One-shots (fan fiction); basadas en el anime/manga Kaguya-Sama: Love is war, propiedad del mangaka e ilustrador Aka Akasaka.
Las historias aquí mostradas son fruto de mi imaginación. Estas historias son solo para entretenimiento y no tienen nada qu...
Y ahí estaban los dos, perdiéndose en la mirada del uno y el otro, en medio del bullicio producido por los vacacionistas que los rodeaban; pero para ellos dos, era como si estuvieran en un cuarto a obscuras, en silencio, iluminándolos la tenue luz que producía una vela aromatizada a rosas, sin nadie ni nada que los pudiera molestar, ninguno quería pestañear, nadie quería perderse de lo que iba a pasar a continuación, sus respiraciones se agitaban cada vez más, sus pupilas se derretían al mirarse, nadie hablaba, no era necesario, porque los dos... Estaban absolutamente petrificados por el miedo al "¿Qué tal que digo algo estúpido y le caigo mal?"
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Dicen que el amor es un juego de niños, pero quien sea que haya dicho esa gran mentira; es un tonto que no sabe absolutamente nada de la vida. La verdadera naturaleza del amor es la guerra, pero no la guerra que tienes contra la persona que más amas (eso solo pasa cuando estás llenando los papeles para el divorcio), ¡NO!, la verdadera guerra es esa que libras en contra de tus demonios internos, contra tus miedos más profundos, esa en la que luchas en contra de todas tus inseguridades. La lucha no es fácil, pero la recompensa que obtienes de ella vale tu tiempo en oro, porque al final; al salir victorioso de ella, vas a poder darle a la persona que más amas en esta vida todo lo que hay en tu interior sin preocuparte por nada ni nadie. No habrá más inseguridades de ¿en verdad le gustó?, no más: "no soy lo suficientemente atractivo/a para él/ella", no seguirás pensando que te están engañando; porque sabrás en tu interior que tú eres la mejor persona para él/ella y sí él/ella no se da cuenta de ello, significará que ellos nunca fueron la mejor persona para ti; y que hay alguien ahí afuera, esperando encontrarte, esperando a su alma gemela, esperando a su otro yo, esperándote a ti. ¿Cómo sabré quién es?, dices. ¡Muy fácil!, cuando encuentras a esa persona especial, a esa que te complementa, las palabras sobran, no se necesitan, los dos saben lo que el otro está pensando, se entienden y conocen perfectamente, como si pudieran leerse la mente. Creerás que te estoy mintiendo, que lo acabo de sacar de un cuento de fantasía, ¡pero te equivocas! Esa es la magia del verdadero amor, pero supongo que no me creerás hasta que no lo experimentes por cuenta propia.
