. Pero eso no me quitaba la sonrisa que tenía en mi cara, quería correr y abrazarla.
Comencé a aproximarme silenciosamente hacia ella. Hasta que vi algo que me partió el corazón, se habían besado en la boca ambas, y ella no puso un pero, para variar tardaron en separase, no dije nada y caminé cautelosamente de regreso. Sentía un terrible nudo en mi garganta y unas inmensas ganas de llorar.
-¡Poché, encontré a Dani!-gritó Paula, lo que provocó que al instante Daniela volteara hacia mi dirección, mi mirada se cruzó con ella, tiré el ramo de flores y sin más comencé a correr viendo cómo Paula apenas llegaba hasta aquel pasillo tan odiado por mí.
Las lágrimas no paraban de salir de mis ojos, mientras sentía un terrible nudo en mi garganta.
-¡Poché espera!-Dani gritó pero nada me detendría.
No debí venir aquí, simplemente no debí.
Calle:
Finalmente se acabó la preparatoria, Poché ya es pasado para mí, Georgina se podría decir que fue quien provocó aquello.Pero prefiero aún no hablar sobre ella, sigue siendo un tema que no me gusta tocar.
Ya estoy ansiosa por llegar y ver a mis amigos.
***
Al llegar pude ver cómo toda la escuela estaba adornada con coloridas luces y diferente tipos de decoraciones.-Ven, entremos más.-dijo mientras me jalaba de la mano.
Mientras mas entrabas más podías oír la música, no parecía una fiesta de fin de año.
Estuvimos bailando un gran rato, pero ya me estaba lastimando oír la música a gran densidad. Y los pies ya me dolían, y los zapatos que traía no ayudaban.
-Voy a salir, en un segundo regreso.-dije acercándome al oído de Georgina para que me oyese.
-Te acompaño, vamos.-no le podía decir que no, ella suele ser muy pegadiza, cosa que me suele molestar a veces.
Cada vez se oía menos la música, simplemente me senté en el piso automáticamente Geo repitió mi acción. Quería estar sola, pero no suele entenderlo.
-Amor, te amo, enserio que eres perfecta.-
Sin respuesta.
Agradecí que no insistiera, pero ese agradecimiento se desvaneció segundos después. -¿Qué te hice Daniela? ¿Acaso no soy lo suficiente para ti? Dime, ¿qué hice mal? No lo entiendo.-típico, hacer un drama sin si quiera tocarla, ya recuerdo porque me caía mal.
-No Geo, ahora si me disculpas voy al baño.-dije harta, parándome haciendo que ella hiciera lo mismo.
-Espera.-dijo tomándome del brazo, volteé para verla.
-¿Qué quieres?-
Esta chica enserio estaba colmando mi paciencia, no veía la hora por irme de aquí para terminar con ella.
-¿No me darás un beso?-dijo inocentemente.
Solté un suspiro para acercarme y darle un beso en los labios.
Estaba a punto de irme, cuando oí una voz familiar: "¡Poché encontré a Dani!"gritó.
Poché, ¿Poché estaba aquí? Instantáneamente volteé para atrás viendo a una Poché con ojos llorosos, sorprendida a punto de tirar un ramo de girasoles al piso. Al notar que la observaba comenzó a correr.
No esperé y comencé a correr detrás de ella.
-¡Poché espera!-fue lo único que dije pero ella lo ignoró.No me importaba obtener una maldita explicación, la quería a ella.
En ese momento pude darme cuenta de que jamás la olvidé.
Poché era mi chica, la chica perfecta de mis sueños, simplemente el amor de mi vida.
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¿Juntas? ¿Sin importar la distancia?
FanfictionCalle y Poché dos adolescentes perdidamente enamoradas. Daniela Calle se va a estudiar su último año de preparatoria a Estados Unidos, su última promesa es que la relación será igual sin importar la distancia. ¿Será cierto?