Capítulo 12: ¿Qué le hiciste?

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Poché:
No paraba de correr, Calle aún me seguía, pero no por mucho. Agradecía haber tomado aquellas clases de atletismo, de no ser por eso me habría derrumbado enfrente de ella, y eso no lo permitiría, no le daría el lujo de verme  sufrir por ella.

Movía y movía las perillas de las puertas pero ninguna abría, "Conserge Door" si el inglés no me falla esa puerta es del conserje.

Calle ya no me seguía, sin más entré a aquella puerta. Mi respiración era descontrolada, enserio no entendía nada de lo que pasaba, Calle me olvidó, mi peor miedo se hizo realidad. No entendía el porqué, aunque tal vez era obvio, jamás me respondió mis cartas, fueron miles y miles y no recibía nada a cambio.

Y ahora estoy aquí en un cuartito a oscuras, me han de estar buscando pero en realidad eso no importa, la cosa es cómo saldré de aquí, jamás pienso en eso.

Mi terquedad me llevó hasta aquí, y ahora estoy aquí sin saber qué hacer, con un tremendo sudor que cae en mi rostro, simplemente sentada en el frío piso mis piernas cubriendo mi cara pensando en todo lo que hice por venir y tremenda sorpresa me llevé.

Y de repente oí como alguien abrió la puerta.
-L-Lo siento señor, ya me voy.-dije parándome sin levantar la mirada.

Hasta que choqué con esa persona, no era el conserje, era Daniela.
-¿Q-Qué quieres Daniela?-dije secamente, aún sin levantar la mirada porque sabía que en cuanto lo hiciera perdería la poca firmeza que me queda.

-No sé qué decirte, yo, pensé que no vendrías.-dijo cabizbaja.

¿Qué no pensó que vendría? ¿Acaso ya tenía planeado olvidarme? Ah ok, entonces ella pensaba que no vendría para seguir con la perra de Georgina.

-Lo entiendo Daniela, lo mejor era no venir y dejarte ser feliz con Georgina. En verdad siento mucho haber roto tu burbuja de felicidad.
Me hubieras ahorrado el viaje, si tan solo en alguna de las cartas que te mande me hubieras puesto: "Ya no quiero estar contigo Poché, no vengas y sigue tu vida sin mi, ahórrate todos los días de ansiedad y preocupación. Atte. Daniela." Pero en fin, eso ya no importa, ¿cierto? Si me disculpas Daniela tengo que irme.-dije sin dejarla hablar solo irme. Al salir los chicos estaban afuera esperándome.
-Vámonos chicos.-dije sin más.

Calle:
Georgina me detuvo.
-¿A dónde vas?-

-Voy a buscar a Poché, suéltame.-dije logrando mi propósito y comenzar a correr.

Cada vez la perdía de mi vista más fácil, no recordaba que corriera tan rápido, Paula estaba  a un lado mío haciendo lo mismo, seguir a Poché.

Me frené al ver que había perdido a Poché de vista, Paula al notarme no tardó mucho en preguntar.

-¿Qué fue lo qué pasó?-dijo molesta.

-Y-Yo...-No pude terminar una tercera y cuarta voz se unieron.

-¡Paula! ¿Han visto a Poché?-dijo corriendo hacia nosotros.

-Poché, la traté de seguir pero comenzó a correr.-dijo Paula soltando un suspiro.

Mientras ellos hablaban oí algo que llamó mi atención, una escoba se cayó del cuarto de conserjes. No era seguro que ella estuviese ahí, pero no perdía nada con averiguar.

Comencé a caminar hacia aquella puerta y al abrirla pude ver a mi chica llorando.
-Y-Yo lo siento señor ya me voy.-dijo para pararse, no levantaba la vista hasta que chocó conmigo.

-¿Q-Qué quieres Daniela?-dijo fríamente, me destrozaba verla así, sus ojos estaban llorosos mientras que su voz era un hilo.

-No sé qué decirte, yo, pensé que no vendrías.-dije sin verla.

-Lo entiendo Daniela, lo mejor era no venir y dejarte ser feliz con Georgina. En verdad siento mucho haber roto tu burbuja de felicidad.
Me hubieras ahorrado el viaje, si tan solo en alguna de las cartas que te mande me hubieras puesto: "Ya no quiero estar contigo Poché, no vengas y sigue tu vida sin mi, ahórrate todos los días de ansiedad y preocupación. Atte. Daniela." Pero en fin, eso ya no importa, ¿cierto? Si me disculpas Daniela tengo que irme.-no me dejo hablar, simplemente salió.

¿Cartas? ¿De qué habla?

-Vámonos chicos.-dijo sin más, me desconcertaba su forma de ser, ella nunca es...fría.

Ellos me vieron sin decir nada para después seguir a Poché.

¿Juntas? ¿Sin importar la distancia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora