Llego un día al gimnasio, y debo admitir que se veía gracioso: una gorra de entrenador a juego con el silbato en su cuello y su equipo deportivo, camiseta roja y pantalones grises y un bate de béisbol sobre un hombro . Lo chistoso no era eso, ni siquiera su barba en forma de chiva, lo gracioso era que actuaba como si quisiera moler a golpes todo a su paso... lo cual no es muy intimidante cuando mides un metro y medio mas o menos.
-desde ahora muchacho preparate, ¡porque pienso hacer de ti una maquina expendedora de palizas!-decía mientras me examinaba de arriba a abajo deteniéndose curiosamente en mi colgante de colmillo infernal, juraría que sonrió al verlo, como diciendo: ¡no me digas! Pero si solo era un cachorro-
-¿quien es usted? Nadie me dijo que habría nuevos profesores. ¿Podrá seguirme el paso con esa herida?- le dije señalando sus piernas, pues caminaba de forma chistosa. Si, era muy arrogante. Demandenme.
-mis patas están perfectas-dijo golpeándose un costado- ¡sube a ese ring y veamos lo que sabes hacer!
¿"Patas"? Eso no sonaba muy normal, pero cuando vives como yo, algo normal casi en un 99% de las veces es una trampa mortal. Así que subí al ring sin darle la espalda, porque algo en él había activado mis alarmas, pero de una forma... diferente.
Una vez preparado y en guardia -no me puse los guantes porque molestarían a la hora de saltar las cuerdas, pero por algún motivo el sujeto solo asintió satisfecho. ¿que clase de entrenador era ese?- note que casi no había nadie en el gimnasio y eso que era la hora pico... otro tanto para un día de lo mas normal.
-¿como te llamas yogurin? Preguntó mientras me apuntaba con el bate... ¿en que momento había subido al ring? En serio, y ¿realmente espera asustarme con ese bate? Obviamente no sabe con quien se mete... le "pondré la cola al burro" y fin de la historia)
-no me llame así. Llameme Knuckle. Y ¿usted quien es? O ¿que es? No es una person normal.
-¡que grosero! Me agrada. Mi nombre es greeson Hedge pero puedes llamarme entrenador Hedge o señor Hedge o invencible Hedge, como prefieras. Y tienes razón, tienes unos sentidos muy agudos... no soy humano. -al decir esto me puse en guardia- pero tranquilo, soy un sátiro y he venido a buscarte para llevarte a un lugar seguro. Hay un campamento para niños como tu. Es un lugar seguro, donde los monstruos no pueden entrar. Debemos irnos antes de que lleguen.
-suena a discurso de ventas. Un momento, ¿que lleguen quienes?
Un auto exploto en la calle y lo supe: era uno de los grandes.
-ellos, los monstruos. ¡Ahora hay que destruirlos! Dijo agitando su bate completamente eufórico. Luego se quito las zapatillas deportivas que ocultaban sus pezuñas, si pezuñas de cabra. Y después de guardarlas en su mochila trotó a la puerta. Muy normal.
Luego todo se volvió un caos.
Era un cíclope. Yo les decía tuertos antes de saber que eran, pues me había cruzado con algún que otro ejemplar joven. Pero este parecía estudiante universitario de los cíclopes, ropas gastadas y holgadas, y una bolsa de cartón tipo Mc. Donnals solo que decía: "hamburguesas monstruo. Saco monstruoso feliz" -uff, me muero por uno... aunque seguro algo vino roto porque estaba todo manchado de ketchup- parecía no darse cuenta que había pateado un automóvil y que lo hizo explotar, solo seguía comiendo sentado en la calle con su lente oscuro de un solo ojo, como si estuviera de picnic en el campo.
-perfecto, un local monstruo cerca, ¡esto se pone mejor a cada momento! Tu por el saco y yo por el grandote -dijo y salto como... bueno, como una cabra, sobre los autos sin darme tiempo a protestar.-
Le dio un golpazo en pleno omóplato que hizo al monstruo levantarse de inmediato con una mezcla de ira, confusión y dolor en el rostro.
-¡toma esto y esto y esto otro también! -golpeaba al pobre cíclope en las manos, las rodillas y hasta le pisó los dedos de los pies con sus pezuñas... no seré arbitro pero claramente eso debería ser una falta, digo yo.- mordió la mano que tenia la hamburguesa con todo y plato y el agraviado no pudo hacer otra cosa que tirar todo al piso.
-cabra mala -dijo- muerdes mano y tiras comida, ¡seras comida entonces!
Se alzo cuan alto era y pude ver cicatrices y marcas de antiguas peleas. Algo en mi se activo.
-un oponente digno. ¡Matalo! -rugió una voz en mi cabeza- ¡demuestra tu valía!
Hice algo muy estupido, pero salve a ese loco patas de cabra de ser comido.
Salte sobre un auto y le di una sonora patada en los dientes al monstruo y cuando se agacho dolorido sujete su cabeza y mi rodilla le dio un cálido beso que no hizo mas que enfurecerlo.
-¡muy bien muchacho! Ahora toma esto -y le lanzo un batazo a la cara pero esta vez el monstruo no estaba desprevenido, tomo el bate en el aire y levanto al sorprendido sátiro, con el bate aun en sus manos.-
-no gustar cabra, mejor irte volando. -dijo mientras comenzaba a dar vueltas en el lugar hasta que el entrenador salio volando y se estrello contra un árbol.
Tomo el bate y lo partió de una mordida, luego lo lanzo al suelo. Yo me había ocultado tras un auto mientras grandulon giraba, así que centro su atención en el aturdido sátiro, lo que me dio tiempo a tomar la punta rota del bate y prepararme para sentirme como un blade caza vampiros, solo que blanco y mas joven.
Cuando se agacho para levantar al entrenador vi mi oportunidad y corrí, salte sobre su trasero (nunca corras en esa dirección hacia un cíclope, es como un mecánico gordo solo que mil veces peor, en serio) y casi me caigo al bajarsele el pantalón, trepe por su hombro y...
-disculpa -dije quitándole el lente- pero esa cabra loca tiene preguntas que responderme- y acto seguido le clave el bate hasta el mango en el ojo volatilizandolo en el acto.- La próxima vez, busca otro lugar para hacer picnic.
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El hijo de Nemesis
Fanfiction"la venganza es una maldicion, un camino sin retorno. mi hermano Ethan lo sabia, pero el fue escogido por mi madre para cambiar al mundo.. yo en cambio fui maldecido. Mi nombre es Jack, mi apellido no importa, pues nadie lo recuerda... en su lugar m...