CAPÍTULO 1: Lunes

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MANUEL

A las 6:45 suena el despertador como todas las mañanas. Me levanto, busco entre mi ropa desordenada mi pijama de Spiderman y me lo pongo mientras deseo que mi madre se haya ido para poder desayunar solo. Voy a la habitación de mis padres y compruebo que solo está mi padre-¡Vamos!

Al llegar a la cocina cojo una taza de cristal y le echo 250 mililitros de leche que calentaré a 900 vatios durante 80 segundos en el microondas.

Tengo 40 minutos para tomarme la leche caliente durante los que me obligo a sonreir, no me cuesta ya que lo hago siempre. Según mi madre así se hacen amigos y no me vendría mal del todo supongo, aunque la verdad es que la gente me sobra ahora mismo.- Pero mi madre dice... ¡No! Mi madre no dice nada.-Pienso cabreándome-Mi madre no me controla.

Acabo, me visto y espero en mi cuarto a que suene el telefonillo para avisarme de que Andrés me espera para ir a clase. A las 8:05 mi mejor amigo hace su aparición.

Andrés y yo hemos sido mejores amigos desde siempre. Ni me acuerdo de la primera vez qué le vi pero desde entonces somos inseparables. Le quiero un montón e incluso a veces nos preguntan si somos hermanos pero ya no nos molesta.

Mientras pasamos por delante de las fábricas camino a casa me cuenta sobre su reciente novia. Se conocieron en verano y empezaron a quedar a diario. Yo no la conozco pero como no me deja hacer chistes de novias todavía no tengo mucho interés en ella. Además, no me la quiere presentar y no ha subido ninguna foto con ella a Instagram. Aún así le escucho con atención.

-Al final resulta que estaba rallada porque su ex le había mandado otro WhatsApp y luego lo había borrado.-Me cuenta extrañado

-¿Y para eso tanto lío? De verdad dile que se busque un hobby o algo.

-Pero que haber, yo la entiendo tú. Es decir, la engañó con otro y cada semana o así recibe un WhatsApp borrado.

-Si yo también, pero solo te digo que eso de tener novia parece un peñazo- nunca he tenido novia pero tampoco es que nunca me haya gustado nadie-. Pero vamos, si te gusta...

-Claro que me gusta.-¿Soy yo o le ha temblado la voz?- Es la mejor del mundo.

-Bueno, lo que tu digas. Pero tengo un examen a primera así que te voy dejando-. Le digo al llegar a la escalera.

-Pues hasta luego asexual incomprendido.

Llego a clase de los primeros como siempre. Solo han llegado Mario y Ricardo, nunca he hablado con ellos pero no son malas personas. Ni les saludo ¿para qué? No hablamos, por lo tanto me siento en mi sitio y me preparo para el examen.

Mientras espero miro a Ricardo que se está casi durmiendo en la mesa, pero me aburro y me pongo a mirar por la ventana para ver si llegan ya mis amigos. Me quedo pensando en lo que le decía antes a Andrés, ¿cómo es qué nunca me ha gustado nadie? Es decir, no hay ninguna chica que me llame la atención en especial. Mientras mis amigos ya tienen novia o por lo menos la han tenido o se han besado con alguien yo solo estoy por detrás esperando a, aunque sea, que me atraiga alguna chica.

Dos minutos después llega Juan y voy a saludarle.

-¿Qué tal Juan?

-Bien supongo.

-¿Bien que significa hoy?

-Pues lo mismo que siempre, vamos tirando.

Juan siempre me ha caído bien, le suelo contar mis cosas, aunque no tenga nada que contar. Nunca ha sido muy sociable ni ha salido de su zona de confort nunca pero sabe de todo y hablamos mucho. Volvemos a casa juntos y nos reímos mucho porque le dejo hacer chistes bastante hirientes sobre mi vida porque me da igual y al final casi me río yo más.

Hablamos un poco más hasta que llega Víctor que se une a la conversación.

-Hola Víctor.

-Hola-Nos contesta-¿Bien?

-Bien ¿Y tú?

-Pues ayer me eche novia.

Nosotros obviamente nos echamos a reir. Una novia jamás le había durado más de seis días y cuatro horas, su record.

-¡No os riáis! Esta es la de verdad, lo presiento.

-Si yo también lo presiento sí- le digo con ironía.

-Seguro que es tan de verdad como tu novia de la semana pasada, o la de hace tres.

-¡Qué no! Esta es diferente.

-Si claro. Seguro que con esta llegas a la semana antes de que te deje.

-Ya te lo he explicado muchas veces, no es que me dejen es que...

¡¡¡¡RIIIIIIIIIIING!!!! Empieza el examen en cuanto Paco llega a clase y suena el timbre.

-Bueno, el examen es fácil si habéis estudiado. Miguel, ¡Ve repartiendo!

Miguel me da un examen y empiezo a escribir. No estoy nervioso porque sé que me lo sé pero de repente llega la última pregunta: "Describe a un compañero de clase física y psicológicamente."

No sé de quién hacerlo, ¿por qué Paco nos pide cosas tan extrañas siempre? Después de pensar un rato me doy cuenta de que Mario está enfrente de mi y que le puedo mirar para describirle, así que empiezo.

Comienzo describiendo como sus oscuros semirrizos le caen en el cuello haciendo un contraste con su blanca y lisa piel. Después, describo su cara y su ancha sonrisa complementada por sus ojos marrones oscuro. Finalizo la parte física hablando de su cuerpo esbelto, pequeño y ágil.

Después, la parte psicológica me cuesta un poco más porque, como he dicho antes, nunca he hablado con él. Pero supongo que Paco tampoco así que me invento un poquito, bueno, casi todo.

Reviso un poco el examen y se lo devuelvo, sacaré un 9,5 más o menos, creo. Vuelvo a mi sitio y miro con más detenimiento a Mario para ver si me he dejado algo. A los 5 minutos me aburro y me pongo a leer hasta que acaba la clase.

Se me acerca Inés y me pregunta que qué tal me ha ido en el examen.

-Bien.

-¡Hombre! No has suspendido un examen en tu vida no creo que vayas a suspender.

-Tan solo es que estudio.

Inés me cae bien pero nunca he hablado mucho con ella pero de vez en cuando se me acerca un poco e intenta hablar conmigo no sé por qué. En cambio, yo siempre soy algo cortante, me sale solo y me encantaría ser como ella, algo más social.

Después de otras seis horas de clase suena el timbre que me deja irme a mi casa a hacer lo que me de la gana, es decir ver anime. Salgo con Juan por la puerta y le cuento sobre mi descripción de Mario en el examen y como me había inventado casi todo. Ellos eran amigos de pequeños así que le conoce un poco.

-Te podrías haber alejado un poco más y ya destrozabas.

-¿Qué quieres que te cuente? Se sentó delante así que le podía mirar bien. Pero luego releí el enunciado y me di cuenta de que también era psicológica así que a partir de hoy Mario ama el béisbol.

-Tú eres tonto. Aunque después de lo del viernes ya no debería sorprenderme.

-Ya sabes que lo del viernes no es tan raro. Conozco a mucha gente que se viene algo arriba con el azúcar y hace idioteces.

-Vale, pero jamás había visto a nadie correr por la calle gritando que era un hámster.- La verdad es que me motive un poco mientras volvíamos a casa.

-Pues los hámsteres son muy monos, aunque me dan miedo.

-¡Uy! Al pequeño hámster le dan miedo los hámsteres. ¿Quién es el mejor hámster?

-¡Mira que te den! ¡Adiós!-Entro en mi casa y continúo con Naruto, una serie. Después hago los deberes y me acuesto al acabar la cena.

La vida es dura y luego te mueresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora