- ¡No Patrick! - grite desesperada intentando no arrancarme el cabello - si haces eso, tiraran el pañuelo amarillo en la cancha y si haces que eso suceda te golpeare.
Gritos, gritos y mas gritos fue lo que hice la mayor parte del día, el equipo se llamaba "cuervos", no se el motivo del nombre pero no queda tan mal; hubiera sido peor patos o algo de eso ¿verdad?. El capitán del equipo es Matt, mi mejor amigo - eso fue sarcasmo-, quarterback y sus defensores Chris y Thomas.
Los chicos se fueron, lo único de bueno es que vienen a entrenar una vez por semana, así que si, los veré una vez a la semana. En este momento estoy recogiendo cada balón, lo tengo que hacer yo misma por que ¿ustedes piensan que ellos harán algo?, claro que no. En el bolsillo trasero de mi pantalón tengo un walkie-talkie y si, tengo un teléfono celular pero mis hermanos creen que hablar por un walkie-talkie es mucho más divertido. A veces pienso que es divertido y otras no tanto.
-¡Raven! - el grito provino detrás de mi, esa persona que grito poso sus manos en mi cintura haciendo que me sobresalte, gire rápidamente para darle una patada en donde mas le duele a los hombres - Wow, calma. Soy yo, no quiero un golpe mas; con uno ya tengo de sobra.
– Tal vez si dejaras de aparecer repentinamente, solo tal vez no te golpearía. — frunci el ceño — y por si no sabias me llamo Abby, Abigail para ti.
Gire y comencé a caminar para juntar los balones, este vino corriendo a mi lado y comenzó a juntar los conos.
—Lo se — dijo luego de unos minutos.
— ¿Eh?
— Que se como te llamas — tenia los conos apilados uno arriba del otro abrazandolos.
— No parece, me has dicho Raven.
— Lo se, así es el nombre del equipo en ingles y te pareces mucho.
— ¿Me parezco a un jugador de football americano? — enarque una ceja.
— No, a un cuervo, tu pelo es casi del mismo color que sus plumas y no temes enfrentarte a algo sabiendo que puede hacerte daño — dijo mirándome a los ojos.
— Pues, no me llames así — puse los balones en la red y el walkie-talkie comenzó a hacer una interferencia.
— Ya basta de cursilerías ni cuervo o raven Matt, con mi hermanita no — Ese fue Chris si, aparecer en los momentos mas inoportunos es otra gran habilidad suya, lo hace un tanto...especial.
— ¿Que paso? — pregunte corriendo hacia la casa, caminar mucho debajo del sol podía ser un poco malo, por eso corría.
— Sabes que es verano y que hay muchas fiestas, bueno el amigo de Ross hará una en el lago para darle la bienvenida a Matt y Thom — entre y encontré a los tres sentados sobre el taburete de la mesa del desayuno, con un gran sandwich y todavía con la ropa de entrenar.
— ¿Por lo menos se han lavado las manos? — pregunte arrugando la nariz. Esta era una de las cosas realmente asquerosas.
— Seguro que si — dijo Ross mientras Thomas asentía, seguramente el solo se las habría lavado.
— ¡Hey, yo quería un sándwich! — reprocho Matthew acercándose al lava vajillas y lavándose las manos.
— Tu estabas comparando a mi hermana con un cuervo, ahora hazlo tu — dijo Ross y dirigió su mirada hacia mi — ¿haz pensado lo de la fiesta?
— No lo se — suspire.
— Sabes que lo que ella hizo no fue tu culpa ¿verdad? — me dijo Chris — fueron locuras suyas y terminaron mal.
— Es verdad — dijo Ross — no seras igual a ella, nena. Iremos y no aceptaremos un no.
— ¡Eso es! Así que haz que tu culo que se viste con jeans y remeras enormes se vista sexy.
— Pero no tan sexy — dijo Ross apuntándome con un dedo.
— Ya quiero ver eso — dijo Matt con su boca llena de sándwich mientras Thom lo golpeaba.
— Me pondré una falda tan corta que se puede usar como pañuelo.
— ¡Que ni se te ocurra Abigail Rowe!— grito papá desde el sofá.
— ¡Ay papá! — grite riendo, pero la sonrisa se borro gracias por pensar en la maldita fiesta.
ESPERO QUE LES GUSTE Y NO SE OLVIDEN DE LEER DANGEROUS Y BBB LIVING WITH BOYS
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She is the boss © ¡EN PARO!
UmorSoy la única mujer en casa, mis dos hermanos están en el equipo de fútbol americano. Papá es el entrenador del equipo ¿el problema? Los entrena en casa... ¿El problema del problema? Dos de ellos son de intercambio y mi padre les ofreció nuestro ho...